Bogotá acaba de dar un paso crucial en la vigilancia y control de enfermedades zoonóticas. El Laboratorio de Salud Pública del Distrito recibió la autorización técnica del Instituto Nacional de Salud (INS) para procesar muestras sospechosas de rabia, tanto en animales como en seres humanos.
Este aval llega tras una rigurosa evaluación técnica, realizada mediante una visita de verificación de procesos, equipos, infraestructura y capacidad del talento humano. El recorrido se llevó a cabo el pasado 9 de abril por parte del equipo del INS.
Durante la visita, se transfirió al laboratorio distrital la técnica de Inmunofluorescencia Directa (IFD), considerada actualmente la prueba de referencia para el diagnóstico del virus de la rabia. Este procedimiento diagnóstico se incorpora ahora a los servicios del laboratorio de alta contención biológica BSL-3.
Bogotá recibió aval del INS para procesar muestras sospechosas del virus de la rabia. Foto:SDS
El laboratorio BSL-3 de Bogotá, por sus condiciones de bioseguridad y equipamiento especializado, está preparado para el manejo de agentes infecciosos de alto riesgo. Con la nueva autorización, la ciudad fortalece su autonomía y eficacia en la atención de alertas sanitarias por posibles casos de rabia.
“Considerando su alto impacto en la salud de la población, Bogotá ha apostado por fortalecer su capacidad diagnóstica para actuar de manera oportuna, implementar las medidas de prevención, vigilancia y control necesarias y así salvar vidas. Esta autorización técnica es un paso fundamental que nos permite responder con autonomía y eficacia”, afirmó Mary Luz Gómez Mayorga, subdirectora del Laboratorio de Salud Pública.
Sobre la enfermedad
Vacuna de la rabia estará siendo aplicada de manera gratuita para mascotas en Bogotá Foto:Secretaría de Salud
La rabia es una enfermedad viral que se transmite de animales a humanos. Su letalidad oscila entre el 95 % y el 98 %, lo que la convierte en una de las enfermedades más peligrosas si no se trata a tiempo. Sin embargo, es 100 % prevenible mediante la administración oportuna de tratamiento antirrábico.
Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), entre 2020 y 2024, se han notificado en Bogotá un promedio anual de 11.300 casos de exposición al virus de la rabia. La mayoría de estos eventos están relacionados con agresiones de animales potencialmente transmisores, en especial perros.
Aunque la ciudad no ha reportado casos de rabia humana autóctona en más de 30 años —el último data de la década de los ochenta—, las autoridades no bajan la guardia. El riesgo de reaparición de la enfermedad, tanto en humanos como en animales, sigue vigente.
Por ello, mantener una vigilancia activa y acciones de prevención continuas es clave para proteger la salud pública. Esta nueva capacidad diagnóstica es una herramienta que permite a Bogotá actuar con mayor rapidez y precisión ante situaciones de exposición.
La ciudad no registra casos autóctonos de rabia humana desde los años ochenta. Foto:SDS
El reconocimiento entregado por el INS al laboratorio distrital no es aislado. Ya en noviembre de 2022, entre los días 15 y 18, el Instituto había realizado una evaluación sobre el cumplimiento de estándares de calidad en salud pública. En esa ocasión, el Laboratorio de Salud Pública de Bogotá obtuvo una calificación del 88,3 %, confirmando su solidez técnica y operativa.
La meta de la ciudad es ambiciosa: eliminar la rabia transmitida por perros antes del año 2030. Para lograrlo, las autoridades insisten en la necesidad de fortalecer las estrategias de vigilancia, diagnóstico, prevención y control de la enfermedad.
La certificación otorgada por el INS es un respaldo a los esfuerzos realizados en esta línea. También es un llamado a mantener e incluso ampliar las capacidades técnicas del laboratorio para afrontar no solo el desafío de la rabia, sino otros eventos de interés en salud pública.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
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