La junta directiva del Banco de la República, en su novena reunión del 2026, decidió, por mayoría de votos —4 votaron por mantenerles; dos por una baja de 50 puntos y uno por recorte de 25 puntos— mantener en 9,25 por ciento la tasa de intervención del mercado financiero del país, completando así cinco meses consecutivos en los que dicho interés permanece en ese nivel.
Al tiempo que anunció su decisión de tasas, Leonardo Villar Gómez, gerente del banco, confirmó la decisión de cancelar la línea de crédito flexible que Colombia mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), posibilidad que estaba contemplada en una comunicación más temprano por parte del organismo internacional.
La decisión del banco central colombiano estuvo en línea con lo esperado por la mayoría de analistas del mercado quienes consideran que las condiciones de inflación, situación fiscal y la posibilidad de que para el próximo año (2026) se decrete un alza del salario mínimo exagerada —alrededor del 11 por ciento como lo anunció el Presidente Gustavo Petro— harán, incluso, que la autoridad monetaria continúe con su cautela frente a una reducción de su tasa de interés por varios meses más.
LEA TAMBIÉN

“La decisión se toma dado que el acceso a los recursos ha sido suspendido por parte del organismo desde el pasado 26 de abril de 2025 y seguirá suspendido hasta el vencimiento del acuerdo vigente, según la evaluación llevada a cabo en la consulta del Artículo IV”, según lo dijo el gerente del banco emisor en la lectura de un segundo comunicado, tras la reunión del banco de septiembre.
Germán Ávila, ministro de Hacienda y Crédito Público, dijo que el mantenimiento de esa línea de crédito no se justificaba toda vez que estaba suspendida y continuar en esa situación era algo oneroso debido a que el país sí tenía que seguir pagando unas comisiones elevadas.
La última vez que el Banco de la República había recortado su tasa de intervención fue en la reunión de abril del presente año cuando determinó una reducción de 25 puntos básicos pasando de 9,5 a 9,25 por ciento.
Entre las razones expuestas por la autoridad monetaria para su decisión de mantener intacta su tasa se encuentra el hecho de que la convergencia de la inflación al 3 por ciento es más lenta de lo esperado, además, las expectativas del mercado frente a la inflación para el próximo año están al alza entre 4 y 5 por ciento, indicó Leonardo Villar, gerente del Banco de la República.

