Una fuga del gasoducto Cusiana – Apiay, que transporta el hidrocarburo de Casanare al Meta, tiene en máxima alerta a la comunidad de la vereda Carutal, zona rural de Barranca de Upía, ante una posible explosión como la que ocurrió el 5 de julio de 2015, cuando se presentó un estallido y tres personas resultaron lesionadas, además de una vivienda destruida.
La denuncia la hizo el veedor ciudadano José Arturo Aguirre Castillo, que estuvo en el sector haciendo un video en el que se observa el escape de aire que sale de la tierra, el cual, dijo, se presenta desde este viernes en la tarde, sobre el cual está enterrada la tubería del gasoducto que transporta el gas, en el kilómetro 58+600 metros.
Aguirre Castillo advirtió que la empresa TGI, encargada del manejo del gasoducto, no ha avisado a la comunidad del riesgo que corre, no ha acordonado el sitio y recomienda bajarle la presión a la tubería para minimizar el riesgo inminente que se presenta ante una chispa de fuego que se pueda producir en el lugar.
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No obstante, desde TGI informaron que, “privilegiando el cuidado, la protección de la vida y trabajando bajo estrictos parámetros de seguridad y eficiencia, TGI atiende el evento de fuerza mayor presentado en el Gasoducto Cusiana – Apiay”.
Efectivamente, confirmó que hay una fuga de gas sobre el PK 58 +515 del tramo Cusiana – Apiay, a la cual dio respuesta inmediata y pudo corroborar que no presentaba afectación a las personas ni comunidad.
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Y con el fin de atender la reparación de la fuga a la mayor brevedad, TGI activó su plan de contingencia sin suspender el suministro de gas va los habitantes de la zona. La situación implicó el desplazamiento al sitio de personal y equipos especializados, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y salud en el trabajo, monitoreando y controlando el escape de gas.
La compañía asegura que acordonó la zona, informó a las autoridades correspondientes y dispuso de un equipo de profesionales sociales quienes informaron, de manera clara y transparente, a la comunidad aledaña al punto de la emergencia, la situación que se presenta.
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Agregó que, en la actualidad, TGI avanza en el proyecto de gasificación rural de las veredas Carutal y San Ignacio que beneficiará a 513 personas.
Y a partir del segundo trimestre del año se iniciará el proceso de formación tanto a servidores públicos, como líderes sociales y mujeres sobre gestión pública y empoderamiento, respectivamente, considerando el valor sobresaliente de sostener conversaciones informadas y objetivas con sus grupos de interés.
NELSON ARDILA ARIAS
Para EL TIEMPO
VILLAVICENCIO
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