La recién aprobada reforma convierte el contrato de aprendizaje en uno laboral pleno con todas las prestaciones de ley, lo que para algunos expertos podría repercutir en la inserción de los jóvenes, en especial de los aprendices del Sena.
Aprendices del Sena ponen en práctica lo aprendido. Foto:MAURICIO MORENO / EL TIEMPO
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Esto por cuenta de que según los cálculos del centro de estudios económicos Anif se elevarían los costos de contratación para las empresas en más del 105 por ciento al pasar de $ 1’075.027 a $ 2’204.727 mensuales.
“Al equiparar costos entre aprendices y trabajadores experimentados, la reforma elimina los incentivos económicos para la inserción de los jóvenes, convirtiendo la contratación en una obligación legal costosa. Esta distorsión llevará a que las empresas se limiten al cumplimiento mínimo de cuotas legales, eliminando la contratación voluntaria que beneficiaba a una población con mayores tasas de desempleo en comparación con la media nacional”, asegura en uno de sus informes.
¿Cuáles son los cambios?
Anteriormente, los aprendices del Sena recibían apoyo económico del 50 por ciento del salario mínimo durante la etapa lectiva y de 75 por ciento durante la práctica, lo que equivale a $ 1’075.027 mensuales.
Sena Foto:Sena
Sin embargo, con la reforma se establece el 75 por ciento del salario mínimo en la etapa lectiva y el reconocimiento del 100 por ciento durante la etapa productiva en la empresa. Adicional a ello, se indica que recibirán todas las prestaciones laborales.
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De este modo, mientras que el contrato anterior solo contemplaba aportes de riesgos profesionales (ARL) durante la etapa productiva, la reforma incorpora la afiliación completa al sistema de seguridad social como trabajador dependiente.
Esto incluye aportes de pensión y el reconocimiento de prestaciones tales como cesantías, intereses de cesantías, vacaciones y prima. En total, estos costos adicionales alcanzarían los $ 2.204.727 mensuales.
El Sena ofrece un aprendizaje en entornos laborales reales Foto:Sena
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“Esta nueva estructura eleva los costos de contratación por aprendiz a más del 105 por ciento respecto al modelo anterior y puede hacer equivalentes a los de un trabajador regular con experiencia y formación profesional completa. Cuando los costos de un aprendiz se aproximan a los de un trabajador experimentado, las empresas potencialmente optarán por la segunda alternativa, reduciendo oportunidades para jóvenes sin experiencia laboral”, asegura Anif.