REMSCHEID, Alemania — Después de décadas de calentar hogares con gas natural ruso relativamente barato, los alemanes enfrentan altos precios de la energía. Ha arrancado la búsqueda de una calefacción alternativa que sea amigable con el clima y libre de gas natural.
Allí entra la bomba de calor.
Usando una tecnología que data de la década de 1970, estas máquinas cuadradas han sido acogidas en toda Alemania —tanto que las bombas de calor a menudo se agotan y la espera para un instalador calificado puede durar meses.
Las bombas de calor funcionan como un aire acondicionado inverso, utilizando un gran ventilador que extrae aire a través de tubos con refrigerante para extraer calor del ambiente exterior. El costo de la electricidad necesaria para hacer funcionar una bomba de calor es aproximadamente 35 por ciento más barato que el gas natural, de acuerdo con Verivox, una empresa que compara precios de la energía. Los ahorros son aún mayores para aquellos que pueden hacer funcionar sus bombas de calor con paneles solares.
Para Vaillant, una empresa familiar de 150 años en Remscheid que durante décadas ha sido un fabricante líder de calderas y calentadores de gas, la demanda llega en el momento perfecto. Hace seis años, la empresa decidió que, para seguir siendo relevante, tendría que mirar más allá de los combustibles fósiles.
“Nos dimos cuenta de que si un electrodoméstico va a reemplazar al calentador de gas, será la bomba de calor”, dijo Norbert Schiedeck, director ejecutivo de Vaillant.
Las ventas de bombas de calor en Alemania se han más que duplicado en los últimos dos años.
Sin embargo, en el 2021, las bombas de calor representaron sólo el 15 por ciento de todos los sistemas de calefacción vendidos en Alemania, en segundo lugar después de la omnipresente caldera de condensación de gas. Muchos alemanes aún se muestran recelosos por el alto precio de compra e instalación, que a entre 25 mil y 30 mil euros puede ser el triple que el de una caldera de gas.
Para fomentar el cambio, el Gobierno ofrece subsidios que pueden cubrir hasta una cuarta parte del precio de una unidad, junto con subsidios para otras mejoras de eficiencia energética hasta un total de 60 mil euros.
Alemania está muy por detrás de sus vecinos europeos, donde el gas natural importado no era tan costeable ni tan abundante. Los residentes de Finlandia y Noruega, que dependen más de la electricidad, tienen 10 veces más bombas de calor que los alemanes, reporta Agora Energiewende, un instituto de políticas en Berlín.
Aunque el otoño fue templado y las instalaciones de almacenamiento de gas natural de Alemania están llenas, el precio del gas es el doble de lo que era hace un año. Y los alemanes están ansiosos por encontrar alternativas.
Uno de los mayores problemas en Alemania es la falta de mecánicos calificados para instalar bombas de calor. Esto ha llevado a una creciente comunidad de hágalo usted mismo, impulsada por información intercambiada en foros y videos.
Otro obstáculo ha sido el ruido de las bombas. Ha habido disputas legales entre propietarios que instalaron bombas y vecinos hartos del zumbido de las máquinas. Los fabricantes han estado perfeccionando sus máquinas para hacerlas más silenciosas.
El Gobierno se mantiene optimista sobre el potencial de las bombas como una buena alternativa.
“Esta es la tecnología del futuro”, dijo en noviembre Robert Habeck, el Ministro de Economía alemán.
Por: MELISSA EDDY y PATRICK JUNKER
BBC-NEWS-SRC: http://www.nytsyn.com/subscribed/stories/6509161, IMPORTING DATE: 2022-12-27 21:30:08
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