La firma de la “Alianza por el Bienestar Animal en el Sistema de Subsidio Familiar”, la entrada en vigencia del artículo 56 de la reforma laboral y el respaldo de normas y fallos judiciales amplían el acceso a servicios, apoyos y entornos laborales flexibles para los trabajadores que conviven con perros y gatos.
Las cajas de compensación, el Ministerio del Trabajo y el Congreso avanzan en una agenda que incorpora bienestar animal como parte del bienestar laboral y familiar.
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El 17 de diciembre, el Ministerio del Trabajo y varias cajas de compensación familiar suscribieron la “Alianza por el Bienestar Animal en el Sistema de Subsidio Familiar”, un acuerdo voluntario orientado a promover programas y servicios dirigidos a trabajadores con animales de compañía.
La iniciativa, impulsada por la senadora Andrea Padilla, parte del reconocimiento de que “cada vez más animales de compañía hacen parte de nuestras familias”, una realidad que, según datos citados en el encuentro, se refleja en que 6 de cada 10 hogares en el país y 4 de cada 10 en Bogotá conviven con al menos un perro o un gato.
El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, explicó que la alianza busca garantizar que los trabajadores, especialmente los de menores ingresos, encuentren en las cajas de compensación un soporte institucional relacionado con el bienestar animal.
“Con este pacto queremos aunar esfuerzos para establecer una ruta y mantener una conversación alrededor del bienestar, entendido de manera integral con una sociedad que protege y cuida a sus animales”, señaló.
Mascotas. Foto:Instagram: @santandreurafael / iStock.
De acuerdo con lo anunciado, las cajas de compensación podrán desarrollar, según sus capacidades, programas educativos sobre tenencia responsable, campañas de sensibilización, eventos y espacios recreativos para animales de compañía, así como la adecuación progresiva de espacios amigables para mascotas en sus sedes, áreas recreativas y servicios de turismo social. Estas medidas se suman a la oferta tradicional del subsidio familiar y amplían el alcance de los beneficios sociales para los trabajadores afiliados.
El artículo 56 de la reforma laboral, en vigor desde junio de 2025, introdujo reglas específicas sobre el ingreso de animales de compañía a los lugares de trabajo. Según explicó el ministro Sanguino, la norma establece que los empleadores “podrán permitir el ingreso a los animales de compañía, específicamente perros y gatos”, cuando el trabajador presente un certificado que soporte la necesidad de apoyo físico, psicológico o emocional.
El especialista en Derecho Ambiental Ricardo Díaz Alarcón precisó que la ley distingue entre dos escenarios. En el primero, el ingreso de mascotas en general es una decisión voluntaria del empleador dentro de sus políticas de bienestar laboral.
En el segundo, el ingreso de animales de asistencia, apoyo emocional o uso terapéutico es obligatorio. “Bajo la nueva reforma laboral, un empleador no podría negar el ingreso de un trabajador con su animal de apoyo emocional”, explicó, siempre que exista un certificado emitido por un profesional en psicología o psiquiatría que sustente esa necesidad.
La norma también establece que el Ministerio de Salud deberá expedir, en un plazo de 12 meses, lineamientos sobre la tenencia responsable de animales en entornos laborales, incluyendo las responsabilidades tanto de empleadores como de trabajadores.
Estos lineamientos buscan dar claridad operativa y seguridad jurídica a las empresas frente a una práctica que, antes de la reforma, no estaba regulada y generaba interpretaciones dispares.
Este marco legal se apoya, además, en pronunciamientos previos. La Ley 2473 de 2025 y la Sentencia C-408 de 2024 de la Corte Constitucional reconocen los vínculos de afecto, cuidado y dependencia entre humanos y animales de compañía, y los integran al concepto de núcleo familiar en sentido material.
Según Díaz Alarcón, esta línea jurisprudencial, vigente desde 1992, ha señalado que la tenencia de animales de compañía se relaciona con derechos fundamentales como el libre desarrollo de la personalidad y la intimidad personal y familiar.
Las mascotas pueden ingresar al trabajo. Foto:iStock
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, citadas por el Ministerio del Trabajo, el 67 por ciento de las familias en Colombia convive con al menos un animal de compañía, lo que equivale a cerca de 4,4 millones de hogares. Este contexto explica la incorporación del bienestar animal dentro de las políticas laborales y sociales.
Para el ministro Sanguino, una familia que convive con un animal y establece una relación de afecto “mejora sustancialmente su calidad de vida emocional y física y tiene un soporte permanente en su vida cotidiana”.
Desde las cajas de compensación, el respaldo a la alianza apunta a integrar esta realidad en sus programas. La presidenta de Asocajas, Adriana Guillén, señaló que el acuerdo impulsa una cultura de bienestar dentro de las familias afiliadas y se reflejará en espacios recreativos y de turismo. “Estamos comprometidos y lo vamos a hacer con la mayor responsabilidad”, afirmó.
En el mismo sentido, el presidente de Fedecajas, William Álzate Rincón, indicó que el acuerdo permite ofrecer mayor bienestar a las familias afiliadas y atender “las nuevas realidades” de los trabajadores. El enfoque, según lo expresado en el encuentro, no se limita al ámbito laboral, sino que se extiende al acceso a servicios sociales, recreativos y educativos que reconozcan la convivencia con animales de compañía.
La articulación entre Gobierno, cajas de compensación y marco legal configura un esquema en el que los trabajadores con mascotas cuentan con beneficios que van desde entornos laborales flexibles y protección frente a la discriminación por razones de salud emocional, hasta el acceso a programas y espacios diseñados para fortalecer el bienestar de las familias multiespecie.
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