Una denuncia anónima sirvió para que los funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) detectaran que una embotelladora estaba captando agua subterránea sin permiso ni autorización alguna. Funcionaba en el casco urbano del municipio La Mesa.
Luego de conocer esta información, un equipo técnico y jurídico de la dirección regional Tequendama de la CAR se desplazó al predio para verificar la situación. Encontraron un pozo de 200 metros de profundidad del cual se estaba extrayendo el líquido. Esta actividad no contaba con los permisos de captación del recurso hídrico, al tiempo que se encontraron escombros y tierra húmeda apilada. Eran indicios de una excavación reciente.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, dijo: “Como autoridad ambiental impusimos la medida de suspensión de la actividad de captación mientras avanzamos en los detalles del informe técnico que nos permita establecer si estas conductas dan lugar a nuevas sanciones”.
Según la CAR, al costado de esta perforación se encontraron tres tanques con una capacidad de 2.000 litros cada uno los cuales, aparentemente, estarían destinados para el almacenamiento del agua extraída, así como un equipo de bombeo que no se encontraba en funcionamiento durante la visita, pero a través del cual se estaría sacando el agua.
Captación ilegal de agua. Foto:CAR
Ballesteros explicó que al momento de la diligencia se pudo establecer que en este punto se estarían extrayendo cerca de 6 mil litros, al menos 3 veces por mes, lo que representa un promedio de 18 mil litros mensuales extraídos de manera ilegal, que eran almacenados en tanques con capacidad para 2 mil litros cada uno, para su posterior embotellamiento y venta.
El pozo tenía aproximadamente 200 metros de profundidad. Foto:CAR
La CAR le pidió a la comunidad denunciar ante los canales oficiales de la Corporación o ante Policía, cualquier conducta que atente contra el uso legal y racional del recurso hídrico, más aún en momentos en que el centro del país afronta una crisis por desabastecimiento asociada a la temporada seca que se ha prolongado desde 2024.
“Reiteramos el llamado del uso responsable del agua que va más allá del ahorro que la comunidad viene haciendo en esta temporada seca y que se extiende a los empresarios y sectores productivos”, recomendó Ballesteros.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
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