Si Linda Caicedo está en la cancha, la Selección Colombia siempre confía. Todas las jugadoras, en su esfuerzo descomunal, en sus tareas específicas, saben que en algún momento Linda frotará la lámpara. Así fue. El equipo luchaba con el alma, hasta que a Linda le llegó la pelota vital, entró al área como si se deslizara, imparable, y sacó el remate hecho magia, el remate que le dio a Colombia la victoria 1-0 contra Corea el Sur para clasificar a cuartos del Mundial femenino Sub-20.
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Al principio parecía que iba a ser un partido más sencillo, porque Corea salió a jugar como si aspirara a los penaltis o a un milagro, y Colombia salió a jugar en el Pascual Guerero de Cali decidida a clasificar, con Linda manejando los hilos, con sus pases de gol, con sus remates, como uno que se le fue afuera y que pareció un ensayo. Linda afinaba su puntería para luego ser la heroína.
El partido, al comienzo, era un monólogo colombiano, un recital amarillo, quién iba a pensar que se iba a complicar. Sobre todo cuando llegó ese remate en el área que hizo tambalear a todo el equipo colombiano, afortunadamente ahí estaba la portera Luisa Agudelo, que hasta entonces era espectadora y se arrojó para ser protagonista y evitar una catástrofe. Ahí fue cuando en Colombia se dieron cuenta de que Corea tenía sus armas y que lo mejor era resolver el partido pronto.
La segunda parte arrancó diferente. Corea, la Corea inofensiva, sacó las garras, metió miedo, Colombia entró en un pantano, se apagaron por un momento las luces ofensivas.
Todas las miradas y los ruegos, y las velitas en cada casa, apuntaban hacia Linda, con la confianza ciega en ella, y ella primero le puso un pase de gol a Gabriela Rodríguez, que no pudo definir.
No importa, pareció pensar Linda con su mirada sosegada de siempre, sonriendo como si tramara algo, y en la siguiente jugada hizo de las suyas, recibió el pase de Cabezas, avanzó, ligera como el viento y demoledora como un dragón, para vencer, por fin, a la portera y poner 1-0 en 64 minutos.
Quedaba tiempo. Ahora era la labor de las demás jugadoras de doblegar esfuerzos. La portera Agudelo volvió a volar para evitar el empate, y luego Maithe casi hace el segundo. La propia Linda estuvo cerca de otro gol.
Hasta que sonó el pitazo que certificaba el esfuerzo, la entrega, la lucha de todas las jugadoras, y la inspiración de Linda Caicedo, que con su gol puso al equipo en cuartos de final. Francia o Países Bajos, el siguiente reto. El equipo ilusiona.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET