El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudió al mundo el miércoles pasado cuando anunció aranceles masivos a más de 180 países, como una medida para fortalecer la posición económica internacional y proteger a los trabajadores estadounidenses.
Uno de esos países fue Colombia, con un arancel del 10 por ciento, pese a que desde hace 13 años hay un tratado de libre comercio (TLC) vigente entre los dos países. Sin embargo, esta decisión está amparada bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (Ieepa).
Por tal razón, este arancel se comenzó a aplicar desde el 5 de abril y estará vigente hasta que el presidente Donald Trump determine que la amenaza derivada del déficit comercial ha sido resuelta, mitigada o corregida.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, pues casi una tercera parte de todo lo que se le vende al mundo llega a este territorio. En 2024 estas exportaciones sumaron 14.337 millones de dólares y fueron, principalmente, de petróleo, flores, oro, café y banano.
Una buena noticia para Colombia fue que el petróleo, el carbón y el oro quedaron exentos de los aranceles. Estos productos representan cerca de la mitad de las exportaciones a Estados Unidos (7.280 millones de dólares).
Foto:Suministrada
Por lo tanto, en términos agregados, la tarifa arancelaria efectiva para el país sería cercana al 5 por ciento, según comentó Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
Entre tanto, Daniel Velandia, director ejecutivo de Research de Credicorp Capital, estima que el impacto de este arancel sobre la actividad económica de Colombia podría ser del 0,3 por ciento o, incluso, superar este porcentaje.
No solo porque habría una caída de las exportaciones cercana a los 1.400 millones de dólares al año, sino porque esta guerra comercial de Estados Unidos provocó un desplome de los precios del petróleo.
El viernes, el precio del barril de petróleo Brent cayó 6,5 por ciento y se ubicó en 65,58 dólares, su nivel más bajo desde agosto de 2021. Mientras que su equivalente estadounidense, el barril de WTI, cedió 7,41 por ciento a 61,99 dólares.
Y el petróleo es el principal producto que exporta Colombia al mundo y, por lo tanto, el que más ingresos fiscales aporta. El año pasado fueron 15.023 millones de dólares, más del 30 por ciento del total exportado.
Esto, a su vez, provocaría mayores presiones fiscales y es bien sabido que desde el año pasado el Gobierno Nacional enfrenta graves problemas de caja que le han impedido financiar el Presupuesto General de la Nación. Por eso, este año tuvo que hacer un recorte de 12 billones de pesos.
Impacto en el agro
A esto se suman las preocupaciones que tiene el agro, porque un arancel del 10 por ciento terminará encareciendo los productos que llegan a los supermercados estadounidenses y esto podría golpear la demanda.
“El anuncio del presidente Trump genera una legítima preocupación en nuestro sector cafetero, especialmente por su posible efecto en la demanda de café en Estados Unidos, el mercado más importante para Colombia, debido al eventual aumento de precios al consumidor”, aseguró Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
Igualmente, Emerson Aguirre, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), afirmó que el sector está a la expectativa de cómo se comportará el consumo de los estadounidenses y así determinar cuál será el impacto en el volumen de las exportaciones.
Colombia es el cuarto mayor proveedor de banano a Estados Unidos. A este país llega el 15 por ciento de las exportaciones, mientras que su principal mercado es Europa, con una participación del 82 por ciento, incluyendo al Reino Unido.
El agro colombiano es el gran perjudicado por los aranceles
Javier DíazPresidente de Analdex
Adicionalmente, México se convierte en una amenaza directa para el agro colombiano porque podrá seguir exportando a Estados Unidos con 0 por ciento de arancel, gracias a acuerdos comerciales como el T-MEC.
“El agro colombiano es el gran perjudicado por los aranceles. De una u otra manera competimos con México en la exportación de café, plátano, limones, aguacates y flores. Al tener un producto más barato, el consumidor estadounidense va a empezar a preferir estos bienes”, indicó Javier Díaz, presidente de Analdex.
Igual sucede con los aguacates, ya que Colombia ha venido aumentando significativamente su participación en las importaciones de Estados Unidos, hasta llegar al 2,5 por ciento.
Entre tanto, México tiene una preponderancia importante con esta fruta, al suministrar el 90,1 por ciento de las importaciones, y con los recientes aranceles puede crecer aún este protagonismo.
Foto:Vanexa Romero. EL TIEMPO / Gobernación del Huila / Invías
Oportunidades en el caos
Aunque hay temor por una potencial caída de la demanda, hay expertos y gremios que mantienen el optimismo y aseguran que, al no ser una medida exclusiva contra Colombia, el país mantiene su competitividad y se pueden abrir nuevas oportunidades.
De hecho, el presidente Gustavo Petro manifestó que el empresariado colombiano debe saber aprovechar la situación. “Producciones agroindustriales y semiindustriales de países fuera de Latinoamérica se encarecen en los mercados estadounidenses, y si podemos producir esos bienes más baratos, es hora de exportar allí”, dijo.
Mientras que la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, aseguró que, al tratarse de una medida universal, todos los países proveedores enfrentan el mismo aumento, por lo que los productos colombianos siguen siendo competitivos en el mercado estadounidense.
Por ejemplo, el mismo arancel del 10 por ciento que recibió Colombia también se aplica para otros países de América Latina y el Caribe como Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Uruguay, República Dominicana y Haití.
