Lo hicieron de forma simultánea, con vehículos blindados, agentes armados y hasta el uso de arietes para entrar a las propiedades.
El resultado inmediato fue el miedo. Vecinos vieron cómo sus barrios tranquilos se transformaban en zonas militarizadas. “Me golpeó en el estómago”, admitió Elle Borgen, vecina de Peoria, al medio Phoenix News Times. “No quiero ver a mis vecinos arrestados. Todos somos buenas personas”, agregó.
Comercios rodeados por el ICE, arrestos y silencio oficial
La operación incluyó al menos tres puntos confirmados: una gasolinera Sinclair, una estación ARCO y un Walmart Neighborhood Market, todos en zonas residenciales.
Testigos afirmaron haber visto múltiples arrestos, aunque ICE no brindó detalles oficiales. Uno de los momentos más tensos se vivió cuando una caravana de vehículos del HSI rodeó una vivienda en North Street, donde agentes enmascarados y armados ingresaron usando fuerza táctica.
Una humareda salió del lugar mientras la policía cerraba el paso y advertía a los vecinos que serían arrestados si se acercaban. Los defensores de inmigrantes, como Ricardo Reyes de Common Defense, denunciaron la falta de transparencia: “Hemos visto al ICE recogiendo gente todo el día”.
La presencia de una ambulancia y equipos de emergencia cerca de la casa allanada añadió más incertidumbre.
La respuesta social no se hizo esperar. Cerca de 50 personas, entre residentes y activistas de organizaciones como Puente y el Partido del Socialismo y la Liberación, se manifestaron en Peoria. Corearon consignas como “Sin justicia, no hay paz” y “Chinga la Migra”, y acusaron a los oficiales de supremacistas.
El ambiente se tornó más tenso cuando un manifestante fue reducido con una pistola Taser. La policía afirmó que el operativo se relacionaba con drogas, pero los vecinos cuestionaron la versión: “La casa conocida por vender fentanilo está en la esquina, y esa ni la tocaron”, dijo Kim Zamorano, vecina del área.
Steve Gallardo, supervisor del condado de Maricopa, criticó el accionar del gobierno: “Están sembrando miedo”. Mientras tanto, la Policía de Phoenix aclaró públicamente que no participa en redadas de ICE.