El Gobierno chino y el cubano han firmado un acuerdo por el que China instalará en la isla caribeña un gran centro secreto de espionaje que permitirá interceptar comunicaciones de todo tipo en Estados Unidos, según asegura este jueves el diario The Wall Street Journal (WSJ).
(Además: El cercano de Trump que testificó ante un gran jurado por caso de archivos clasificados)
El rotativo, que cita a “funcionarios estadounidenses al tanto de informaciones clasificadas”, considera que el acuerdo es por el momento solo de principio, y tendría como contrapartida el pago de miles de millones de dólares por parte de Pekín al Gobierno de La Habana.
(Puede ver: En fotos: Nueva York se cubre de humo por cuenta de los incendios forestales en Canadá)
No hay ninguna indicación de dónde estaría la base ni cuál sería su tamaño o la cantidad de personal que necesitaría; tampoco está claro -puntualiza el WSJ- qué podría hacer el Gobierno de Joe Biden para obstaculizar un acuerdo de esas características.

John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El diario supone que una base de espionaje en Cuba, a menos de 150 kilómetros de Florida, sería útil para conocer el detalle del tráfico marítimo en una región con una gran cantidad de bases militares, así como monitorear todas las comunicaciones electrónicas del sureste de Estados Unidos.
(Lea también: Robert Hanssen, el agente del FBI que se hizo millonario vendiendo secretos a Rusia)
El WSJ señala que la revelación despertó la alarma dentro del gobierno de Joe Biden debido a la proximidad de Cuba a Estados Unidos. “Washington considera a Pekín como su rival económico y militar más importante. Una base china con capacidades militares y de inteligencia avanzadas en el patio trasero de Estados Unidos podría ser una nueva amenaza sin precedentes”, se lee en el informe.
(Además: Estados Unidos ofrece respaldo a Colombia y a Petro en medio de la crisis)
El rotativo buscó la versión de la Embajada china en Washington y de la cubana, en ambos casos sin éxito.
La única fuente identificada que el diario cita es a John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, quien aclara que no puede hablar de este informe concreto, pero a continuación añade: “Somos muy conscientes de los esfuerzos de China de invertir en infraestructura en todo el mundo con fines militares, incluido este continente. Los seguimos muy de cerca y tomamos medidas para contrarrestarlos“.
Lo cierto es que esta revelación se conoce en medio de los esfuerzos de la administración Biden para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China después de meses de tensiones que siguieron al vuelo de un globo espía chino sobre territorio norteamericano a principios de este año.
(Puede leer: Así funcionarán los centros de EE. UU. en Colombia para tramitar casos migratorios)
China está preparada para hacer lo mismo en el patio trasero de Estados Unidos.
Para expertos citados por el WSJ, una base de espionaje en Cuba dejaría en claro que “China está preparada para hacer lo mismo en el patio trasero de Estados Unidos”. Así lo explica Craig Singleton, miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias, un grupo de expertos en seguridad nacional en Washington.
“El establecimiento de esta instalación señala una nueva fase de escalada en la estrategia de defensa más amplia de China. Es un cambio de juego”, dijo Singleton. “La elección de Cuba también es intencionalmente provocativa”.
(Además: Exvicepresidente de EE. UU. Mike Pence presenta su candidatura para elecciones de 2024)
De momento, la única base militar extranjera declarada de China está en Djibuti, en África. Y además, se ha embarcado en una campaña mundial de desarrollo portuario en lugares como Camboya y Emiratos Árabes Unidos.
Para funcionarios consultados por el medio estadounidense, estos esfuerzos tienen como objetivo crear una red de puertos militares y bases de inteligencia para proyectar el poder chino en todo el mundo.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con información de EFE
Fuente