“Hablamos con personas de diferentes colores políticos, opositores del Presidente, amigos del Presidente“, le dijo a EL TIEMPO el embajador de Colombia ante Estados Unidos, Daniel García-Peña, sobre las intensas horas en las que se resolvió la crisis diplomática con Estados Unidos. Pues, bien, una de esas personas que habría ofrecido su ayuda es el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
En la mañana de este 28 de enero, The New York Times aseguró que el líder natural del Centro Democrático, partido opositor, se contactó personalmente con la saliente directora del Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre) y entrante canciller, Laura Sarabia.
De acuerdo con el medio estadounidense, Uribe le habría dicho a Sarabia lo siguiente: “Tenemos diferencias con el presidente Petro. Ha cometido un error. Pero tenemos que resolverlo. ¿Cómo puedo ayudar?“.
Enseguida, Sarabia le habría pedido al exmandatario comunicarse con el secretario de Estado, Marco Rubio.
La versión de Uribe
En la mañana de este martes, Uribe se pronunció sobre este episodio y, si bien confirmó que se comunicó con Sarabia, aseguró que fue por petición de ella. No mencionó que le pidiera llamar a Marco Rubio.
“Me llamó una tercera persona, quien ninguna participación tiene en la política, me dijo que la señora Canciller necesitaba urgentemente hablar conmigo. Le dije que hiciera una comunicación de los tres (Three Line). La señora Canciller me dijo que ya tenían una solución que estaban consultando, que había leído nuestro comunicado. Le dije ojalá, el tema requería una solución urgente. Terminó la comunicación”, señaló Uribe.
Por su parte, Sarabia afirmó que “las relaciones internacionales deben estar por encima de las agendas domésticas. Las llamadas que realicé a diferentes gremios, expresidentes y excancilleres respondieron a ese principio. Agradezco la disposición de cada interlocutor, quienes conocen el contenido de nuestras conversaciones y compartieron el propósito de promover la calma en el debate nacional. En esas conversaciones, resalté que el equipo designado por el presidente estaba actuando de manera diligente y conforme a los canales diplomáticos, al igual que los interlocutores en Estados Unidos. Todo esto en aras de proteger los intereses de ambas naciones en un momento crítico”.
Según García-Peña, quien estuvo al frente de la crisis desatada por la negativa del presidente Gustavo Petro de recibir dos vuelos de deportados desde EE.UU. junto a Sarabia, el saliente vicecanciller Jorge Rojas y el saliente canciller Luis Gilberto Murillo, políticos de diversos sectores se pusieron a disposición para resolver la crisis.
“Tuvo un papel importante la Embajada de los Estados Unidos acá en Bogotá, la Embajada de Colombia en Washington y personas que también estuvieron muy pendientes. Acá en Colombia hablamos con personas de diferentes colores políticos, opositores del Presidente, amigos del Presidente, también en Estados Unidos fue muy importante el apoyo que recibimos de amigos de Colombia tanto del partido Republicano como del partido Demócrata“, comentó.
Los acuerdos
Sobre las 11 de la noche del domingo, Murillo comunicó que se había superado el “impasse”. “El Gobierno de Colombia informa que hemos superado el impase con el Gobierno de los Estados Unidos”, dijo Murillo, que a renglón seguido anunció su viaje en la compañía del embajador García-Peña “para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos, resultado del trabajo conjunto e intercambio de notas diplomáticas que se dieron hoy entre los dos gobiernos”.
Por su parte, Washington señaló que el gobierno colombiano aceptó todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación irrestricta de todos los extranjeros ilegales de Colombia regresados de los Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, “sin limitación ni demora”.
Con base en este acuerdo, las sanciones y tarifas planeadas se mantienen en reserva y no se firmarán a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo. Mientras que las sanciones de visas emitidas por el Departamento de Estado y las inspecciones mejoradas de Aduanas y Protección Fronteriza permanecerán vigentes hasta que el primer vuelo con deportados regrese.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política