La máxima instancia judicial de Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dio su veredicto sobre las acusaciones interpuestas por Sudáfrica contra Israel, en las que acusaba al país de cometer genocidio y pedía medidas cautelares para frenar la ofensiva en Gaza.
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En el fallo la CIJ cree que la ofensiva de Israel en Gaza viola la convención sobre genocidio y dictamina medidas en el territorio de Gaza. También considera que Gaza está en extrema vulnerabilidad y resalta la destrucción de hogares y escuelas, el hecho de que no hay acceso a agua, comida o medicinas y el ataque a grupos vulnerables.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, ordenó a Israel facilitar el ingreso de ayuda humanitaria y pidió “asegurarse con efecto inmediato de que sus militares no cometan ningún acto” prohibido por la Convención sobre el Genocidio.
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La presidenta de la máxima instancia judicial de Naciones Unidas empezó a leer el primer dictamen sobre las medidas urgentes reclamadas por Sudáfrica contra Israel, al que acusa de “genocidio” en la Franja de Gaza.
La CIJ ordenó el cumplimiento de las medidas y pidió a Israel presentar un informe dentro de un mes.
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Concretamente, la lista de nueve medidas cautelares solicitadas de forma urgente por Sudáfrica al máximo tribunal de Naciones Unidas se redujo a seis, todas destinadas a instar a Israel a evitar un genocidio contra los civiles palestinos de Gaza, aunque sin ninguna orden destinada a pedir el fin a sus actividades militares en la Franja, la medida que encabezaba la solicitud de Pretoria.
La Corte vio “plausible” el riesgo de genocidio de un grupo concreto, los palestinos de Gaza, y, con base a los argumentos presentados por Sudáfrica en la audiencia del 11 de enero, hay riesgo de “causar un daño irreparable” a este grupo con la ofensiva iniciada por Israel tras el ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre, que se cobró la vida de 1.200 personas.
La CIJ exigió a Israel, como primera medida cautelar, “tomar todas las medidas en su poder para prevenir la comisión de todos los actos” recogidos en el artículo 2 de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), que, entre otras cosas, prohíbe “matar miembros del grupo” o “infligirles deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial”.
En este sentido, como segunda medida, Israel deberá “asegurarse con efecto inmediato de que sus militares no cometan” ninguno de esos actos prohibidos por la Convención, y, al mismo tiempo, tomará “todas las medidas en su poder para prevenir y castigar la incitación directa y pública a cometer un genocidio” de los civiles en Gaza.
“El Estado israelí adoptará medidas inmediatas y efectivas para permitir la prestación de servicios básicos y asistencia humanitaria que se necesitan con urgencia para abordar las condiciones de vida adversas que enfrentan los palestinos en la franja de Gaza”, indicó la CIJ como cuarta medida cautelar.
Asimismo, añadió en la dos siguientes exigencias, el gobierno israelí debe prevenir la destrucción, asegurar la preservación de todas las pruebas relacionadas con este caso, que rodea la violación de la Convención sobre el Genocidio, y entregar un informe en un plazo de un mes donde explique “todas las medidas tomadas” para cumplir con estas órdenes.
Se trata de medidas cautelares que se aplican mientras tiene lugar el fondo del procedimiento iniciado contra Israel por presunta violación de la Convención con su ofensiva en Gaza, aunque estas medidas no son una confirmación legal de que Israel ha cometido un genocidio, ni una sentencia sobre el caso en sí, algo que tardará años en llegar.
La CIJ también confirmó este viernes que tiene jurisdicción ‘prima facie’ (a primera vista) sobre lo expuesto por Sudáfrica para solicitar medidas provisionales, aunque esta no es una decisión sobre la jurisdicción oficial sobre la totalidad del procedimiento, algo que aún podría decidirse en una etapa posterior.
Las reacciones al fallo
El Gobierno de Sudáfrica afirmó este viernes que el fallo de la CIJ supone “una victoria decisiva para el Estado de derecho internacional”.
