La política de paz total, una bandera fundamental para el éxito de la administración Petro, pasa por lograr un acuerdo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
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El Gobierno tiene tal claridad de esto que por eso envió una delegación de altísimo nivel a Ciudad de México, donde este viernes se cerró el segundo ciclo de unas conversaciones que, por ahora, acordaron una agenda para alcanzar un alto el fuego y la participación política de la guerrilla.
En el colegio de San Ildefonso, en un edificio del siglo XVI, frente al primer mural que pintó Diego Rivera, las palabras de la vicepresidenta Francia Márquez fueron las más aplaudidas: “Convoco al Eln y al Gobierno a mantenerse en la mesa, pase lo que pase. Los niños y niñas de Colombia esperan mucho de ustedes”, dijo. “Quiero decirle al Eln que es la primera vez que les veo a los ojos sin miedo”, confesó.
Ella encabezó la delegación enviada por Petro en la que también estuvieron el canciller Álvaro Leyva y el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
El anfitrión, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo: “Fue un placer y un privilegio contribuir para construir la paz en la patria grande”, y que “si tienen éxito, quiere decir que en todos lados podemos construir la paz”.
Mientras que desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro también hizo su balance al reconocer el “trabajo constructivo realizado por las partes en este ciclo que culmina, expresado en los avances alcanzados, demostrando un alto compromiso y capacidad de negociación, materializados en los acuerdos logrados que permiten la solidificación de un diálogo franco, en aras de la tan anhelada paz del hermano pueblo de Colombia”.
En la clausura del viernes también se contó con la presencia de representantes de los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, México, Noruega y Venezuela, y de los acompañantes permanentes: el representante del secretario general de las Naciones Unidas en Colombia y la Conferencia Episcopal de Colombia; así como de los acompañantes no permanentes de Alemania, España, Suecia y Suiza.
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Esperando gestos
Es decir, hay muchas voces esperando que el Eln dé pasos concretos para alcanzar la paz. Tras un primer ciclo que se realizó en Caracas, luego vino este de México y ahora se irá a un tercero en Cuba.
¿Es suficiente lo logrado? Aunque se esperaba que uno de los resultados de esta fase fuera un acuerdo sobre el cese del fuego, las partes anunciaron que si bien lo trabajaron, por ahora solo se definieron unas líneas como base para empezar la discusión en este sentido en el tercer ciclo.
El tiempo pasa y ya se ve lejano aquel octubre de 2022, cuando representantes del Gobierno y del Eln anunciaron en Caracas que reinstalarían la mesa de conversaciones, después de una pausa de tres años durante el gobierno de Iván Duque.
Nadie duda de las dificultades para ponerle fin a una confrontación que se inició hace 60 años. Pero ¿el Eln sí se está tomando en serio la negociación con el primer gobierno de izquierda? Durante este segundo ciclo, precisamente Duque en entrevista con EL TIEMPO dijo: “El Eln lleva mamándole gallo a todo el país durante cinco décadas”.
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