En ese sentido, el presidente de Augura destacó que la competitividad del banano colombiano no se ve comprometida porque Guatemala, Ecuador y Costa Rica, que son sus principales competidores en el mercado americano, recibieron el mismo arancel.
Por lo tanto, para el exministro de Agricultura Andrés Valencia, la opción de diversificación no estaría en Estados Unidos sino en la Unión Europea, que es el principal mercado del banano colombiano y viene creciendo.
Foto:Getty Images via AFP
El año pasado se registraron exportaciones históricas con 1,4 millones de toneladas y poco más de 700 millones de dólares en exportaciones, con el hecho relevante de que el banano no quedó libre de aranceles en el TLC con la Unión Europea y se debe pagar un arancel de 75 euros por tonelada.
Algo similar podría pasar con el café, pues a los principales competidores de Colombia en la región, como Brasil, Costa Rica y otros países de Centroamérica, los gravaron con el mismo arancel del 10 por ciento.
El gran perjudicado de los países cafeteros será Vietnam, el segundo productor de café del mundo, después de Brasil, y el mayor productor de café robusta. Según Andrés Valencia, con el arancel del 46 por ciento que le impuso el presidente Donald Trump hay grandes posibilidades de que salga de la mezcla de cafés tostados en Estados Unidos.
Sin embargo, la salida de Vietnam no podrá ser aprovechada por Colombia porque en el país no se produce café robusta. Tal vez podría ser una gran oportunidad para Brasil y Ecuador, que sí lo producen.
En cuanto a las flores, el exministro sí ve una posibilidad real de crecimiento en Estados Unidos, ya que el principal competidor de Colombia es la Unión Europea, que recibió un arancel del 20 por ciento.
Actualmente, el 80 por ciento de las exportaciones de flores colombianas tienen como destino Estados Unidos. El año pasado se vendieron 1.108 millones de dólares en flores y capullos frescos para ramos o adornos, además de 330 millones de dólares en rosas.
Adicionalmente, AmCham Colombia señala que las exportaciones de carbón, petróleo y sus derivados podrían aumentar si Estados Unidos restringe el acceso a otros proveedores claves.
Y a medida que países asiáticos pierdan competitividad por los aranceles, Colombia también se podría consolidar como un proveedor confiable y eficiente de textiles y confecciones dentro del marco del TLC.
Igualmente, sectores como plásticos, papel, envases, muebles o utensilios domésticos pueden captar nuevas oportunidades ante el encarecimiento de productos asiáticos y europeos.
Esto sería posible porque los nuevos aranceles de Estados Unidos afectan fuertemente a países claves en textiles y confecciones como Vietnam (46 por ciento), Camboya (49 por ciento), Bangladés (37 por ciento) y Sri Lanka (44 por ciento).
Las oportunidades para ganar participación estarían especialmente en fajas, jeans, uniformes y ropa de control, de trabajo, informal, deportiva y de playa, porque las marcas podrían trasladar su producción ante el encarecimiento de los proveedores asiáticos.
“Ante este escenario, se hace necesario hacer una pausa, analizar con objetividad y tomar decisiones estratégicas. Este es el momento de fortalecer la productividad, promover las exportaciones y diversificar mercados. Con inteligencia comercial y visión conjunta, Colombia puede no solo enfrentar este reto, sino salir fortalecida”, señaló María Claudia Lacouture.
Foto:Ministerio de Transporte
¿Habrá represalias?
El Gobierno Nacional no piensa en una retaliación, sino que le apostará a la mesura mientras avanza en una agenda de diversificación para consolidar la presencia de los productos colombianos en más mercados del mundo.
“Junto con los empresarios colombianos, seguiremos ampliando destinos y productos con criterios técnicos, sostenibles y de valor agregado que garanticen estabilidad, competitividad y bienestar para los productores colombianos”, dijo la ministra de Comercio (e), Cielo Rusinque.
Incluso, el presidente Gustavo Petro aseguró que no le responderá a Estados Unidos de la misma manera “si sus bienes ayudan a producir empleo de mayor valor. Solo encareceremos importaciones norteamericanas si nos quitan empleos”.
La reacción del Gobierno Nacional estuvo en línea con la petición que hicieron diferentes gremios y expertos de mantener la diplomacia comercial y apostarles a la diversificación y consolidación de nuevos mercados de exportación.
Solo encareceremos importaciones norteamericanas si nos quitan empleos
Gustavo PetroPresidente de Colombia
Ahora, el siguiente paso, de acuerdo con Nicolás Potdevin, socio del área de Aduanas y Comercio Exterior de Gómez-Pinzón Abogados, debe ser comenzar un acercamiento con el gobierno de Donald Trump para negociar la eliminación de ese arancel o, por lo menos, disminuirlo.
Entre tanto, la presidenta de AmCham Colombia considera necesario establecer un canal directo entre el Gobierno Nacional, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y el Departamento de Comercio para identificar las causas, abordar posibles incumplimientos y gestionar la exclusión de los productos afectados.
Mientras esto se da, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo aseguró que seguirá adelante con la revisión del TLC con Estados Unidos.
Durante la administración del expresidente Joe Biden se adelantaron la mayoría de los comités y subcomités de las distintas disciplinas, solo faltaría la Comisión de Libre Comercio y la idea es poder retomar estas conversaciones con la administración del presidente Donald Trump.