Nuestra capital se encuentra en un momento relevante en su visión de futuro: con el vencimiento del convenio entre Enel y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) se inicia un momento ideal y único para la discusión, muy necesaria, de qué tipo de alumbrado público requiere una ciudad como Bogotá.
La Alcaldía, en el marco de su programa Bogotá Capital Digital, y con el trabajo de la Alta Consejería Distrital de las TIC y la ETB, le propone al Concejo Distrital que analice la opción de irnos hacia una infraestructura de iluminación inteligente, que no solo habilite la transición de un sistema análogo y obsoleto a uno basado en tecnología led (son más de 140.000 luminarias viejas y contaminantes que se deben reemplazar), sino que se construya una gran red de IoT (internet of things) que incluya 50.000 cámaras digitales de alta definición para videovigilancia (pasar de una a cinco por cada mil habitantes), así como sensores medioambientales y de control de tráfico, tendientes a mejorar el monitoreo y la toma de decisiones basados en datos vivos digitales en tiempo real.
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Una red de alumbrado inteligente no solo modernizaría la eficiencia de la iluminación de la ciudad, sino que nos traería importantes ahorros y beneficios adicionales que impactarían en el bienestar, seguridad y calidad de vida de millones de personas en toda la ciudad.
Alumbrado público. Foto:Alcaldía de Bogotá
El consumo de energía de toda Bogotá, en primera instancia, se reduciría en un 25 por ciento gracias a un sistema inteligente que regula, enciende, apaga o intensifica la luz dependiendo de horarios, tráfico de gente y carros, concentración urbana, con un 30 por ciento menos costos de mantenimiento y un 40 por ciento de mejora en respuesta y solución técnica.
La reducción de delitos, por las capacidades de multiplicar en 500 por ciento las cámaras de vigilancia, se calcula en un 26 por ciento para Bogotá.
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Los sensores de ambiente, humedad, contaminación, ruido, tráfico, densidad de movilidad, etc., permitirían consolidar un gran tablero de control de ciudad inteligente para unificar lo que hoy hacen por separado las secretarías de Movilidad, Ambiente, Seguridad, con sus respectivos ahorros en recursos, y las ganancias en datos unificados inteligentes para gestionar más eficientemente la ciudad como un todo.
Claramente esta fiesta hay que pagarla. Y ahí se debe abordar el pendiente del cobro por el servicio de alumbrado público. Bogotá, con sus 8 millones de habitantes, es la única capital del país que no cuenta con este recaudo, lo que ha limitado la capacidad de invertir en la modernización de esta infraestructura crítica.
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Será un debate complejo. Lanzar un nuevo cobro a la ciudadanía y empresas requerirá de un gran ejercicio político y ciudadano en el Concejo, que deberá analizar muy bien el impacto en la calidad de vida de sus votantes, de todos, quienes merecemos una red digital inteligente de alumbrado, seguridad, movilidad y medioambiente como la tienen las principales capitales del mundo. Nos la merecemos. La necesitamos.
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno