Tras días de angustia y zozobra por la falta de respuestas en el homicidio de su hijo David Nocua, Lizeth Monroy, su mamá, por fin encontró justicia. Aunque sabe que nada le devolverá a su hijo, cree que este caso puede ser un referente para que las penas en Colombia sean más contundentes contra los menores de edad que cometen este tipo de delitos.
Este viernes, después de tres semanas de investigaciones, las autoridades aprehendieron a los menores de edad que estuvieron involucrados en el asesinato de David Esteban Nocua, de 14 años. Los dos jóvenes, que confesaron su participación en el crimen, le habrían tendido una trampa a Nocua para acabar con su vida y tratar de ocultar el cuerpo.
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En este video se observa a David Nocua, su exnovia y a quien sería la actual pareja de ella. Foto:Archivo particular
“Sara y Carlos se hacen responsables del homicidio de mi hijo y realmente pues todo esto se lleva a cabo gracias al señor fiscal, a los investigadores, a los que estuvieron a cargo de este caso. Siempre lo he pensado y siempre he dicho que la mano de Dios ha estado también conmigo, con mi familia. Estebitan también ha estado, de alguna otra manera, con nosotros, para que esto no quedara impune, porque pues la muerte de él fue muy injusta. Es algo que no cabe en la cabeza de alguien normal, que hubiera tenido que pasar de esta manera”, dijo a City TV Lizeth Monroy, madre del menor asesinado.
David fue reportado como desaparecido el pasado 8 de mayo, cuando salió de su casa en Usme a visitar a su exnovia en esa misma localidad. Según la reconstrucción de los hechos, el joven fue citado a la casa de la actual pareja de su exnovia, donde iban a solucionar una discordia que tendrían desde semanas atrás y que se había gestado en el colegio donde estudiaban juntos.
Luego de una hora de conversación, los tres menores de edad salieron con destino a una zona boscosa, motivados por la idea, aparentemente, de que la exnovia de David le iba a “dar una sorpresa”. Cámaras de seguridad que registraron el recorrido que hicieron los jóvenes grabaron el momento en que iban camino al lugar donde, dos días más tarde, hallaron el cuerpo.
“Todo, todo lo planeó. Ella salió directamente, o donde tengo entendido, se escapó de donde estaba, directamente a hacerle daño a mi hijo. Ella ya tenía todo planeado, ya sabía qué iban a hacer, qué iban a decir, y este chico también se prestó para eso”, agregó Lizeth.
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David cursaba noveno grado, así como su exnovia. Foto:Archivo particular
EL TIEMPO conoció el relato del otro involucrado en el asesinato. De manera detallada, el joven cuenta que, mientras estaban en la zona boscosa, la exnovia de David le pidió que le tapara los ojos, porque había llegado el momento de revelar la sorpresa.
“No había casas ni alumbrado público, eso era ya como monte. En la mitad del camino, ella nos para y pide, delante de Nocua, que le tape los ojos a él porque le va a dar una sorpresa, a lo cual Nocua accedió. Yo lo que hago es pararme detrás de Nocua y, con mis manos, le tapo los ojos y ella se coloca delante de Nocua. Ahí es cuando yo veo que ella saca de la pretina del pantalón, del lado derecho, una navaja grande. La abre y veo que el mango era de color negro y, en la parte del principio de la navaja (lo que está pegado al mango), tenía como una sierra. Y, de manera muy rápida y sin pensarlo, ella lo apuñala dos veces”, cuenta el joven involucrado.
Tras el primer ataque, David cayó al suelo, pero la joven habría sido insistente con su actual pareja para que lo siguiera sujetando mientras ella continuaba atacándolo. “Quédese quieto, créame que soy capaz de que el siguiente sea usted”, le habría dicho ella.
“Nocua lo que hizo fue gritar de dolor y le pregunta a ella por qué lo hacía. Yo, apenas Nocua se bota al piso, me aparto porque me asustó lo que acababa de pasar, e inmediatamente ella me grita dos veces que lo coja, porque si no, las siguientes me las pegaba a mí”, agregó el procesado.
Su madre, amigos y familiares exigen justicia para que el caso de Nocua no quede impune. Foto:CITYTV
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“Primero que todo, estar más pendientes de nuestros jóvenes, de nuestros adolescentes. No juzguemos ni critiquemos la vida de las demás personas, porque no sabemos qué es lo que realmente está pasando en casa de cada quien”, concluyó Lizeth.
Los dos menores involucrados en este hecho serán trasladados a un centro de detención para jóvenes. En los próximos días se podría conocer la condena que deberán cumplir por este delito.
Miguel Castellanos
En X: @LoQueOlvido
EL TIEMPO