El Distrito de Cartagena tiene listo un nuevo decreto de medidas para enfrentar la creciente inseguridad en el Centro Histórico.
Luego del ataque con pistola traumática a un turista español en la calle Gastelbondo, el Distrito se reunió con habitantes y comerciantes del corralito de piedra, que no soportan más inseguridad, venta y consumo de drogas y la prostitución que se tomaron varias calles y plazas.
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“Las medidas que se están estudiando son toque de queda para menores de edad; nuevo decreto de restricción de horarios, premios e incentivos por buen manejo de seguridad, y avanzar con la peatonalizacion del Centro Histórico”, señala Ana María González, secretaria del interior de Cartagena.
Turista resistió al robo de su reloj de alta gama y fue herido con arma traumática en la Calle Gastelbondo
Con los domiciliarios vamos a volver a la bicicleta sin motor y a pie
Los asaltantes que le propinaron un disparo al tursita español, quien resistió al robo de su reloj de alta gama, en su pierna derecha iban en moto y con prendas de una reconocida aplicación para servicios a domicilio.
“Con los domiciliarios vamos a volver a la bicicleta sin motor y a pie”, añadió González.
Pero el caso del turista herido en medio de un asalto es apenas uno de varios atracos a viajeros, este año, en el corazón colonial de Cartagena.
“Tenemos seis casos registrados los cuales no fueron denunciados, porque los turistas, ante la amenaza de los delincuentes, entregaron sus pertenencias y no elevaron denuncias. Nos han reportado atracos en la Calle de Quero, Calle del jardín y en los bajos de las Bóvedas (frente al colegio Salesiano”, había señalado Fredy Goyeneche, director del Centro de Observación y Seguimiento al delito en Cartagena, Cosed.
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Para este experto, el aumento de hurtos en la ciudad colonial es consecuencia del creciente tráfico de drogas y explotación sexual, y todo está encadenado.
Es por ello que para los habitantes y comerciantes del Centro Histórico es urgente frenar la explotación sexual de mujeres y menores en sectores como la Calle Segunda de Badillo, la Calle del Colegio y la Plaza de los Coches.
Ante este fenómeno, la secretaria del Interior responde: “al comerciante que se porte bien le damos horario y al que no, no”.
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