En América Latina, y particularmente en Colombia, la gestión de la propiedad horizontal enfrenta un contraste evidente: mientras la vida en edificios y conjuntos se vuelve cada vez más compleja, los procesos administrativos aún dependen de hojas de cálculo, correos electrónicos y tareas manuales.
En ese escenario, la empresa Properix, fundada por Albano Laiuppa, identificó una oportunidad para profesionalizar el sector mediante el uso de tecnología, automatización y flujos financieros integrados.
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Un modelo que reorganiza la operación
La pandemia de 2020 aceleró una transición que ya estaba en marcha. La comunicación entre administradores y residentes se digitalizó y la gestión de gastos y morosidad se volvió más transparente y urgente. Properix desarrolló una plataforma que centraliza recaudación, mantenimiento, comunicación y seguridad bajo un mismo estándar operativo. Su meta no es sustituir al administrador, sino dotarlo de herramientas para tomar decisiones basadas en datos, reducir tiempos improductivos y fortalecer la transparencia ante los consejos de administración.
“Estamos disrumpiendo un sector que parecía imposible de transformar”, señala Laiuppa. “Durante años, la gestión de consorcios quedó fuera del radar de la innovación. Todo lo que en otros rubros ya estaba resuelto, acá seguía pendiente. Entramos con una propuesta ambiciosa y tecnológica para profesionalizar la administración y elevar la experiencia de quienes viven en edificios y barrios”.
La empresa usa inteligencia artificial para optimizar pagos, mantenimiento y comunicación. Foto:iStock
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Tecnología aplicada con criterio
El enfoque de Properix se basa en estabilizar el flujo de caja como eje central de la operación. A través de recordatorios automáticos, medios de pago integrados y segmentación de riesgo, la empresa transforma la gestión de la morosidad en un proceso planificado y medible. Cada acción queda documentada y se traduce en tableros visuales que permiten seguimiento en tiempo real y fortalecen la gobernanza de los consejos.
La compañía también integró inteligencia artificial (IA) en áreas de alto impacto. En cobranza preventiva, los algoritmos detectan perfiles de riesgo y ajustan la frecuencia de los recordatorios. En conciliaciones, el uso de motores de OCR y categorización agiliza el registro contable y disminuye errores. En atención al cliente, la IA prioriza los tickets según su nivel de criticidad y acuerdos de servicio (SLA), evitando que incidentes técnicos compitan sin criterio.
El objetivo no es incorporar IA como adorno, sino mejorar indicadores medibles como los días de cartera, el tiempo promedio de resolución y los costos administrativos por unidad.
La plataforma integra recaudación, seguridad y atención con trazabilidad total. Foto:iStock
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Expansión regional y cultura organizacional
La expansión hacia Colombia puso a prueba la adaptabilidad del modelo. Aunque comparten idioma, los países difieren en sus hábitos de pago, marcos normativos y expectativas de servicio. Properix implementó ajustes locales, desde pasarelas de pago hasta estrategias de comunicación, lo que derivó en manuales replicables y un modelo de expansión prudente basado en la estandarización del núcleo operativo y la flexibilidad periférica.
Paralelamente, la empresa fortaleció su equipo con profesionales provenientes de sectores tecnológicos y de marketplaces, lo que elevó los estándares de producto y atención. Esa transformación interna consolidó una cultura basada en la evidencia, la planificación y las métricas compartidas con los clientes.
“El liderazgo no se gana, se ejerce”, afirma Laiuppa. “Nos gusta dónde estamos, pero más nos importa a dónde podemos llegar. Nuestra vocación es mejorar la experiencia de vida en edificios y barrios. Lo hacemos con un producto potente y un equipo comprometido en construir, todos los días, una plataforma completa con vocación regional”.
Properix proyecta superar los 100 empleados y ampliar su interoperabilidad tecnológica. Foto:iStock
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Crecimiento y proyección
Properix gestiona actualmente más de 1.500 administraciones activas, que abarcan 12.000 edificios y 500.000 hogares, con un crecimiento anual del 50% y altos niveles de retención. La compañía proyecta superar los 100 colaboradores y avanzar en la interoperabilidad con ecosistemas contables, de acceso y seguridad, consolidándose como una capa operativa que conecta a administradores, proveedores y residentes.
Su objetivo no es convertirse en “una app más en el teléfono”, sino en el sistema operativo de la copropiedad latinoamericana. Tras una primera fase de digitalización, Properix apuesta por una segunda etapa de automatización integral, con la meta de que la gestión comunitaria se base en datos verificables y no en la memoria o el favor personal.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en un informe de Properix.