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Instalación del Foro de Desarrollo Local de la Ocde 2025 en Barranquilla Foto:Photo: Sergio Cárdenas. EL TIEMPO
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“Barranquilla nos demuestra lo que las acciones locales pueden llegar a lograr. En este evento las personas conocerán de cerca ejemplos que demuestran la transformación que la ciudad ha tenido en las últimas décadas como el Gran Malecón o el Ecoparque Mallorquín. Todo ello ha sido gracias a su visión, liderazgo y transformación”, aseguró.
Hay que recordar que Colombia se convirtió en el país número 37 de la Ocde en abril del 2020 y hoy en día es uno de los cuatro latinoamericanos miembros, junto con México, Chile y Costa Rica, lo que representa el 10,5 por ciento en la organización.
Para Takeuchi, es relevante preguntarse cómo convertimos una idea global en resultados tangibles que impacten la vida cotidiana de las personas para lo que dijo que la Ocde juega un papel importante
“Como organización fundada para apoyar a los países en situaciones de cambio y crisis, la Ocde ha ayudado a que la evidencia global se convierta en acciones locales a lo largo de más de 60 años. Nuestro trabajo ha demostrado una y otra vez el poder de investigar e invertir en las personas, alineando la educación y la formación con las empresas locales, incentivando el trabajo formal, abriendo vías para los jóvenes en el mercado laboral y conectando empresas, instituciones y comunidades”, contó.
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Instalación del Foro de Desarrollo Local de la Ocde 2025 en Barranquilla, 9 de julio de 2025 Foto:Alcaldía de Barranquilla
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En la inauguración, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, también aseguró que este evento es una oportunidad para reafirmar que el desarrollo no desciende del poder central sino que se construye con esfuerzo y trabajo desde el territorio.
“Cuando las regiones tienen capacidad de decisión, el Estado se vuelve más eficiente. Cuando el desarrollo se piensa desde lo local los resultados son más legítimos y sostenibles”, manifestó.
En concreto, el gobernador señaló que en estos momentos las democracias atraviesan problemas de crisis de confianza, brechas sociales y desafíos como el de la migración, la desigualdad, el cambio climático, el desempleo, la violencia y el rezago digital.
Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Altántico. Foto:Sergio Cárdenas. El Tiempo
“Desde lo local, vislumbramos soluciones emergentes como la innovación social, la sabiduría comunitaria, los pactos ciudadanos o las capacidades institucionales. Los gobiernos locales no deben tener una menor ambición”, indicó.
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A su turno, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, expresó que desde el Gobierno Nacional se viene trabajando por las comunidades y destacó los últimos indicadores de la economía, tales como la reducción de la inflación y la tasa de desempleo de 9 por ciento de mayo.
“Entre el 2023 y el 2025, el salario mínimo ha aumentado un 37,6 por ciento, lo que ha fortalecido el poder adquisitivo de millones de trabajadores y ha dinamizado la economía. Esta política ha sido determinante para reducir la pobreza. Entre el 2022 y el 2023 más de 1,6 millones de personas salieron de la pobreza monetaria. Los resultados son alentadores”, indicó.
Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, en el Foro de Desarrollo Local en Barranquilla. Foto:Sergio Cárdenas. El Tiempo
Adicional a ello, destacó la reforma laboral que el Congreso acaba de aprobar en el Congreso y que tiene puntos clave como el adelanto de la jornada nocturna a las 7 de la noche y el pago gradual del 100 por ciento de los dominicales y festivos.
Según sus palabras, este proyecto está en línea con las recomendaciones que ha venido haciendo de tiempo atrás la Ocde. “Busca dignificar el trabajo y reconocer los derechos postergados, promoviendo la formalización del empleo y la inclusión laboral, especialmente para jóvenes, mujeres y personas con discapacidad. Esta ley permite acoger las recomendaciones pues se fortalecerá el derecho a la asociación sindical, la formalización laboral y la promoción del empleo digno y de calidad”, sostuvo.
En su intervención, Natalia Irene Molina, directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), se centró en cómo nos relacionamos con la naturaleza y qué podemos hacer para mitigar el impacto de la crisis climática.
Natalia Irene Molina, directora del DNP. Foto:Sergio Cárdenas. El Tiempo
“La relación con la naturaleza sigue basada en la dominación, que es la típica relación del capitalismo. Si bien la crisis es imprevisible, sus consecuencias afectan de manera diferente a las poblaciones más excluidas, las siguen sufriendo con más rigor los asentamientos urbanos precarios, que además son generalmente víctimas de desplazamiento forzado interno o externo”, alertó.