El próximo año, en octubre, Colombia tendrá sus elecciones regionales. En esos comicios se elegirán a los próximos alcaldes, gobernadores, concejales y ediles. Será otro ’round’ ante las urnas entre las fuerzas políticas del país.
Son varios los que desde ya están armando sus estrategias para poder ganar. Es el caso del Pacto Histórico, la coalición con la que el presidente Gustavo Petro llegó al poder y la cual espera seguir consolidándose para adquirir la mayor cantidad de cargos en dichas elecciones.
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Roy Barreras, presidente del Senado, ha insistido en varias oportunidades que congresistas del Pacto deberían renunciar a su curul para aspirar a alguna alcaldía o gobernación durante las elecciones regionales del 2023.
“Consolidar el respaldo popular para el cambio implica ganar elecciones regionales en 2023. Un partido de Gobierno debe refrendar mayorías en las regionales”, dijo el pasado viernes.
Por esta razón, volvió a invitar a sus colegas del Congreso para que, si están pensando en lanzarse, renuncien pronto. “Quiero recordar a todos los congresistas que han anunciado sus intenciones de aspirar a cargos de elección en 2023 que deben renunciar y su renuncia (tiene que) ser aceptada antes el 30 diciembre. Hasta el momento nadie ha presentado su renuncia”, afirmó.
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Aunque Barreras aseguró esto, el concepto 084331 de 2022 de Función Pública indica que para que un funcionario pueda aspirar a un cargo de elección popular debe renunciar 12 meses antes de la elección para no quedar inhabilitado. Es decir, tuvieron que haberlo hecho, por tarde, hasta el pasado 29 de octubre.
El documento señala que habrá una inhabilidad para quien “quien dentro de los doce (12) meses anteriores a la fecha de la elección haya ejercido como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil, administrativa o militar, en el respectivo municipio, o quien como empleado público del orden nacional, departamental o municipal, haya intervenido como ordenador del gasto en la ejecución de recursos de inversión o celebración de contratos, que deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio”.
Pese a esto, el senador dijo que para ganar los comicios del próximo año es necesario tener candidatos “sólidos, comprometidos con los propósitos progresistas del presidente Gustavo Petro”.
Por eso, les dijo a sus colegas que quienes quieran asumir el reto de aspirar, dejen de dudar. “¡Patos al agua!”, comentó.
Ante esto, dos fichas claves del Pacto en el Congreso – y del presidente Petro – se adelantaron y cerraron la puerta a una posible candidatura.

David Racero, presidente de la Cámara de Representantes.
Prensa David Racero
El primero de ellos fue David Racero, quien sostuvo que no renunciará por ahora a la Cámara, la cual preside.
Y aclaró que será “el jefe de debate del candidato del Pacto Histórico para Bogotá y acompañaré activamente regiones para gobernaciones y capitales. Vamos a profundizar la agenda de cambio a nivel regional”.
Por otro lado Gustavo Bolívar, senador del Pacto y uno de los grandes escuderos de Petro, también manifestó en un video que entre sus planes a corto plazo no está llegar a la Alcaldía de la capital.
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Gustavo Bolívar, senador del Pacto Histórico.
Senado de la República
Lo que sí ya decidió es dejar el Legislativo cuando termine su presidencia de la Comisión tercera. Es decir, lo hará después de julio del 2023. Así se lo confirmó a EL TIEMPO. Pero esto no tendría que ver con las elecciones, sino con temas personales.
Dice que el panorama para él es difícil, porque “por un lado tengo el apoyo de muchas personas, incluidos mis jefes políticos y por otro lado también tengo una apremiante situación financiera que me obliga a regresar a mi trabajo anterior, es decir, a escribir mis libretos, mis series y películas. Cuando anuncié que me retiraba del Congreso no lo hice pensando en que me podría inhabilitar para la Alcaldía. Eso está descartado”, aclaró.
Bolívar dijo que está recibiendo apoyos y confía en que tiene lo necesario para ganar, pero no se lanzará.
Eso sí, invitó a uno de sus colegas a lanzarse. Le pidió al senador Alexander López que acepte ser candidato a la gobernación del Valle. “Tiene la autoridad moral y las agallas para derrotar a los y las corruptas de su departamento. Debemos liberar los territorios secuestrados por las mafias del saqueo y la contratación”, aseguró. Por el momento, López no se ha manifestado.
¿Cuáles serán los próximos movimientos?
Con esos dos tajantes rechazos, las miradas se centran en otros posibles candidatos. Desde la misma coalición, por ejemplo, han sugerido que Alexánder López acepte ser candidato a la gobernación del Valle.
Roy Barreras ha dicho que, además de Racero, María José Pizarro podría lanzarse a la Alcaldía de Bogotá. En Barranquilla, como lo contó EL TIEMPO, el concejal Antonio Bohórquez, quien integra la coalición del Pacto, está dentro del sonajero.
Mientras las candidaturas se definen, el senador Barreras les recordó a los congresistas que tengan intenciones de aspirar que “deben renunciar y su renuncia (tiene que) ser aceptada antes del 30 diciembre. Hasta el momento nadie ha presentado su renuncia”, aseguró.
En ese orden de ideas, la duda que queda ahora es si los legisladores aún pueden renunciar, pues sobre esta posibilidad hay un debate jurídico. El expresidente del Consejo de Estado Rafael Ostau de Lafont asegura que a los congresistas ya se les acabó el tiempo para ello. Explica que la norma del régimen de inhabilidades y de incompatibilidades para los cargos que se elegirán es la 617 del 2022.
“Tienen que esperar un año antes de la elección, dice la norma claramente y no solo tienen que renunciar. El año se cuenta desde la aceptación de la renuncia por parte del Congreso”, dice Ostau de Lafont. Es decir, tendrían que haber renunciado antes del 29 de octubre, como lo hizo, por ejemplo, el exsenador Rodolfo Hernández.
Por el contrario, Alfonso Portela, exregistrador delegado y consultor electoral, expone que en el caso de los congresistas lo que surge es una incompatibilidad con su cargo que se presenta “en la medida en que, si llegare a resultar elegido, el cargo lo empiezan a ejercer el 1.º de enero del 2024. Por esa razón, tienen que renunciar hasta el 30 o 31 de diciembre del 2022 para que no se crucen los periodos”.
Por esa razón, dice, sí es cierto que la persona debe renunciar antes de terminar el año al cargo de congresista “para que no se cruce con la incompatibilidad que establece el artículo 181 de la Constitución”.
Portela expone, entonces, que si un congresista renuncia el 31 de diciembre del 2022, “se ostentaría la condición de congresista hasta el 31 de diciembre de 2023. Como el cargo se empieza a ejercer el 1.º de enero del 2024, no hay incompatibilidad porque no se cruzan los periodos”.
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Aura María Saavedra Alvarez
REDACCIÓN POLÍTICA
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