La senadora Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico, habló con EL TIEMPO sobre lo que viene en las próximas semanas para las reformas sociales del presidente Gustavo Petro y, además, destacó que el proyecto que busca prohibir las corridas de toros está a un debate de ser ley.
¿Qué balance hace del reinicio de la legislatura?
Lo que ha venido sucediendo este semestre es natural, es normal. El Congreso siempre ha intentado aplazar las discusiones importantes para el país y para la sociedad colombiana. Nunca ha sido fácil para los sectores progresistas y para las luchas ciudadanas y sociales. Son batallas que hay que ir dando de a poco. Existe una muy abierta voluntad de diálogo por parte del Gobierno Nacional para superar las dificultades que se han venido presentando. La reforma pensional avanza en el Senado en medio de jugaditas que además enorgullecen a algunos sectores políticos, como la desbaratada del quorum permanentemente. Pero, a pesar de las dificultades, hemos logrado avanzar. La invitación es a todos los sectores políticos, la salida no es escondiéndose, debemos dar el debate con argumentos. Si la preocupación es el fondo de las reformas, la preocupación tiene que manifestarse en el debate y con argumentos.
La siguiente semana se espera la votación de las ponencias de la reforma pensional. ¿Cómo ve las fuerzas en plenaria?
No será fácil establecer el quorum pero creo que lo hemos logrado. Espero que se logre. Siento que hay un buen ambiente, hay un consenso entre todos los sectores políticos y es que hoy el sistema pensional debe ser replanteado. El déficit que ha dejado el sistema para el país es muy grave. Ese es un consenso. La ponencia alternativa busca bajar el umbral, pero creo que es inconveniente porque desvirtúa el fondo, el propósito de la reforma. Pero siento que se puede avanzar. Tenemos que agilizar ese debate para permitirle, también, unos tiempos sensatos a la Cámara de Representantes.
¿Cuál es el estado de la reforma de la salud en la Comisión VII?
Hay una ponencia negativa firmada por ocho senadores. Eso significa, en principio, que hay una mayoría en contra del proyecto pero no significa que la reforma está hundida. Es una alerta importante, pero la reforma se hunde el día en que se somete a votación y cuando ya hay una decisión de votación ahí se archiva la reforma, antes no. El Gobierno ha venido enviando mensajes de la necesidad y de la disposición para dialogar y concertar los puntos que preocupan a los ponentes que han radicado la ponencia negativa para encontrarle alguna alternativa. La solución no es tener ganadores y perdedores, o perdedores absolutos. Yo creo que se puede concertar, no se puede negar que hoy el sistema de salud no obedece a las necesidades de los colombianos. El sistema está quebrado.
¿Cree que lograrán revertir la situación adversa en esa Comisión?
Espero que sí. A pesar de que hay distintas posturas, sobre todo por el papel que jugarían las EPS en el nuevo sistema, todos los sectores coinciden en que el sistema tiene que reformarse. Ahora hay que mirar qué tanto están dispuestos a concertar. Creo que hay un punto en el que el Gobierno también ha sido claro y es que no queremos aprobar una reforma por aprobarla, sin que resuelva los problemas de fondo.
¿Usted cree que es mejor dejar quieta la laboral, que tiene plazo hasta el 2025, para invertir todo el capital político para la pensional y de la salud?
Sí, creo que hay que ir paso a paso y el Congreso tiene que concentrase en las discusiones. No significa que la laboral no sea importante, es fundamental. Simplemente, debemos ir paso a paso.
La solución no es tener ganadores y perdedores, o perdedores absolutos. Yo creo que se puede concertar, no se puede negar que hoy el sistema de salud no obedece a las necesidades de los colombianos. El sistema está quebrado
Cambiando de tema, ya se aprobó en tres debates el proyecto que busca prohibir las corridas de toros y solo debe superar un debate más. ¿Cree que está vez sí se logre la prohibición?
Soy muy optimista. Nunca antes en la historia del Congreso se había llegado tan lejos. El Congreso ya no puede seguirle dando la espalda al clamor de la ciudadanía, esto es una súplica, un ruego de la ciudadanía. Según una encuesta de Datexco del año pasado, el 86 por ciento de la población colombiana está en contra de las corridas de toros. Esa reflexión tiene que hacerla el Congreso. Estamos en pleno siglo XXI, donde la reflexión y la discusión mundial es cómo reconfiguramos las relaciones de los seres humanos con los otros seres. Sin duda, la tauromaquia va en contra de esa discusión y de ese llamado mundial. Uno no puede seguir justificando la barbarie y la tortura de los animales en nombre de la cultura.
MATEO GARCÍA – REDACCIÓN POLÍTICA