Eso provoca cierres temporales, pérdida de clientes y, en muchos casos, la quiebra de pequeñas empresas que dependen de mano de obra inmigrante.
Un informe del Community and Labor Center de la Universidad de California en Merced reveló que, tras una ola de operativos en Los Ángeles en 2025, el empleo privado cayó más de un 3 % en un solo mes, una cifra comparable a la Gran Recesión.
El director del centro, Edward Flores, explicó que la caída no solo afectó a inmigrantes: “Incluso trabajadores ciudadanos dejaron de acudir a sus empleos por temor al ambiente de persecución”.
Impacto económico en sectores estratégicos
Los negocios más golpeados son aquellos donde la presencia de trabajadores inmigrantes es fundamental. La agricultura en California, la construcción en Texas y los restaurantes en estados como Nueva York o Illinois reportaron pérdidas millonarias.
Una redada de ICE en California terminó con dos trabajadores de salud imputados. Foto:Archivo
La Asociación de Restaurantes de California indicó que, tras una redada en San Diego, las ventas de algunos locales cayeron entre un 30 % y un 40 %.
Un agricultor de Fallbrook, citado por el San Diego Union-Tribune, aseguró que incluso empleados con visas H2A vigentes fueron detenidos o recibieron citaciones migratorias, lo que interrumpió la cosecha de temporada.
“No se trata solo de papeles: la incertidumbre genera un vacío de confianza en toda la cadena laboral”, explicó.
Incluso ciudadanos estadounidenses se ven afectados: la caída de la demanda en comercios y restaurantes repercute en empleos que antes parecían estables.
Expertos advierten que, de continuar esta tendencia, podrían multiplicarse los cierres de negocios y el desplazamiento de trabajadores, lo que debilita la recuperación económica en varios estados.