De acuerdo con datos recopilados por FortiGuard Labs, Colombia recibió 12.000 millones de intentos de ciberataques en 2023 y en un análisis de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, en la tendencia global se observa una menor cantidad de ataques masivos y un mayor volumen de explotaciones únicas y variantes nuevas de malware y ransomware.
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Esto quiere decir que hay menos cantidad de ataques pero son diseñados para objetivos específicos, lo que los vuelve más sofisticados y con mayor posibilidad de éxito.
De hecho, en América Latina y el Caribe se presentaron 200.000 millones de intentos ataques en 2023, lo que constituye el 14,5% del total reportado a nivel global el año pasado y los países latinoamericanos con mayor actividad de ciberataques en 2023 fueron México, Brasil y Colombia.
Es necesario analizar que los estafadores han aprendido a aprovechar las vulnerabilidades de internet para cometer delitos y robos de manera más sofisticada, por lo que algunas tácticas se han popularizado recientemente y aquí le contamos cuáles son.
Phishing
El phishing es una de las técnicas más conocidas y utilizadas por los estafadores. Consiste en que, a través de correos electrónicos, mensajes de texto o incluso redes sociales, los delincuentes se hacen pasar por instituciones financieras, empresas legítimas o personas de confianza.
Su objetivo es obtener información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o números de tarjetas de crédito para acceder a las cuentas y efectuar los robos. Tenga en cuenta que los mensajes suelen ser urgentes, lo que genera una sensación de presión en la víctima.
Por lo general, los estafadores incluyen enlaces a sitios web que parecen oficiales, pero que en realidad son falsificaciones diseñadas para robar información.
Ransomware
El ransomware ocurre cuando los atacantes infectan los sistemas de las víctimas con un malware o virus que encripta todos sus archivos, bloqueando el acceso a ellos. Por lo general, exigen un rescate, generalmente en criptomonedas, a cambio de la clave para desbloquear los datos.
Aunque muchas veces las víctimas ceden y pagan, no hay garantía de que los datos sean liberados o que los criminales no vuelvan a atacar.
3. Estafas en compras en línea o en criptomonedas
La compra y venta de productos en línea es otro campo fértil para los estafadores. Muchos delincuentes crean sitios web falsos que imitan a plataformas de e-commerce populares, como Amazon, eBay o sitios de ventas de segunda mano. Las víctimas, al buscar productos a precios atractivos, terminan comprando artículos que nunca reciben, o peor aún, entregan su información personal y financiera a los criminales.
En cuanto a las estafas en inversiones y criptomonedas, los delincuentes prometen rendimientos elevados y rápidos en plataformas de inversión de criptomonedas, o crean “ofertas exclusivas” que resultan ser completamente fraudulentas.
Al igual que en otros tipos de estafas, las víctimas son atraídas por promesas de altos beneficios sin riesgos, solo para descubrir que han sido engañadas.
Estafas en redes sociales: La trampa de los “amigos”
Las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para los estafadores, quienes crean perfiles falsos para ganarse la confianza de las personas. Frecuentemente, los delincuentes fingen ser amigos o familiares de la víctima y le piden dinero, ya sea porque están en una “emergencia” o por alguna situación ficticia.
Estas estafas pueden ser muy difíciles de detectar, especialmente si la víctima confía en la persona detrás del perfil falso.
Lina Hernández Serrano
REDACCIÓN TECNOLOGÍA