Después de varias semanas con el Sonos Era 100, hay una conclusión que aparece desde el primer encendido: este parlante pertenece a la categoría de los objetos diseñados para quienes no solo escuchan música, sino que la habitan.
Su tamaño esconde un nivel de refinamiento acústico que sorprende incluso a quienes ya conocen la firma de sonido de la marca. No es un dispositivo ostentoso, pero sí es, en todo sentido, suntuoso.
Lo primero que transmite es calidad. No una calidad exagerada en bajos o un intento de impresionar con golpes de frecuencia, como suele ocurrir en parlantes compactos, sino una curaduría sonora equilibrada.
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El Era 100 no quiere deslumbrar con estridencias, sino con precisión. Los bajos están donde deben estar, con cuerpo pero sin invadir; los medios se sienten limpios y presentes; los brillos, definidos sin llegar a ser filosos. Todo está calibrado para que la música conserve su intención original, sin artificios ni distorsiones, y con la suficiente personalidad para llenar un hogar sin esfuerzo.
A nivel de asistente de voz, el dispositivo incorpora tanto Alexa como el asistente propio de Sonos. Y ahí aparece un matiz interesante.
Alexa funciona con todas sus capacidades habituales, pero no tiene integración nativa con las funciones internas del altavoz: una alarma puesta por voz no se reflejará luego en la app de Sonos, sino que queda en el ecosistema de Alexa.
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El asistente de Sonos, por su parte, sí interactúa con la configuración del dispositivo, pero solo está disponible en inglés, algo que puede ser una barrera para algunos usuarios. Sin embargo, esta es una observación que solo surge en un uso exhaustivo; en la vida cotidiana, difícilmente será un punto de fricción.
El micrófono merece mención aparte. Es sensible, captura la voz incluso a buena distancia y responde con exactitud, algo clave en un parlante que está pensado para integrarse al hogar de manera discreta, sin obligar al usuario a elevar la voz o acercarse.
La calibración de sonido es uno de los atributos más determinantes en la experiencia. Sonos ofrece dos niveles: una calibración rápida, disponible para cualquier dispositivo y que toma apenas un par de minutos, y una calibración avanzada a través de iPhone, que convierte el teléfono en un micrófono móvil.
Caminar por la habitación mientras el sistema mide, ajusta y optimiza produce una diferencia audible: el sonido se vuelve más amplio, más profundo y más coherente con la arquitectura del espacio. Incluso la calibración rápida es suficiente para mejorar de forma notable cómo el parlante llena la sala, pero el proceso profesional con iPhone lleva la experiencia a otro nivel.
En diseño, el Era 100 es un ejemplo de sobriedad bien ejecutada. Probé la versión blanca y cumple con una premisa fundamental: se integra. No exige protagonismo visual; se ve bien en un estante, en una mesa, en el suelo, o donde se le ubique. El cable largo añade movilidad y los controles táctiles responden con exactitud, sin falsos toques ni retrasos.
Quizá uno de los elementos más impresionantes aparece cuando se conecta a un segundo dispositivo Sonos. La sincronía del sistema multiroom no es un recurso de marketing: es real.
La reproducción simultánea ocurre con una precisión tal que por momentos parece que uno de los altavoces no está sonando, porque el cerebro no detecta desfase alguno. Solo al acercar el oído se confirma que ambos están activos.
Es una sensación que sorprende incluso a usuarios acostumbrados a otros sistemas inalámbricos. Es ahí donde el Era 100 exhibe el nivel de ingeniería detrás de su construcción: eficiencia extrema, latencia imperceptible y una fidelidad muy difícil de encontrar en dispositivos de esta gama.
Al final, la experiencia con el Sonos Era 100 deja clara una idea: este parlante no compite en el terreno del volumen o del espectáculo, sino en el de la pureza sonora y la integración doméstica inteligente. Es un equipo diseñado para durar, para acompañar y para ofrecer una escucha honesta, precisa y sorprendentemente poderosa.
Un dispositivo suntuoso, sí, pero suntuoso en lo que importa.
Características del Era 100
| Sonos Era 100 – Especificaciones técnicas | |
|---|---|
| Tipo | Parlante inteligente activo (Wi-Fi / Bluetooth) |
| Dimensiones | 182,5 × 120 × 130,5 mm (alto × ancho × profundidad) |
| Peso | 2,02 kg |
| Colores disponibles | Blanco / Negro (acabado mate) |
| Arquitectura de audio | 2 tweeters angulados + 1 mid-woofer |
| Amplificación | 3 amplificadores digitales Clase D |
| Micrófonos | Matriz de micrófonos de largo alcance con formación de haces y cancelación de eco multicanal; interruptor físico para desactivar |
| Ecualización | Ecualización ajustable (graves, agudos, loudness) desde la app de Sonos |
| Trueplay | Calibración de sala Trueplay compatible con iOS y Android (modo avanzado disponible solo en iPhone) |
| Conectividad inalámbrica | Wi-Fi 6 (802.11ax), Bluetooth 5.0, Apple AirPlay 2 |
| Puerto físico | USB-C (entrada de línea y adaptador Ethernet mediante accesorios Sonos) |
| Voltaje | 100–240 V, 50/60 Hz (fuente de alimentación interna) |
| Procesador | CPU Quad-Core 1,4 GHz ARM A-55 |
| Memoria | 1 GB SDRAM + 8 GB de almacenamiento interno |
| Asistentes de voz | Sonos Voice Control y Amazon Alexa |
| Compatibilidad mínima | App Sonos actualizada, red Wi-Fi, dispositivo iOS/Android compatible |
| Contenido de la caja | Sonos Era 100, cable de alimentación (2 m), documentación de inicio rápido y garantía |

