La plataforma de comercio electrónico Temu ha ganado notoriedad en redes sociales por sus atractivos precios. Sin embargo, con su creciente popularidad también surgen preocupaciones sobre la seguridad de las compras en línea.
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Temu es una empresa de comercio electrónico que permite a vendedores y fabricantes de cualquier parte del mundo vender sus productos directamente a los consumidores. A diferencia de otros e-commerce, los pedidos de Temu pueden demorar en llegar por las distancias de envío (lo que representa un problema en términos medioambientales, ya que la mayoría de despachos salen desde Asia), pero de otro lado están sus precios significativamente más bajos, siendo el principal atractivo para los usuarios (para mantener estos precios se comenta que en las empresas vendedoras incurren en nuevas formas de explotación laboral).
Temu también les permite a los usuarios ganar créditos para futuras compras a través de juegos de ruleta o refiriendo a otros a unirse al sitio. Otros ganchos de la empresa son envíos gratuitos, una política de devoluciones de hasta 90 días y ofertas impensables por un tiempo limitado.
Gran parte de los productos provienen de fábricas asiáticas que se clasifican en diversas categorías como ‘Hogar y cocina’, ‘Tecnología’, ‘Electrodomésticos’ y más. De forma similar, otras aplicaciones de compras como Shein y AliExpress siguen el mismo modelo. Estas plataformas garantizan mediante sus políticas una compra confiable con métodos de pago seguros. Sin embargo, también existen otros riesgos relacionados con la ciberseguridad.
Riesgos
La compañía de software de ciberseguridad Eset revela que Temu presenta una calificación de 2,45/5 en el Better Business Bureau (empresa sin ánimo de lucro que busca la confianza en los mercados) y un 40 % de reseñas negativas en Trustpilot (empresa que gestiona reseñas de sitios web), debido a problemas como el spam, dificultades para obtener reembolsos y artículos que llegan defectuosos o no llegan.
“Claro que lo enunciado anteriormente no hace de Temu un sitio fraudulento. Pero su popularidad sí lo convierte en un sitio de interés para los estafadores, que buscarán realizar sus estafas aprovechándose de consumidores desprevenidos”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica. Por ejemplo, en 2018, Shein sufrió un ciberataque que expuso los datos personales y financieros de más de 38 millones de usuarios.
La empresa de ciberseguridad ha identificado varias estafas comunes asociadas a Temu. Entre ellas se encuentra el phishing, donde anuncios o correos electrónicos falsos ofrecen descuentos que redirigen a sitios fraudulentos para robar datos personales. Otra estafa frecuente es la falsa publicidad de celebridades que aparentan apoyar a Temu con el fin de engañar a los usuarios y obtener su información financiera. Aunque no se ha comprobado que Temu venda productos falsificados, se han reportado casos de artículos que se aproximan a la infracción de patentes.
También hay sospechas de que Temu recopila datos personales como parte de una estrategia más amplia que implica un monitoreo constante de los usuarios para realizar análisis sobre preferencias y comportamientos de consumo de los usuarios. “Amazon o eBay siempre recopilan datos. Pero parece que Temu tiene una mayor recolección de este tipo de datos”, sostiene Sergio Azahuanche, consultor en ciberseguridad de Marsh Advisory.
Temu fue demandada por el fiscal general de Arkansas (EE. UU.), Tim Griffin, quien la calificó como un “malware peligroso” que espía mensajes de texto y recopila datos sin autorización. La demanda, presentada el 25 de junio, alega que la app Temu puede acceder al sistema operativo de los móviles de los usuarios, lo que le permite obtener acceso a la cámara, ubicación, contactos, mensajes de texto, documentos y otras aplicaciones.
Temu coloca anuncios de descuento por casi todo el sitio.
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Precauciones
Si Temu recopila o no información a través de este método que se denuncia, los datos del comprador, en cualquier e-commerce, “están muy expuestos y es importante entender que el objetivo del cibercrimen es el lucro mediante los datos”, añadió Fabiana Ramírez Cuenca, especialista en Seguridad Informática del Laboratorio de Eset Latinoamérica.
Uno de los datos más sensibles y valiosos son los bancarios, relacionados con la tarjeta de crédito o débito. Para protegerlos en cualquier sitio de compras en línea, los expertos recomiendan utilizar métodos de pago intermediario, como PayPal o Mercado Pago, que brindan una capa de seguridad; y usar tarjetas con fondos limitados, para minimizar el riesgo de pérdida en caso de que los datos sean comprometidos.
Por otro lado, en medio del boom de tiendas de bajo costo, ambos expertos identifican la proliferación de páginas falsas que suplantan a las oficiales con el fin de robar datos personales y financieros de los usuarios. Estas páginas fraudulentas suelen imitar el diseño y la apariencia de los sitios auténticos, engañando a los compradores para que ingresen información sensible.
“Lo que hacen es apelar a la emocionalidad de la persona, que ve una oferta muy buena para ser cierta y lo que hace es comprar rápidamente. Una gran técnica que se usa es ofrecer un buen precio, casi irracional, que dura muy poco tiempo, con lo cual la persona de alguna manera se acelera y de forma imprudente termina entregando información”, explica Ramírez.
¿Cómo reconocer una página falsa?
– Revisar que la URL no tenga errores en el nombre o no esté alojada en un dominio diferente.
– Verificar que la URL comience con “HTTPS” en lugar de solo “HTTP”, para asegurar la encriptación de los datos.
– Las páginas falsas a menudo contienen errores ortográficos y un diseño de baja calidad, con imágenes pixeladas o desalineadas.
– Las páginas legítimas suelen tener políticas de seguridad y privacidad bien definidas. La ausencia de estas normativas puede ser una señal de alerta.
– Si un sitio pide más información de la que normalmente se requiere, especialmente datos bancarios, es motivo de sospecha.
‘Tips’ para una compra online segura
– Verificación del sitio web: asegúrese de que está interactuando con la página oficial.
– Origen del producto: compre productos de tiendas reconocidas o de vendedores con alta reputación y buenas calificaciones.
– Escoja vendedores con múltiples ventas y calificaciones de cuatro o cinco estrellas. Esto indica confiabilidad.
– Políticas de retorno: verifique que la tienda tenga políticas claras de retorno en caso de que el producto esté defectuoso o no llegue.
– No guardar datos de compra en la cuenta.
– Verificar las ofertas que salen en redes sociales directamente en la página web.
LIZETH YARASCA PEREZ (*)
EL COMERCIO (PERÚ) – GDA
(*) Con información adicional de El Comercio Perú y EL TIEMPO.