La solicitud de Visa americana de una mujer, quien llegó a la Embajada de EE. UU. con una cantidad considerable de documentos para probar que era viajera frecuente y dueña de propiedades, levantó las sospechas de un funcionario.
Casi un año más tarde, cayó la banda que se dedicaba a falsificar documentación para ayudar a las personas a perseguir el sueño americano, entre ellas a esa mujer. Se trataba de varios hombres de Manatí, Atlántico que cobraban hasta 10 millones por tal trámite.
“Se logró obtener suficiente material probatorio para desarticular esta organización delincuencial que afectaba de manera directa los derechos fundamentales de los migrantes”, explicó la general Olga Salazar, directora de la Dijin, a Semana.
Dentro de esas pruebas hallaron 200 documentos para tramitar visas, 36 pasaportes, 33 sellos migratorios, 16 cédulas, siete tarjetas de crédito, cinco tarjetas profesionales de abogados, cinco celulares, entre otras cosas.
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La coronel Olga Patricia Salazar Sánchez.
Las investigaciones apuntan a que el líder de la organización sería una persona llamada ‘Monterrosa’, quien en 2014 ya había sido capturado por intentar retirar una alta suma de dinero utilizando documentos falsos.
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El medio mencionado afirma que al menos 30 personas habrían caído en las promesas de este grupo delincuencial, pero considerando que llevaban dos décadas ofreciendo los servicios de llenar el formulario de solicitud DS-160, crear perfiles falsos -que coincidían en la descripción-, y brindar entrenamiento para la entrevista, dicho número podría aumentar considerablemente.
También se habrían encargado de tramitar citas médicas en Estados Unidos para que los temas relacionados a la salud fueran una excusa de viaje.
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Redacción ÚLTIMAS NOTICIAS
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