Lluvias en Bogotá: 10 localidades con riesgo latente por inundaciones – Bogotá


Desde la madrugada del sábado pasado, los habitantes de la localidad de Bosa –más exactamente en las urbanizaciones de San Diego y Caminos de la Esperanza, ubicadas en el barrio Bosa la Esperanza– se vieron afectados por graves inundaciones luego de las fuertes lluvias en la ciudad. El saldo fue de 500 viviendas afectadas y, según los organismos de atención, todo se debió a un problema de drenaje que se había advertido.

(Le puede interesar: Alcaldía estudia regular las bicicletas hechizas)

La emergencia fue de tal magnitud que el Idiger tuvo que instalar un Puesto de Mando Unificado para atender a las familias afectadas, entregar ayudas humanitarias y recuperar el sistema de drenaje, que según el Sistema de Información para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Sire) presenta fallas funcionales que se han acentuado con las lluvias del último mes.

“Estos problemas se amplifican por pérdida en la capacidad de drenaje de los sumideros ante la presencia excesiva de basuras y residuos mayores que taponan las alcantarillas por ser el punto más bajo del sector”, argumentó la entidad.

Sin embargo, se aclaró que desde 2003 se viene trabajando en darles solución a estos problemas con la construcción de la Estación elevadora La Isla, la cual evacua las aguas que llegan del canal Tibanica Bombeo, que recoge no solo las de la localidad de Bosa, sino también de la Comuna 3 de Soacha y que evita el empozamiento.

Esta zona de la ciudad sufrió en 2010 y 2011 por las graves inundaciones a causa del desbordamiento de un canal de aguas negras. Ahora, la emergencia fue por el taponamiento de los drenajes.

(Además: El Corredor Verde, que hace parte del proyecto metro, está listo para licitación)

Lugares críticos

Según la información entregada por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), se identificaron cuatro zonas cruciales que requieren mantenimiento en las redes de acueducto: Galerías, zona T, zona G y el sector de la avenida Primero de Mayo con Boyacá. Estas son las más críticas y en ellas se realizan labores preventivas de manera permanente con el objetivo de evitar inundaciones como las de Bosa.

Respecto a las zonas de la ciudad que están más expuestas a inundaciones graves y alertas por deslizamiento, según el último reporte del Idiger sobre certificación de afectaciones por emergencias en 2022 son: Usme, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Suba, Rafael Uribe, Bosa, Usaquén, Chapinero y Kennedy.

Ahora, hay zonas ubicadas en la periferia de la ciudad, como el corredor de salida que de Bogotá lleva a La Calera y donde confluyen tres quebradas que provocan la inestabilidad de los terrenos. Esto aunado a la construcción de viviendas irregulares, ha provocado que esa zona entre los kilómetros 5 y 6 se convierta en una de alto riesgo para los habitantes, y más durante las temporadas de fuertes lluvias.

Emergencia constante

Aunque la EAAB, la administración distrital y el Idiger han desplegado todos los esfuerzos para atender la emergencia humanitaria que dejan las inundaciones, lo cierto es que cada vez que llueve en la capital crece el número de afectados y de zonas en riesgo. Los datos de la Secretaría de Integración Social indican que en lo que va del año se han atendido 640 hogares afectados por las lluvias, lo que representa una cifra que dobla el dato de atenciones prestadas en 2022.

“En los últimos días hemos presentado incrementos con tormentas fuertes hacia el final de la tarde; lo que esperamos para los siguientes días es que se mantenga la condición de lluvias y lloviznas, especialmente en horas de la tarde y noche para la capital del país. Puede ser que a partir del día viernes empiecen a disminuir de alguna manera y tengamos una reducción de las precipitaciones”, explicó Diana Rueda, jefa de la Oficina de Pronósticos y Alertas del Ideam.

En este momento, desde la entidad, se sugiere especial atención hacia Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar por deslizamientos. Esas zonas están en alerta roja por aludes e incremento de los caudales de ríos de los afluentes internos de la capital.

Los datos compilados del Idiger sobre las precipitaciones de los últimos tres años revelan que las zonas con mayor riesgo de encharcamiento en la capital del país son: el canal de Torca, a la altura de la calle 185; la calle 170 y la calle 100 con carrera séptima; el intercambiador vial de la calle 94, la calle 61 con avenida Circunvalar, la calle 75 con carrera 30 y el kilómetro 5 de la vía a La Calera.

Las acciones del Acueducto

Es claro que Bogotá se tiene que preparar no solo para atender emergencias sino para buscar la manera de evitarlas. Con este punto de partida son cuatro acciones contundentes que desarrolla la EAAB para reducir los impactos.

La primera es la renovación y construcción de nuevas redes para ampliar la capacidad de drenaje. De esto, la entidad dijo que desde 2020 y hasta el cierre de 2022 ya son 316 kilómetros de nuevas redes locales de alcantarillados pluvial y sanitario.

La segunda acción contempla el mantenimiento preventivo, donde durante 2022 se invirtieron cerca de 20.500 millones de pesos en la limpieza de sumideros, pozos, tuberías y canales, y se retiraron 93.068 toneladas de basuras y desechos en toda la ciudad, principalmente en las zonas de riesgo inminente de inundación.

La tercera se enfoca en el fortalecimiento de la capacidad operativa. Hay 25 comisiones especializadas para atender las contingencias generadas por las lluvias que se registran durante todo el año. Estos grupos están compuestos por equipos de succión, presión y equipos de varilla, entre otros.

Adicionalmente, hay un convenio con Aguas de Bogotá e Idiger, en el que se efectúan los mantenimientos de quebradas, canales, sumideros y estructuras. En total se cuenta con cerca de 400 personas entre ingenieros, inspectores y personal operativo para las contingencias.

La cuarta y última acción consiste en poner en marcha la iniciativa ‘Que llueva conciencia para que Bogotá no se inunde’. Según Cristina Arango, gerente de la EAAB, “pese a que hemos mejorado como ciudadanía en nuestro comportamiento con el medioambiente, necesitamos que seamos muchos más trabajando unidos para que en Bogotá llueva conciencia”

LORENA PRADA SANABRIA 
REDACCIÓN BOGOTÁ
ingpra@eltiempo.com​


Fuente