Todo parece indicar que las tensiones de los últimos días por la presidencia de la Cámara quedaron superadas. Lo que parecía una lucha voto a voto terminó solucionándose en la previa y Julián López figura como el más opcionado a hacerse con la dignidad. La disputa se trasladó a la segunda vicepresidencia de la Cámara, la de la oposición.
Los compromisos indicaban que iba para el representante Daniel Carvalho, que es de centro y figura como oposición ante la declaratoria de Verde Oxígeno como contrario al gobierno Petro. Todo estaba planeado para que así fuera pero ahora último la contienda parece que se amplió a otro aspirante, Juan Manuel Cortés, que llegó por la Liga de Gobernantes Anticorrupción pero que fue desconocido por su colectividad.
Daniel Carvalho, representante. Foto:Redes sociales
Dicha colectividad ya tuvo la segunda vicepresidencia en la primera legislatura, con Erika Tatiana Sánchez, pero la ruptura de los acuerdos ha hecho que estos busquen repetir cargo.
Precisamente Carvalho ha dicho que sería una movida ilegal debido a dos situaciones. Por un lado, Cortés no tendría partido, debido a que fueron desconocidos por las directivas de la colectividad ‘rodolfista’. Por otro lado, los que eran de la Liga ya ostentaron la segunda vicepresidencia y solo falta Verde Oxígeno por asumir la dignidad reservada a la oposiciones.
Hay distintas versiones sobre quién está liderando la movida. Cercanos a Carvalho identifican al Pacto Histórico como los que están liderando la ‘jugadita’. En cambio, la izquierda ha identificado al Partido Conservador, que ha sido la colectividad que ha cobijado a Cortés en su ausencia de un partido que lo reconozca.
Daniel Carvalho, representante a la Cámara. Foto:Prensa Daniel Carvalho.
La decisión de aspirar viene después de que Juan Carlos Wills, conservador, se bajara de su aspiración, a la presidencia de la Cámara. Esto podría leerse como una forma de que los azules se garanticen un puesto de influencia en la mesa directiva. Por otro lado, también se ha dicho que está movida haría que el gobierno Petro tenga toda la mesa directiva afín, pues este ha votado con las propuestas del Ejecutivo. El gobierno se garantizaría no tener una oposición como lo fue Lina María Garrido.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO
Redacción Política