La decisión del tribunal marca también “un hito importante en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino”, afirmó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación de Sudáfrica, país que interpuso ante la CIJ una demanda contra Israel por presuntos crímenes de genocidio el pasado diciembre.

Humo de edificios atacados en Rafah, en el sur de Gaza.
El Ejecutivo sudafricano señaló que, en un “fallo histórico”, la corte determinó que “las acciones de Israel en Gaza son plausiblemente genocidas” en indicó “medidas provisionales sobre esa base”. “Para la implementación del Estado de derecho internacional, la decisión es trascendental. Sudáfrica agradece a la corte su rápido fallo”, subrayó.
La ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, Naledi Pandor, alertó, en declaraciones a la prensa delante del tribunal, que “si leemos la decisión (de la CIJ) por implicación, un alto el fuego es imprescindible” y se preguntó “cómo transportas ayuda humanitaria y garantizas que las personas heridas reciban cuidados sanitarios sin un alto el fuego. Sin un alto el fuego, ninguna de estas cosas podría llevarse a cabo”.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que la acusación de genocidio contra Israel que investiga la Corte “no solo es falsa, es escandalosa”, aunque celebró que el tribunal no ordenara el cese inmediato de las hostilidades.
“Como todo país, Israel tiene el derecho básico a la autodefensa. El tribunal de La Haya rechazó con razón la escandalosa exigencia de privarnos de este derecho”, afirmó Netanyahu tras conocerse el fallo.
Como todo país, Israel tiene el derecho básico a la autodefensa. El tribunal de La Haya rechazó con razón la escandalosa exigencia de privarnos de este derecho.
“El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental a la autodefensa es una discriminación flagrante contra el Estado judío, y fue justamente rechazado”, indicó Netanyahu, quien subrayó “el compromiso inquebrantable” de Israel con el Derecho internacional.
Del gobierno israelí, sin embargo, la reacción más controversial la ha dado el ministro de Seguridad Nacional, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, quien rechazó la decisión emitida por la CIJ y sugirió incluso que el fallo tiene el valor de “un trozo de papel higiénico”.
“La ley internacional puede venir a mi culo a buscar quién la implemente. La ley no significa nada para nosotros”, escribió Ben Gvir en la red social X, antes Twitter, poco después de difundirse el fallo del máximo tribunal de la ONU. “La ley es solo un trozo de papel que usamos en el baño para limpiarnos el trasero. Eso es lo que mis amigos del Gobierno estadounidense me dijeron”, añadió.

Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí.
Entre tanto, el Ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riyad al Maliki, celebró el fallo y recordó que las decisiones del tribunal de la ONU son de “obligado cumplimiento”.
“Palestina acoge con satisfacción las medidas provisionales ordenadas hoy por la Corte Internacional de Justicia. Los jueces de la CIJ evaluaron los hechos y el derecho. Fallaron a favor de la humanidad y el derecho internacional”, afirmó Maliki en un videomensaje difundido por su ministerio.
Palestina acoge con satisfacción las medidas provisionales ordenadas hoy por la Corte Internacional de Justicia.
El grupo islamista Hamás también celebró el fallo. “La decisión de la Corte Internacional de Justicia es un avance importante que contribuye a aislar a la ocupación (israelí) y a exponer sus crímenes en Gaza. Pedimos que se obligue a la ocupación a implementar las decisiones de la Corte”, indicó un comunicado de Sami Abu Zuhri, un portavoz de Hamás.
El fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya también fue acogido por la organización Human Rights Watch como “una decisión histórica” que exige “acción inmediata para parar el genocidio y mayores atrocidades contra los palestinos de Gaza”. “Los gobiernos tienen que utilizar su influencia para asegurar que se aplica la orden (del tribunal)”, ya que la gravedad del sufrimiento de los civiles en Gaza, producida por los crímenes de guerra de Israel, no exige nada menos que eso”.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con información de EFE

