Aunque el dato más visible sobre el uso indiscriminado de pólvora que marcó la temporada de fin de año es el aumento de personas quemadas por pirotecnia, los animales también sufrieron los estragos de esta mala práctica. El distrito registró 170 animales afectados por el ruido de los artefactos pirotécnicos.
Esa fue la alterta que emitió el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) como balance de las celebraciones decembrinas. Según la entidad, entre animales domésticos y silvestres hay al menos 170 animales que resultaron afectados.
Este dato únicamente incluye los casos conocidos por la entidad, pero se estima que el dato puede ser mayor por las situaciones no registradas.
Así las cosas, el Idpyba explicó a través de un comunicado que desde el inicio de diciembre del año anterior y hasta el domingo 6 de enero de 2025, los ciudadanos reportaron 170 animales presuntamente afectados por la pólvora y los ruidos fuertes.
De ese número, 162 son animales domésticos y 8 silvestres. En la localidad de Engativá se registraron 75 animales afectados, seguida por Chapinero con 14 casos.
Las principales consecuencias que reportó la entidad incluyen susto extremo y permanente durante el evento (38 casos), traumatismo e intranquilidad constante (34 casos), escape y pérdida del animal (12 casos) y huida momentánea (10 casos).
El dato más preocupante son los 3 casos de muerte vinculados a estos episodios, de acuerdo con la información del Idpyba.
“Las festividades de fin de año no pueden representar afectaciones para nuestra fauna. Desde el IDPYBA insistimos y hacemos un llamado urgente a la ciudadanía para evitar el uso de artefactos pirotécnicos en ésta y cualquier otra temporada del año, de forma que entre todos fomentemos el cuidado responsable de la fauna doméstica y silvestre.”, afirmó Mariana Martin Leyes, directora del Idpyba.
Uno de los más recientes casos fue el del perro Cosmo, un amimal doméstico que, presuntamente, escapó de su casa por el susto que le provocó el ruido de la pólvora y su caso resultó en la muerte.
Los hechos ocurrieron en la noche del 31 de diciembre cuando se reportó la desaparición del canino. El 1 de enero una familia lo encuentra en el Parque Nacional en aparente estado de atropellamiento, según el Idpyba.
La entidad atendió el caso con una valoración médica que evidenció heridas en su cuerpo el 2 de enero. Según lo explicó Laura Idrobo, subdirectora de Fauna del Instituto “luego lo trasladamos a nuestra clínica operadora. Dentro del Instituto le realizamos las radiografías y los exámenes, lo estabilizamos para que no sufriera”.
El Idpyba declaró que el animal se encontraba en muy graves condiciones que colocaban en riesgo su vida y bienestar. “Debido a que está en estado de abandono cuando llega a nosotros, que está en mucho dolor y presenta las lesiones en médula se decide realizar la eutanasia humanitaria”, explicó Idrobo.
El 2 de enero en la noche, el Instituto se contactó con Javier Barreto, el dueño de ‘Cosmo’.
Al día siguiente, Barreto interpuso un derecho de petición, mismo día en que la entidad aseguró que le dieron respuesta sobre la historia clínica y lo ocurrido con la mascota.
“Ese mismo día, en horas de la noche, se le entregó el cuerpo de ‘Cosmo'”, afirmó la subdirectora.
Aunque el hecho despertó cuestionamientos por parte de la ciudadanía sobre el actuar de la entidad, lo cierto es que la posible causa de su escape y las consecuencias que sufrió deambulando, fue el ruido de la pólvora que usaron los ciudadanos en la noche de fin de año.
El instituto le recuerda a la ciudadanía que se habilitó una encuesta de reporte ciudadano, disponible de manera permanente para que se puedan reportar eventos relacionados con el uso de pólvora y ruidos fuertes, así como presuntas afectaciones ocasionadas a animales, tanto domésticos como silvestres.
Con ello se puede identificar el impacto de la pirotecnia y otros ruidos en los animales, para la toma de decisiones en beneficio de la fauna del Distrito.
NICOLÁS DÍAZ MALPICA
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO