En su propia práctica médica, vio los efectos de combinar suplementos sin criterio, lo que puede generar toxicidad hepática, un riesgo poco considerado por muchos. Por eso, su rutina está basada en evidencia científica, dosificación controlada y compatibilidad entre compuestos.
Cúrcuma y curcumina como antiinflamatorio natural con respaldo científico
La curcumina, el principio activo de la cúrcuma, lidera su lista. Se demostró que este compuesto tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que ayuda a proteger las células del daño y retrasar el envejecimiento celular.
Según comentó el doctor a Business Insider, la toma diaria de esta sustancia forma parte de su rutina desde hace más de una década.
Morris-Stiff también toma un multivitamínico que incluye 5.000 UI de vitamina D, muy por encima de las recomendaciones estándar, pero respaldado por investigaciones que relacionan su deficiencia con infecciones, debilidad muscular y enfermedades autoinmunes.
La vitamina D también se encuentra en alimentos Foto:iStock
En ese mismo complejo se encuentran 50 mg de zinc, fundamental para el desarrollo celular, y 200 microgramos de selenio, cuya acción antioxidante ayuda a prevenir enfermedades crónicas y protege frente a ciertos tipos de cáncer.
Para regular su sistema nervioso y cuidar el descanso, el médico consume magnesio dos veces al día. Además, optó por un nuevo ácido graso llamado C15:0, una alternativa a los omega-3, con evidencia de beneficios en salud hepática, cardiovascular y metabólica.
El doctor no solo se apoya en cápsulas. A diario, incorpora alimentos fermentados como kéfir y kombucha, que aportan probióticos naturales. Estos compuestos equilibran el microbioma intestinal, lo que repercute directamente en la función inmunológica.