El debate sobre si es financieramente más inteligente comprar una vivienda o vivir de alquiler es una de las dudas más recurrentes. El abogado y experto en finanzas Andrés Millán, conocido en redes sociales como @lawgitech, analiza esta cuestión más allá de los mitos habituales.
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Para Millán, afirmaciones como “alquilar es tirar el dinero” o “comprar es tirar el dinero” son simplificaciones que ignoran los matices de cada situación. La respuesta, según el experto, depende de la situación personal, la flexibilidad requerida y, sobre todo, de un cálculo financiero clave.
Existe una herramienta para ver qué es mejor para su bolsillo. Foto:iStock
El abogado introduce la “regla del 5%”, conocida en el sector como el PER (Price to Earnings Ratio) inmobiliario, como una herramienta pedagógica para comparar ambas opciones.
Este cálculo ayuda a determinar si un alquiler es caro o barato en relación con el precio de compra de esa misma propiedad.
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Cómo calcular la regla del 5% para comprar o arrendar
Para aplicar la regla, se toma el precio total de la vivienda que se desea comprar y se calcula el 5% de ese valor. El resultado es el costo anual estimado de ser propietario. Si esa cifra se divide entre 12, se obtiene el alquiler mensual “justo” o de equilibrio.
Al hacer el calculo, debe obtener un resultado justo. Foto:iStock
Millán lo explica con un ejemplo claro: si un apartamento cuesta 200.000 euros, el 5 % de ese valor corresponde a 10.000 euros al año, lo que al dividirse entre 12 meses da 833 euros mensuales. En pesos colombianos, tomando una tasa de 1 euro, que equivale a 4.300 COP, esos mismos valores equivalen aproximadamente a $860.000.000 por el apartamento, $43.000.000 al año y $3.581.000 al mes.
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La comparación funciona así: si el alquiler de esa vivienda es de 600 euros al mes (por debajo de los 833 euros de referencia), financieramente es más inteligente alquilar. En cambio, si el arriendo cuesta 1.000 euros (por encima de los 833), resulta más rentable comprar.
Llevado a pesos colombianos, esos valores equivalen a que un alquiler de 600 euros serían unos $2.580.000, mientras que uno de 1.000 euros correspondería a $4.300.000.
Ese 5% no es una cifra arbitraria. Representa los gastos asociados a la propiedad que no se recuperan, como los impuestos, los gastos de administración, seguros, mejoras, servicios, además del costo de oportunidad del dinero (lo que se deja de ganar al invertirlo en la entrada de la hipoteca en lugar de en otros productos financieros).
Aunque la regla del 5% ofrece una guía financiera sólida, el experto subraya que no existe una respuesta única. Factores como la necesidad de movilidad laboral, que obliga a cambiar de ciudad, o la búsqueda de “libertad financiera” sin atarse a una hipoteca a largo plazo, pueden hacer que el alquiler sea la opción preferible, incluso si los números sugieren la compra.
Este artículo fue desarrollado con apoyo de una inteligencia artificial y con la revisión de un periodista de EL TIEMPO.