Distemper canino: Distrito mantiene medidas sanitarias por grave enfermedad – Bogotá


Debido al aumento en los casos positivos de la población canina en Bogotá con la enfermedad de distemper, la Unidad de Cuidado Animal (UCA) del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), implementó varias medidas para contener los contagios masivos en la ciudad y asegura mantenerlas mientras se siga registrando el pico de esta enfermedad.

Las medidas de protección consisten en el lavado y desinfección (bactericidas y viricidas), y posterior flameado; la instalación de lámparas UV en las zonas de la UCA; aplicación de la eutanasia humanitaria, como última alternativa, a los animales positivos para reducir la propagación preservar la vida digna de los demás animales que se encuentran con pruebas negativas y, trabajo articulado con diferentes actores y entidades para evaluar la situación a nivel país.

Para todo el equipo del IDPYBA ha sido preocupante la situación presentada por el aumento de casos en la ciudad, que llevó a un contagio en un número importante de perros de nuestra Unidad de Cuidado Animal. “Hemos sufrido en carne propia la angustia y el duelo por cada uno de ellos”, dijo Adriana Estrada, directora general del IDPYBA.

La funcionaria agregó que “la eutanasia humanitaria es la última instancia a la que con mucho dolor hemos tenido que recurrir, cumpliendo con protocolos internacionales para el control de la enfermedad, y para evitar el sufrimiento al que se exponen los animales contagiados”.

¿Qué es distemper canino?

Es un virus que tiene una alta capacidad de transmisión, a través de secreciones, aerosoles (gotículas de saliva expulsadas por ladridos o estornudos), orina, heces.

En condiciones de albergue es difícil lograr la recuperación de los animales, y que les permita convivir en sociedad sin poner en riesgo a los demás. Además, puede llegar a infectar nuevas especies de silvestres, por ejemplo, zorros.

La respuesta ante el virus y la capacidad que tiene cada individuo para responder, incluso estando vacunado, depende de sus condiciones específicas. Un perro que está en una comunidad con grandes cantidades de individuos tiene menor capacidad de responder ante un reto inmunológico.

Las variantes que circulan en Colombia tienen una alta potencialidad para causar enfermedades neurológicas, mucho más que las digestivas. Cuando el paciente entra en fase neurológica tiene una posibilidad de recuperación muy baja. Debe estar en UCI, aislamiento total, y aun así, puede quedar con deficiencias en los músculos de la cara, tienen tics, no caminan bien, tienen problemas de equilibrio. No pueden girar. Tienen lesiones en dientes, pulpejos, en la nariz.

También quedan excretando por orina el virus durante un tiempo y quedan con secuelas neurológicas, motoras, dificultades para comer, incluso quedan con dificultades cognitivas (agresivos y dificultad para socializar)”, explicó Julián Ruiz-Sáenz, virólogo de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Antioquia.

Actualmente se está amplificando el genoma del virus para establecer si estamos ante la presencia de un nuevo linaje o no.

Evolución de la enfermedad

La positividad de los ingresos a la Unidad de este mes se mantiene en poco más del 40%; en donde, por ejemplo, a través del programa de Urgencias Veterinarias, se mantiene en un 44% en lo corrido del mes.

Sin embargo, y ante la velocidad de transmisión del virus, la decisión de la eutanasia busca reducir el contagio y poner en riesgo a más animales, teniendo en cuenta que la dispersión por aerosoles es la que aumenta el riesgo de contagio. De la totalidad de eutanasias realizadas en este pico, se evidencia que la necesidad de tomar esta medida ha disminuido semana a semana.

La vacunación es la herramienta más útil

La vacunación existente se produce con las cepas originales del virus y esta aumenta la tasa de protección para responder ante nuevas variantes. Sin embargo, es importante recordar que no hay vacunas perfectas, pero buscan la mayor tasa de protección posible.

En los cachorros la vacunación debe iniciar en las primeras semanas, dependiendo de la vacuna de la madre, estos pueden desarrollar una buena capacidad de respuesta. La primovacunación se puede extender si se conoce la condición de la madre, si no, puede iniciar antes.

En perros adultos, de los que no se conoce su antecedente y pensando en todas las infecciones, en la UCA se utiliza la pentavalente, pero esto se debe realizar bajo criterio médico. Todos deben vacunarse y tener su refuerzo anual.

Síntomas

Si en los animales de compañía hay presencia de signos como secreciones nasales, oculares acuosos o con pus, diarrea, fiebre, decaimiento, pérdida de equilibrio, movilidad, deficiencias en músculos, movimientos involuntarios (tic), se debe consultar de inmediato al médico veterinario y evitar el contacto con otros perros.

Si evidencia un animal en condición de calle con estos signos, puede comunicarse de inmediato con la línea 123 de emergencias distritales para la atención por el programa de Urgencias Veterinarias.

REDACCIÓN BOGOTÁ CON INFORMACIÓN DE LA UNIDAD DE CUIDADO ANIMAL (UCA)  y EL INSTITUTO DISTRITAL DE PROTECCIÓN Y BIENESTAR ANIMAL (IDPYBA)


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