Barracas Central venció a Patronato por 2-1 en otro partido escandaloso de la Liga Profesional de Fútbol. La controversia se instaló luego de que, a instancias del VAR, el árbitro Jorge Baliño le anulara un gol a Axel Rodríguez, de Patronato, por una presunta posición adelantada en el comienzo de la jugada, aunque el pase fue de un jugador de Barracas. Luego, Nicolás Castro, por juego brusco, fue correctamente expulsado en el conjunto entrerriano.
Cristian Colmán puso en ventaja a Barracas y Jonás Acevedo igualó. Hasta que, otra vez por el VAR, que en este caso estuvo a cargo del internacional Diego Abal, se anuló un gol de Patronato y, en el inicio de la acción, se cobró un penal para Barracas, que Facundo Altamirano le atajó a Pablo Mouche. Para el final quedó la conquista del colombiano Sebastián Rincón.
Así comenzó la pelea de los jugadores
Entonces, en el final, se desató el caos. El entrenador Facundo Sava, furioso, increpó a Baliño y hasta hubo algunos forcejos. Los jugadores de Patronato secundaron al entrenador y algunos quedaron cara a cara con la policía.
“Me dan ganas de irme a mi casa y no dirigir nunca más”, vociferó Sava, con un nerviosismo pocas veces visto. El entrenador del cuadro entrerriano se había ido expulsado unos 20 minutos luego del gol erróneamente invalidado, por los insultos al juez.
También se había ido por una tarjeta roja el mediocampista visitante Castro, pero sin objeciones posibles: el capitán aplicó un planchazo en la ingle a su par rival, Iván Tapia, que quedó tendido un rato en el césped.
Patronato estaba en levantada y en caso de vencer por hasta dos tantos se habría posicionado noveno en la Liga. Además, habría superado el punto de promedio por partido, en una tabla que lo tiene último, pero aún con chances de permanecer en la primera A. Este resultado, naturalmente, lo complica. “Me siento estafado. Con Baliño nunca nos fue bien, y hoy, ni hablar”, protestó el presidente, Oscar Lenzi.
Ya Barracas Central había sido favorecido por el mismo juez
Coincidentemente, Baliño fue el juez en el partido entre San Lorenzo y Barracas Central, en el que el club de la familia Tapia también fue favorecido. Ese día, 3 de julio, y por la sexta fecha de la Liga, el Guapo festejó un 2-1 en el estadio de All Boys, muy cuestionado por el director técnico del Ciclón, Rubén Darío Insua.
Aquella vez, el referí omitió un penal para San Lorenzo por una ostensible sujeción de Nicolás Ferreyra a Adam Bareiro y anuló un gol azulgrana que había sido el del 2-2 por una muy cuestionable posición fuera de juego de Jeremías James en un centro derivado de un tiro libre.
La Nación (Argentina)
GDA
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