Bien dice el refrán que no hay mal que dure años ni cuerpo que lo resista. La reciente decisión del Concejo de Medellín de autorizar la venta de la participación mayoritaria de la ciudad en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (UNE) a la multinacional Millicom marca un giro significativo en la historia del sector de las telecomunicaciones en Colombia.
La operación, pone fin a una compleja y prolongada relación de diez años entre Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la empresa sueco-luxemburguesa, lo que no solo representa la salida definitiva de la capital antioqueña del negocio de telecomunicaciones, sino que también consolida a Millicom en el país como el segundo más grande jugador en el mercado de telecomunicaciones nacional bajo la marca Tigo.
LEA TAMBIÉN

Desde 2014, Millicom ha tenido el control ejecutivo de Tigo-UNE, tras una fusión por absorción con Colombia Móvil. Sin embargo, EPM conservó una participación significativa, lo que dio lugar a tensiones recurrentes en torno a la gobernanza, acceso a información y reparto de utilidades.
El año pasado, en agosto, el Concejo de Medellín aprobó la enajenación, pendiente de una valoración definitiva. Esta llegó en junio de 2025, cuando se informó que el valor de la participación de EPM es de 2,1 billones, según el gerente general John Maya.
El problema de la relación es que la llama se apagó y llegaron los arrepentimientos. El año pasado, cuando el concejo discutía si vender o no las acciones, Marc Eichmann, quien fuera el gerente de UNE hace diez años cuando se hizo la fusión con Tigo, manifestó que en una década el sector cambió tanto que, si hubiera sido posible y tuviera el aval, vendería el 100 por ciento de la compañía a los europeos.
“Lo que pasa es que hubo sorpresas: entró Wom y se tiró las tarifas del mercado móvil, hubo una pandemia en donde los ingresos del mercado se fueron al suelo. Hubo además un incremento del riesgo país y de las tasas de interés significativo”, apuntó el exdirectivo cuando el Concejo de Medellín lo cito como experto validador del proyecto que presentó la Alcaldía y EPM para vender el 50 por ciento de las acciones que tiene en la compañía.
Por eso, ahora y con el visto bueno, Medellín prepara su salida tranquila del agitado sector de las comunicaciones en Colombia.
Concejo de Medellín debate el tema Tigo-UNEy EPM Foto:Cortesía
Hace dos días, la Junta Directiva de EPM aprobó la venta de la participación que tiene la compañía en Tigo-UNE, a un precio de 418.741 pesos por acción, lo que arroja una operación por valor de 2,1 billones de pesos
“La junta directiva ha aprobado continuar con el proceso de acuerdo a dicha valoración. Esto demuestra que el tiempo nos está dando la razón y que hemos tomado la mejor decisión”, afirmó el alcalde Federico Gutiérrez.
Ahora, esta movida prepara a Millicom para enfrentar un panorama complejo. La empresa europea que opera bajo la marca Tigo consolidará a finales del 2025 e inicio de 2026 su operación en Colombia, después de Claro (América Móvil).
Con ingresos operacionales por 2,95 billones de pesos en 2024 y un regreso a las utilidades luego de cinco años de pérdidas, Tigo se ubicó en el puesto 46 del ranking de las 1.000 empresas más grandes del país, según la Superintendencia de Sociedades.
Ahora en el proceso de venta, la adquisición plena de Tigo le permitirá a Millicom ejecutar estrategias sin la necesidad de consensuar con una entidad pública, agilizando decisiones de inversión y despliegue de infraestructura. La marca ya cuenta con liderazgo en servicios como internet fijo en algunas regiones y una importante base de clientes en móvil.
Movistar y Tigo, imagen de refencia Foto:Archivo El Tiempo/TIGO
Una aliado importante
Pero el negocio de Millicom no para ahí, con la compra del 67.5 por ciento de las acciones de Movistar que pertenecen a Telefónica por 400 millones de dólares, Tigo se consolida como un jugador clave en el mercado y el negocio de los celulares queda en tres competidores Claro, WOM y Tigo.
El mercado colombiano, compuesto por más de 92,1 millones de líneas celulares, tiene al 44,5 por ciento del total en Claro, seguido de Movistar con 22,6 por ciento y Tigo con 18 por ciento, según el Ministerio TIC.
Por tanto, el Ministerio de las TIC advirtió que, tras la integración entre Tigo y Movistar, el mercado móvil colombiano quedaría configurado como un duopolio técnico, con Claro y Tigo-Movistar controlando más del 90 por ciento del mercado combinado, mientras que el único competidor de menor escala, WOM, tendría menos del 8 por ciento.
Para el Mintic, esta estructura de mercado con pocos participantes facilita la coordinación tácita entre los principales actores, lo que podría reducir la competencia, elevar los precios y disminuir los incentivos para innovar o mejorar la calidad del servicio.
Entre los resultados operacionales del 2024, Movistar o Colombia Telecomunicaciones cerró el año con 6,67 billones de pesos en ingresos, reforzando servicios empresariales y la nube, Es la sexta empresa en el listado del sector servicios pero la número 18 a nivel nacional.
Así las cosas sumando los resultados operacionales del 2024 de los dos operadores, Claro Colombia que registró ingresos próximos a los 14,6 billones de pesos y que está apalancado en el despliegue de 5G y la venta de equipos tendría a un Millicom muy cerca de los 9,62 billones de pesos.
Claro Foto:Claro
Ahora el tercero en disputa es WOM Colombia, que tras su entrada en Ley 1116, consiguió el respaldo financiero de SUR Holdings, grupo inversionista de Estados Unidos y Reino Unido que asumió las deudas, reorganizó la administración y presentó un plan de viabilidad que implica financiación hasta alcanzar el punto de equilibrio.
Además la firma cuenta con un salvavidas del Gobierno, que consiste en la suspensión del pago del espectro hasta 2029, el operador mantiene sus compromisos con la expansión de red 5G y el mantenimiento del servicio a sus más de siete millones de usuarios.
La historia de WOM es particular, ingresó en 2021 tras adquirir activos de Avantel y logró reducir precios y dinamizar el mercado. No obstante, la presión financiera y la necesidad de inversiones permanentes para mantener la competitividad llevaron a un rápido deterioro financiero.
La empresa acumuló pérdidas por 1,55 billones de pesos en 2024 y ya había registrado una pérdida de 874.902 millones de pesos en 2023. Sus ingresos para 2024 fueron de apenas 870.509 millones de pesos, muy por debajo de sus principales competidores. La empresa ocupa el puesto 299 entre las 1000 más grandes del país, con un patrimonio neto de apenas 4,37 billones de pesos frente a pasivos por 5,92 billones de pesos.
Lo que viene entonces es un renacer y una transformación, porque el mapa de las telecomunicaciones en Colombia se podría reordenar y las tres empresas tienen la opción de sacar lo mejor de este proceso.
Esto representa una oportunidad para que el tercer operador del país se fortalezca y modernice.
Ahora, en el caso de las autoridades también plantea desafíos para la política pública de conectividad y para la competencia del sector.
Más noticias
LEA TAMBIÉN

LEA TAMBIÉN
