Además de Viva Air, otra aerolínea de bajo costo atraviesa una difícil situación financiera que está poniendo en riesgo su operación en el país. Se trata de Ultra Air, que hace un mes estaba celebrando su primer año de estar volando, tiempo en el que logró transportar 1,8 millones de pasajeros en sus 17 rutas y abarcar el 8 por ciento del mercado doméstico.
Estas dos aerolíneas tienen algo en común: fueron fundadas por el empresario mexicano William Shaw, aunque Viva Air cambió de dueños en el 2016, cuando fue vendida luego de cuatro años de actividades. Para ese momento, el CEO era Juan Emilio Posada, actual presidente de ISA.
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Hace unos días, Ultra Air reconoció que no era ajena a los retos que enfrenta el sector por la inflación, la devaluación del peso frente al dólar y el alto precio del combustible, pero en las últimas horas se ha develado lo crítica que es la situación que enfrenta.
Las esperanzas de que la aerolínea fuera salvada por JetSmart se esfumaron en menos de una semana, pues la compañía chilena decidió desistir de su intención de comprar el 100 por ciento de las acciones de la low cost, la cual había manifestado el 16 de marzo. Sin dar más detalles, aseguró que la decisión se debía a “diversos factores”.
La noticia se conoció cerca de las 6 p. m. del miércoles pasado y marcó el inicio de varios hechos que han dejado en evidencia la gravedad de la crisis de Ultra Air.
La flota de esta aerolínea que solo opera en Colombia es de 6 aviones, pero ayer solo tenía tres porque dos aeronaves sufrieron problemas técnicos que llevaron a que se reprogramaran seis vuelos para hoy, afectando a unos 5.000 pasajeros que habían comprado tiquetes. Un avión volvió a sus actividades en la noche del jueves y el otro lo hará mañana sábado.
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La flota de esta aerolínea que solo opera en Colombia es de 6 aviones
Adicionalmente, un sexto avión de Ultra Air está en negociación con el arrendador, por lo que no se puede usar y actualmente está en tierra.
Ante lo delicada que es la situación y para evitar otra crisis similar a la que causó el cese abrupto de operaciones de Viva Air, hacia las 7 a. m. de ayer la Superintendencia de Transporte le ordenó a Ultra Air varias medidas debido a que la aerolínea presenta una baja liquidez que dificulta que pueda cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
Además, la situación contractual relacionada con sus aviones impediría que pueda seguir operando con normalidad y cumplir con los compromisos que tiene con proveedores y usuarios que compraron tiquetes.
Por lo tanto, Ultra Air deberá hacer un plan de trabajo en el que detalle la programación de los vuelos comerciales para cada uno de los siete días de la semana, la aeronave y el personal de la tripulación para cada una de las frecuencias.
También deberá informar a la Supertransporte todos los lunes antes de las 6 p. m. —por un término de tres meses— sobre la toma de decisiones de los órganos de administración cuando se presente un riesgo de tipo económico y operacional que afecte la prestación del servicio.
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Ultra Air decidió suspender la venta de tiquetes hasta el próximo 30 de abril
Igualmente, sobre las negociaciones que adelante para su capitalización e implementar acciones necesarias, preventivas o correctivas, relacionadas con el plan de manejo de pasajeros ante un eventual cese y/o suspensión de operaciones en el país.
Otra medida está relacionada con el mecanismo que implementará para la preservación de los pasivos por la venta anticipada de tiquetes con el fin de garantizar la efectiva medida de cumplimiento del plan de manejo de pasajeros, ante un eventual cese y/o suspensión de las operaciones.
Ante la delicada situación, horas después la Aeronáutica Civil también les requirió a las directivas de Ultra Air para que informen y actualicen las condiciones actuales de sus operaciones, mientras que la Secretaría de Autoridad Aeronáutica mantiene su plan especial de vigilancia de la seguridad operacional sobre la empresa.
A esto se suma que la aerolínea de bajo costo decidió suspender la venta de tiquetes hasta el próximo 30 de abril con el fin de reorganizar su operación para cumplirles a los pasajeros y evitar contratiempos.
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