Familiares y amigos despidieron este sábado en Bogotá a la patrullera Leidy Tatiana Sánchez Montoya, de 25 años, quien fue asesinada por el Clan del Golfo el miércoles pasado, en el sur de Bolívar.
“Estamos en la funeraria y superando este momento de dolor. Tenemos un abogado quien nos va a asesorar en las investigaciones sobre por qué mi hermana fue asignada a una región con una situación de orden púbico tan compleja”, señaló Lorena Sánchez, hermana de la patrullera.
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Las dos hermanas eran muy unidas, de hecho Leidy era la madrina de un pequeño de 6 años, hijo de Lorena.
Desde muy niña le gustó la criminalística
Quería superarse, y era muy dedicada a su familia. Quería salir adelante y entrar a la Policía siempre fue su sueño. Ella quería ser criminalista…
La muerte de esta joven luchadora ha dejado un vacío en sus amigos y familiares.
Leidy Sánchez Montoya había celebrado su último cumpleaños el 8 de julio, pero fue asesinada en medio de una operación antinarcóticos, cuando la patrulla en la cual se dirigía hacia el casco urbano de la población del San Pablo (sur de Bolívar) fue atacada con ráfagas de fusil.
Se había graduado el 6 de junio pasado como patrullera de la Policía en la Escuela de Suboficiales Provincia de Vélez, en Santander.
Con dolor también la despidió Vanessa Gutiérrez, una de sus amigas.
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“Excelente persona. Quería superarse, y era muy dedicada a su familia. Quería salir adelante y entrar a la Policía siempre fue su sueño. Ella quería ser criminalista, Y era un orgullo ser policía: ayudar a la gente. Era consiente de había policías corruptos pero su sueño era trabajar por una institución digna y de servicio”, señal Vanessa.
Ambas jóvenes se habían conocido Bolivia, corregimiento de Pensilvania, Caldas, en una vacaciones.
“Desde la adolescencia siempre fue una mujer muy centrada y siempre tuvo claro que para salir adelante tenía que estudiar y desde muy pelada le gustó la criminalística y ese mundo”, añade Vanesa.
Patrullera Leidy Sánchez Montoya, asesinada en el municipio de San Pablo
Su sueño siempre fue entrar a la Policía
Ella se esmeraba tanto por aprender que veía muchas materias al tiempo para graduarse rápido. Cuando estaba en tercer semestre ya veía cosas de quinto. Su sueño siempre fue entrar a la Policía
Sus amigos conocían a Leidy cariñosamente como la Paisa, aunque era bogotana.
Andrea Sánchez, con quien estudió investigación judicial, la describe como una mujer que inspiraba mucha ternura.
“Ella se esmeraba tanto por aprender que veía muchas materias al tiempo para graduarse rápido. Cuando estaba en tercer semestre ya veía cosas de quinto. Su sueño siempre fue entrar a la Policía y lo logró”, recuerda Andrea.
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Soltera y sin hijos, había arribado el 10 de julio con su maleta de sueños al comando de Policía del Magdalena Medio, junto con un puñado de jóvenes policías que iniciaban sus carreras.
De inmediato mostró su carácter y liderazgo y fue asignada al grupo antinarcóticos en San Pablo, zona en disputa por el Eln y el ‘clan del Golfo’.
Una joven que se había graduado con honores
Otro angelito más en el cielo, simplemente era tan joven, llena de vida, tan inteligente
Leidy nació en Bogotá, el 19 de abril de 1997. Era la mayor de los cuatro hijos del matrimonio de Abel Sánchez y Ledys Montoya. Se graduó con honores como bachiller de la Institución Educativa Ciudadela Cuba, en Pereira, en el 2013, siempre con honores, pues, como dicen sus padres, “fue una mujer fuerte, sonriente y firme ante las situaciones difíciles”.
Recuerdan mucho que en sus años escolares cuestionaba constantemente todo lo que decían sus maestros.
Luego estudió asistencia administrativa en el Sena, de donde se tituló en el 2020. Fue entonces cuando optó por ingresar a la Escuela de Suboficiales. En total, contando sus días como estudiante y de servicio, esta mujer hizo parte de la Fuerza Pública durante un año y dos meses.
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Allí la conoció a Alejandra Sarmiento, quien la describe como una persona curiosa, muy activa y siempre con la disposición de aprender.
“Nunca creí que Leidy lograra sus sueños de ser policía y ahora Dios decidió llevársela. Otro angelito más en el cielo, simplemente era tan joven, llena de vida, tan inteligente”, lamentó la compañera, quien recordó las jornadas de entrenamientos y la disciplina de la joven patrullera.
Una vez en la institución, inició tareas como investigadora criminal y luego pasó a apoyar a la Sijín en la estación de policía de Guarigua.
Prueba de su inteligencia y responsabilidad son las cuatro felicitaciones que se encuentran en su hoja de vida.
John Montaño
Corresponsal de EL TIEMPO
Cartagena
En Twitter: @PilotodeCometas
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