El turismo en Colombia es uno de los sectores económicos clave para el crecimiento y desarrollo del país, y es una de las prioridades del gobierno del presidente Gustavo Petro para diversificar la oferta exportadora del país.
Conforme a los criterios de
Cifras del Banco de la República indican que las actividades de comercio, hoteles y restaurantes les dejaron a Colombia 1.709 millones de dólares en el 2023, un incremento del 10,8 por ciento si se compara con el 2022 cuando la inversión extranjera para este sector del turismo alcanzó los 1.542 millones de dólares.
Uno de los componentes más importantes del turismo es el hotelero, por lo que analizar los indicadores de alojamiento resulta relevante para entender la dinámica del sector turístico en el país.
De acuerdo con un análisis de Anif, el subsector de alojamiento y servicios de comida representó el 4 por ciento del valor agregado de la economía en el segundo trimestre de 2024, superando a sectores como información y comunicaciones y el suministro de electricidad, agua y gas (ambas con 3,7 por ciento), y acercándose a la construcción (4,5 por ciento).
Igualmente, esta rama aportó cerca del 7,5 por ciento de los ocupados a nivel nacional y en las 13 principales ciudades en junio de 2024. Estas cifras dejan en evidencia la importancia macroeconómica del sector hotelero y turístico en las dinámicas económicas del país.
En términos de ingresos reales y personal ocupado, en junio de 2024 el alojamiento presentó decrecimientos (-3,2 por ciento y –1,0 por ciento, respectivamente) en comparación con el mismo mes de 2023. Con esto, se completaron 15 meses consecutivos de variaciones anuales negativas en los ingresos y cinco en el personal ocupado.
Para identificar las posibles razones de la contracción en estas variables del sector, Anif analizó diferentes factores. Por un lado, uno de los aspectos más relevantes que determinan el comportamiento del sector son las tarifas de acomodación.
Según lo reportado por el Dane, los precios, tanto en acomodaciones sencillas como dobles, han aumentado significativamente. Específicamente, respecto al año anterior, la variación en junio fue del 6,6 por ciento para las habitaciones sencillas y del 2,8 por ciento para las dobles, mientras que la variación mensual fue del 1,9 por ciento y 1,8 por ciento, respectivamente.
Por otro lado, el porcentaje de ocupación revela el dinamismo de la demanda de alojamiento en el país. En junio de 2024, el 50,5 por ciento de los alojamientos disponibles fueron ocupados a nivel nacional, mostrando un decrecimiento de 1,2 puntos porcentuales respecto a 2023.
Si bien este porcentaje es el más alto registrado desde febrero (51,4 por ciento), lo que se explicaría por la temporada alta en periodos vacacionales, presenta una disminución frente a lo observado un año atrás.
En efecto, la tasa de ocupación promedio durante el primer semestre de 2024 fue de 49,2 por ciento, mientras que en 2023 fue de 51,5 por ciento para el mismo periodo.
Así, se presenta un panorama en el que hay menos ocupación que el año pasado y tarifas más altas en el servicio, lo que estaría afectando los indicadores de ingresos y personal del sector.
Ahora bien, al comparar con lo registrado en el primer semestre del año entre 2019 y 2023 (42,1 por ciento en promedio), la tasa de ocupación fue 7 puntos porcentuales superior en 2024.
Con relación a los motivos de viaje, el ocio (59,1 por ciento) fue el principal a nivel nacional en junio de 2024, seguido por trabajo y negocios (33,9 por ciento), convenciones (2,9 por ciento) y salud (2,5 por ciento).
El análisis de Anif indica que se registró un aumento del 1,2 por ciento en los viajes por ocio en comparación con junio del año pasado, mientras que hubo un estancamiento en los viajes de negocios (crecimiento nulo).
Para la mayoría de las regiones periféricas del país, predominan los viajes de ocio, donde cobran relevancia San Andrés y Providencia, la Amazonía y Cartagena. Sin embargo, en los centros productivos del país, como Bogotá, los Llanos y los Santanderes, predominan los viajes por negocios.
De manera similar, los viajes por salud se realizan sobre todo a ciudades/departamentos principales como Bogotá, Antioquia y Santander, lo cual es consistente con el nivel de productividad, eficiencia y calidad de los servicios de salud allí presentes.
En suma, durante junio de 2024 los ingresos y el personal ocupado del sector de alojamiento se contrajeron. De acuerdo con Anif, esto puede estar explicado por las caídas que se han observado en la tasa de ocupación que, a su vez, estaría relacionada con el aumento en las tarifas.
No obstante, considerando que los viajes de ocio son los más relevantes en la mayoría de las regiones, los resultados de los próximos meses, correspondientes a la temporada de vacaciones, podrían mostrar mejoras.
Otro dato que llama la atención es la disminución que registró el turismo interno durante el segundo trimestre de 2024, según cifras de la Encuesta de Gasto Interno en Turismo del Dane.
Esta encuesta revela una caída del 25 por ciento en la población que realizó turismo interno, pues se reportaron 1,4 millones de personas entre abril, mayo y junio. Un año atrás fueron 1,9 millones de personas para este mismo periodo.
Además, el 6,4 por ciento de la población realizó turismo interno, lo que representó una disminución de 2,2 puntos porcentuales frente al mismo periodo del 2023 (8,7 por ciento).
Estas cifras contrastan con las variaciones positivas que se habían registrado en el primer trimestre del 2024. Mientras que el 8,9 por ciento de la población realizó turismo interno, el número de personas había crecido 4,4 por ciento hasta 1,9 millones.