¿Cómo se van a financiar los proyectos del Plan de Desarrollo de Bogotá? Esto responde Carlos Fernando Galán


Luego de que se aprobó el Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura 2024-2027’ en el Concejo, ahora solo debe ser firmado por el alcalde Carlos Fernando Galán, quien en entrevista con EL TIEMPO hizo un balance de las grandes apuestas de su hoja de ruta.

​(Lea también: El Concejo de Bogotá aprobó el Plan de Desarrollo de Carlos Fernando Galán: ¿cuáles son las principales apuestas?).

Frente a cómo va a financiar el proyecto, lo cual será su mayor reto, respondió que la ciudad necesita buscar fuentes de financiación alternativas y un esquema tributario progresivo.

“Demostrando que necesitamos más, a raíz de la situación que está viviendo la ciudad, es que podemos avanzar en esas fuentes alternativas”, afirmó el alcalde Galán.

El mandatario distrital habló, además, de temas espinosos como la ALO Norte, la Ciudadela Educativa y del Cuidado, del Corredor Verde, del cobro por congestión y de la reforma al IDU.

En el proceso de formulación del plan de desarrollo del alcalde Carlos Fernando Galán se presentaron más de 217.000 aportes de la ciudadanía.

Y en la recta final de la discusión hubo amplios y duros debates en el Concejo, en particular sobre los temas más polémicos, como lo fueron una sobretasa al alumbrado público y una tasa al parqueo en parqueaderos públicos -el primero fue retirado por el alcalde y el segundo rechazado en el cabildo distrital-, así como sobre la ALO Norte, la Ciudadela Educativa y del Cuidado en Suba y el Corredor Verde en la carrera Séptima. Todos estos últimos fueron aprobados.

Después de todo el proceso que tuvo el Plan de Desarrollo, ¿queda tranquilo con lo aprobado en el Concejo?

El plan de desarrollo es un plan de Bogotá, de la ciudad, no de un gobierno. Eso surge del proceso como fue construido. Primero, cumple lo que estaba planteado en el plan de gobierno que presentamos a la ciudad. Esto fue complementado en el proceso de participación ciudadana, con más de 200.000 aportes. 

Además de una discusión enriquecedora con el Consejo Territorial de Planeación, con los gremios y todos los actores sociales que llevaron propuestas para complementar, corregir y mejorarlo.

Además, el debate en el Concejo fue un proceso de garantías, donde se escucharon las voces de todos los actores y eso llevó a un plan de desarrollo que podrá cumplir las metas que nos trazamos y logrará que Bogotá recupere la confianza, el rumbo, camine segura y salde deudas históricas.

​(Además: ¿El Concejo de Bogotá puede revivir la construcción de ALO Norte mediante el nuevo Plan de Desarrollo Distrital sin romper el POT?).

El alcalde Galán radicando el plan de desarrollo en el Concejo de Bogotá. 

Foto:Milton Diaz

Los debates confirmaron que su alcaldía no tendrá muchas fuentes de financiación, ¿qué van a hacer para obtener esos recursos?

Vamos a trabajar en mejorar el recaudo, en reducir la evasión y la elusión, en identificar fuentes de financiación adicionales en las que vamos a seguir insistiendo

Encontramos una ciudad con un nivel de endeudamiento que nunca había tenido. Tenemos, además, vigencias futuras que hacen inflexible el presupuesto y, obviamente, un aumento significativo del servicio de la deuda. Sumado a esto, tenemos que destinar recursos al Fondo de Estabilización Tarifaria del transporte público, son más de 3 billones de pesos.

Todo eso hace que tengamos que trabajar en varias líneas para poder hacer los énfasis que queremos y fortalecer los recursos de inversión en los sectores que queremos.

Vamos a hacerlo y lo vamos a hacer en seguridad, con énfasis en las mujeres; en vivienda, en política social, en educación, en movilidad, entre otros.

Y para lograrlo tenemos que trabajar en austeridad. Ya redujimos en 200.000 millones de pesos el presupuesto para contratos de prestación de servicios, comparado con lo que dejó la administración anterior. Tenemos que destinar la plata más a proyectos que realmente le sirvan al ciudadano.

Pero también vamos a trabajar en mejorar el recaudo, en reducir la evasión y la elusión, en identificar fuentes de financiación adicionales en las que vamos a seguir insistiendo.

La ciudadanía, con razón, pide austeridad, que cada peso que se pague en impuestos tenga un resultado concreto en políticas públicas, y lo vamos a hacer. Demostrando que necesitamos más, a raíz de la situación que está viviendo la ciudad, es que podemos avanzar en esas fuentes alternativas.

¿Por qué se propusieron nuevos impuestos, a pesar de lo impopular que es y del momento de la economía?

Propusimos tres fuentes adicionales alternativas. El cobro del alumbrado público ya se hace en 27 de las 32 ciudades capitales y municipios como Soacha, Chía, Cajicá lo cobran en la región. Bogotá debe dar ese paso.

Entendemos la situación crítica de la economía y el impacto que podía tener, y se tomaron medidas para reducir ese impacto. Vamos a insistir, acompañando esa propuesta de un proyecto que revise el esquema tributario, para que tengamos un esquema progresivo, que le apunte a la productividad, genere empleo; un proyecto que reactive la economía con incentivos.

La sobretasa bomberil también se cobra en muchos municipios y será una gran fuente para fortalecer el cuerpo de bomberos, que necesitamos, porque atiende miles de situaciones de riesgo, como incendios forestales y estructurales u otro tipo de emergencias. Vamos a construir una nueva estación de bomberos y a fortalecer todo el equipo que tienen los bomberos.

