Los intereses del gobierno de Gustavo Petro en la Comisión Primera de Cámara se salvaron por un ‘carisellazo’. La definición del presidente de la célula legislativa se decidió por el azar luego de que la votación entre los representantes Gabriel Becerra (Pacto Histórico) y Carlos Ardila (Partido Liberal) quedara empatada 20-20.
En este último año, se suponía que la dignidad le correspondía a la coalición de izquierda, específicamente a la UP, por lo que el candidato del gobierno era el representante Gabriel Becerra. Sin embargo, a este le salió un retador con Carlos Ardila, del Partido Liberal.
Esta fue la razón que llevó a posponer la votación de la presidencia de la Comisión Primera de Cámara por más de una semana. El sector oficialista no contaba con los votos suficientes para responder al posible incumplimiento de los acuerdos por parte de Carlos Ardila.
En el Pacto Histórico hubo molestias con el ministro del Interior, Armando Benedetti, pues aseguraron que este descuidó la presidencia de la Comisión Primera de la Cámara y por eso aprovechó Ardila para lanzarse.
Ante el llamado de atención de la bancada, el ministro habría reaccionado y se reunió con los congresista de la Primera para tratar de garantizar la victoria de Becerra. Al fin de esa semana, parecía que se había desactivado la posibilidad de una candidatura disidente a los acuerdos.
Por eso se citó a la Comisión Primera de Cámara para este martes, se esperaba que fuera un mero trámite la elección de Becerra. Pero no fue así, la gestión del ministro Benedetti no fue suficiente y el representante liberal se lanzó buscando quitarle la presidencia.
Fueron más las nominaciones por Ardila que por Becerra, la mayoría vinieron de los sectores contrarios al gobierno. Las cuentas a boca de urna daban como ganador al representante rojo. Sin embargo, a la hora de la verdad, las fuerzas estaban muy igualada, la votación quedó 20-20.
De acuerdo con la ley quinta de 1992, que reglamenta el procedimiento del Congreso, había dos opciones: repetir la votación o lanzar una moneda al aire. Si se repetía, existía el riesgo de quedar de nuevo en empate, pues faltaba un congresista en la sesión de este martes, el representante Miguel Polo Polo.
“En caso de empate o igualdad en la votación de un proyecto, se procederá a una segunda votación en la misma o en sesión posterior, según lo estime la Presidencia. En este último caso, se indicará expresamente en el orden del día que se trata de una segunda votación. Si en esta oportunidad se presenta nuevamente empate, se entenderá negada la propuesta. Los casos de empate en votación para una elección se decidirán por la suerte#, dice el artículo 135 de la ley quinta.
Para evitar el desgaste de una nueva votación, decidieron que el nuevo presidente de la Comisión Primera lo definiera el azar. Escogieron una moneda de 1.000 pesos. Ardila ganaba si salía sello, el dibujo de la tortuga, y Becerra si salía cara, la denominación de la moneda.
Salió cara y con esto el gobierno Petro se garantizó un aliado en la presidencia de la Comisión Primera de Cámara. Dicha célula legislativa es crucial para el Ejecutivo, pues en esta comenzará el trámite de la ley de sometimiento propuesta por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre.
Por esta comisión también pasarán la ley de competencias, que debe ser radicada en las próximas semanas por el gobierno, y el acto legislativo que legaliza el cannabis de uso adulto. Todas estas propuestas son del interés del gobierno y contarán con la ayuda de tener un presidente afín en la mesa directiva.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política