Una de las consecuencias por el contenido de los audios en los que se escucha, diáfana, la voz del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en la que deja entrever que el sistema de salud que propone el presidente Gustavo Petro para los maestros no es viable, aunque debe ponerse en marcha porque esa es la orden del primer mandatario podría ser el de la muerte definitiva de la reforma en el Congreso.
En el pasado reciente, el presidente Petro reconoció que la ministra Carolina Corcho había perdido el oxígeno suficiente para dar una batalla de semejante dimensión en un Congreso en el que no cuenta con las mayorías y decidió cambiarla por Jaramillo.
En un principio, él llegó con nuevos bríos, pero con el paso de los días fue perdiendo fuelle al punto que entre los parlamentarios se escuchaba con ironía que extrañaban al Corcho por su “espíritu conciliador”.
Gustavo Petro, presidente de Colombia
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El tiempo pasó y la reforma se hundió convirtiéndose en la mayor derrota del Ejecutivo en el Congreso por tratarse del proyecto bandera del presidente Petro. Empero, aún había un hilo de optimismo que llevó al mandatario a anunciar que de cualquier manera la iban a presentar en esta legislatura con mensaje de urgencia.
“Nosotros tenemos que presentar el proyecto de nuevo, con mensaje de urgencia, buscando que antes de que terminen estas sesiones -periodo legislativo 2023-2024- se apruebe en comisiones y después en plenarias“, pidió el presidente Petro en Manizales, hace apenas unos días en el marco de los diálogos con la ciudadanía.
Esta posibilidad representaba un riesgo enorme. En esencia porque el parlamento podía centrarse en su discusión enredando de paso las demás reformas, en especial la pensional que ha dado pasos hacia adelante.
El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla junto a la Ministra Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
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“Estamos tratando de terminar una concertación. Radicar una reforma que no tenga mayorías en Cámara y Senado sería una burla al propio país”, dijo resignado el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en plena erupción del escándalo.
En este lapso la metamorfosis de Jaramillo ha sido vertiginosa. Aún estaba fresco el eco de sus palabras anunciado que el sistema para los maestros era la semilla para replicar al resto de los 50 millones de colombianos, cuando se mostró exaltado en el Congreso, el lunes, porque las fallas eran evidentes como lo demostraban decenas de manifestaciones de docentes que exigían atención médica.
Su disgusto, lleno de señalamientos, eran contra el director de la Fiduprevisora, Mauricio Marín.
“Ahí están las actas, siempre metiendo palos en la rueda, porque no estaban interesados en que funcionara y se tiene que hacer lo que los maestros digan, no lo que se le ocurra al doctor Mauricio Marín, por muy prestigioso o por muy respaldado políticamente que crea estar”, espetó el ministro a Marín responsabilizándolo del caos en la atención de salud para los educadores con el cambio de sistema.
“Yo sí creo que no puede haber una responsabilidad en el señor presidente de la República y quien ha manejado absolutamente todo hasta hoy ha sido el doctor Marín, me atrevo a decir eso”, agregó el ministro.
El ministro Guillermo Jaramillo en el debate de control político que cita la Comisión Sexta de Senado de la República.
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En otro de los audios, señala a su compañero de gabinete: “Que venga el ministro de Hacienda (Ricardo Bonilla) y ponga el culo”.
Los audios corresponden a un encuentro que sostuvieron el pasado martes 7 de mayo. Es decir, una semana después de que empezara a regir los cambios que el Gobierno implementó en este régimen de salud (1 de mayo, en el Día del Trabajo), lo que evidencia que se estaban poniendo curas a un sistema que mostraba heridas que nadie planificó.
(Le recomendamos: Supersalud dice no obtener respuesta de la Fiduprevisora y el Fomag ante quejas por el nuevo modelo de salud de los maestros).
“Después hacemos lo que el presidente dice, ahora no hay necesidad de amarrar las cosas”, se escucha decir al ministro. “Se la paga la droga y apenas pase la factura, (se le dice) ‘no, señor, a ese precio no; el precio es este’ y así se arregla después cuando se venga la auditoría”.
Es decir, se interpreta que la instrucción era engañar a los proveedores para salir de la situación. Eso explica que desde entonces el ministro guarde silencio que al momento de publicar este artículo aún no había roto.
Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de salud.
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La inasistencia del ministro causó bastante molestia en el Congreso, pues es su deber presentarse a las citaciones que el Legislativo le hace. También estaban citados la ministra de Educación, Aurora Vergara, y el presidente de la Fiduprevisora, Mauricio Marín, quienes contrario a Jaramillo sí acudieron a la célula legislativa.
“La irresponsabilidad del Ministro de Salud no tiene límites. Después de los escandalosos audios revelados por los medios el día de ayer, hoy, decidió no hacerse presente en el debate en donde se juega el futuro de la salud de los maestros colombianos. La sesión se levantó y espero sea citada próximamente”, aseguró el senador David Luna, de Cambio Radical, uno de los citantes al debate.
Hoy los docentes tienen problemas para acceder al servicio. De hecho, entre el 1.° y 19 de mayo la Superintendencia de Salud recibió 3.712 quejas por problemas de prestación de servicios de salud del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag).
“El sistema de salud de los docentes de Colombia era malo, y el Gobierno hizo lo imposible: empeorarlo, con improvisación, tratando de convertir a la Fiduprevisora en una EPS a última hora, y tratando de decir que podía hacer un piloto fácilmente, cuando este es un tema sumamente complejo”, aseguró sobre la crisis el exministro de Educación y Salud, Alejandro Gaviria.
Marín, por su parte, en declaración a medios, aseveró que el mandato es “restablecer el servicio de salud a los maestros” y dijo que están “tomando nota y con todos los equipos de trabajo desplegados en todo el país. Es un tema que en muy corto tiempo va a estar absolutamente restablecido”.
Así las cosas, después de casi 16 meses, desde que el gobierno presentó en un escenario optimista, atiborrado de invitado, en un acto transmitido en directo por televisión –el 13 de febrero de 2023 en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño– hoy la suerte de un proyecto para reformar la salud en Colombia es incierta.
Los observadores consideran que Jaramillo tendrá muy difícil levantarse de esta situación. Así que si el proyecto se vuelve a presentar en la Legislatura muy seguramente al frente estará otra ministra o ministro. también es cierto, eso sí, que en política nunca se puede dar a nadie por muerto.
ARMANDO NEIRA EDITOR DE POLÍTICA DE EL TIEMPO