La sobretasa bomberil será una gran fuente para fortalecer el cuerpo de bomberos, según Galán. 

Foto:Edixon Ruiz

El impuesto para los parqueaderos iba a ser destinado para fortalecer recursos para población en pobreza extrema, que busca y necesita utilizar el sistema de transporte público. El acceso al sistema de transporte público es uno de los dinamizadores en la posibilidad de una persona, en situación de vulnerabilidad o pobreza, para que pueda entrar a conectarse con la actividad económica y conseguir un empleo. No se aprobó, respetamos la decisión, pero vamos a insistir en buscar recursos para lograrlo.

A veces gobernar implica tomar decisiones difíciles. Esos cobros generaban polémica, pero estamos convencidos de que esa es la ruta que se necesita para que Bogotá tenga más autonomía, no dependa tanto de la Nación y tenga la posibilidad de unas finanzas sanas que nos garanticen hacer la inversión que se requiere para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

La ALO Norte, dicen los críticos, no está financiada y revivirla es enterrar la ciudadela educativa y del cuidado en Suba. ¿Qué va a pasar con esos dos proyectos?

Hay que superar esos falsos dilemas. Se puede hacer la vía como está contemplada en el POT aprobado por la alcaldesa Claudia López mediante por decreto. Y se puede hacer el multicampus educativo y la infraestructura social en Suba.

Necesitamos infraestructura para la movilidad, porque esta es una de las zonas más densas, pero también necesitamos equipamiento social, que incorpore educación, integración social y salud. Los vamos a hacer.

Ya me comuniqué con la ministra de Educación, para avanzar en la comprensión de esos recursos para los multicampus de Suba y de Kennedy. Es un compromiso de ciudad y Nación, y está en el plan de desarrollo.

La Ciudadela Educativa y del Cuidado estaría ubicada en la zona en donde se planteó la ALO.

Foto:Alcaldía de Bogotá / IDU

¿Habrá Corredor Verde o una vía troncal en la Séptima o ninguna de las dos?

Es un mandato popular revisar ese proyecto, en el marco de la normativa actual, y para que se ajuste a las inquietudes de la ciudadanía. Pero hay un tema adicional. Nos preocupa intervenir la carrera Séptima al mismo tiempo que el metro en la Caracas, colapsaría el corredor oriental, eso no se puede hacer. 

Vamos a revisar los estudios y diseños de la Séptima, para ofrecer una salida de movilidad a la ciudad, al corredor oriental; hacerla con responsabilidad y en los tiempos que garanticen que la ciudad no colapse.

El Concejo pidió metro hasta la 100, aunque muchos afirman que no hay plata. ¿Qué alcanzará a hacer?

Vamos a avanzar en fuentes de financiación para poder extender la primera línea hasta al 100. Esto va a generar un efecto de red, va a conectar la primera línea con el sistema TransMilenio en la avenida 68. Por supuesto, vamos a volver al Concejo a buscar recursos para poder hacer realidad estas obras, entre otras.

Así sería la estación en la calle 100.

Foto:Archivo Particular

El cobro por congestión se aprobó, ¿cómo lo han pensado?

Bogotá tiene que avanzar en un manejo de restricciones o cobro por utilizar el vehículo que sea más eficiente, más justo y aprovechando la tecnología. Queremos hacerlo con base en evidencia y por eso estamos trabajando en estudios y vamos a complementarlos para identificar la forma en que se puede implementar. Vamos a hacerlo de manera responsable.

Se va a reformar al IDU, ¿por qué y qué se busca?

Hemos demostrado tener la capacidad de liderazgo para organizar a las entidades y sacar adelante obras. Ya activamos muchas de las obras que recibimos con problemas. Terminamos la Guayacanes, estamos en la Boyacá, de la 170 a la 183; estamos agilizando la obra en la 9a, la Laureano Gómez, de la 170 a la 193, entre otras, y estamos revisando cómo resolver los problemas de la 68.

Identificamos que el déficit era superior a 2,2 billones de pesos

Obviamente, esto requiere revisar cómo son los procesos en el IDU, cómo funciona como institución, cómo se coordina con diferentes actores, para hacer más ágil los procesos y garantizar que cambiamos, en cierta forma, ese historial de problemas en obra pública y le dejamos a la ciudad un camino y una institucionalidad que permita que las obras se hagan en el tiempo estipulado y por el monto en que se contratan.

Un complemento a la situación fiscal que encontramos es que, por ejemplo, en el empalme nos dijeron que había un déficit de 600.000 millones de pesos para obras en curso o próximas a avanzar en su adjudicación. Identificamos que el déficit era superior a 2,2 billones de pesos.

¿Qué obras tenían un déficit complejo? La 68, la calle 13, inclusive el Corredor Verde, en términos de adquisición de predios. Ahí hay unos huecos que no nos alertó en el empalme la anterior administración y que identificamos y estamos haciendo la tarea para garantizar los recursos que permitan terminar esas obras y avanzar en las que no se han arrancado.

Participación ciudadana en la construcción del plan de desarrollo

Fase diagnóstico:
– 62.341 personas
– 69.177 aportes recibidos

Fase de propuestas:
– 40.033 personas (después de contraste con la Registraduría)
– 148.129 aportes recibidos 

Total de las dos fases:
– 102.374 personas
– 217.306 aportes

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
​EDITOR DE BOGOTÁ
​En X: @guirei24



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