Desde el dibujo, la palabra y las sensaciones, la artista plástica Isabel Orozco Álvarez describe las reflexiones de los acontecimientos que se registraron durante la cuarentena generada por la pandemia de coronavirus en el país.
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Son huellas plasmadas en su libro ‘Conversaciones desde mi ventana’, en que interroga y hace memoria acerca de diversos aspectos en que las personas de diferentes lenguas fueron sumergidas en un mundo desconocido.
La idea era conectarme con la gente, saber qué pensaba en ese momento
“Tuvimos en frente el mismo paisaje: lo que podíamos ver a través de la ventana de nuestra casa. De igual modo hubo el mismo pan de cada día sobre nuestras mesas: uno con sabor a incertidumbre”, dice.
La obra tiene 321 páginas, parte de 70 encuestas en línea con un grupo de personas de diferentes regiones del país y de otras latitudes del mundo.
“La idea era conectarme con la gente, saber qué pensaba en ese momento, qué tipos de sentimientos experimentaba cuando escuchaban la palabra coronavirus. Con cada respuesta hice un mapa y me centré en estas sensaciones”.
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Los resultados que arrojaron esas encuestas fueron expresadas a través de 90 dibujos que grafican pequeñas historias vividas durante el confinamiento. Las primeras 22 ilustraciones brotan desde las emociones y valores de las personas.
“Para mí todo pasa por alguna razón, en cada situación siempre habrá algo constructivo. Me centré en los sentimientos positivos, porque podrían cambiar a medida que avanzaba la crisis, dependiendo de las circunstancias de las personas”, detalla Orozco.
El resto de los gráficos hacen alusión a las experiencias y situaciones que descubrió al asomarse a las redes sociales. Tomó como referencia los titulares que registraban algunos medios de comunicación.
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“Analizaba como internamente dialogábamos con esta crisis. Procuraba incluir titulares sobre la vacuna, economía, decisiones del gobierno, los acontecimientos de las regiones, para escribir esas pequeñas historias en los dibujos”.
Cuenta que al finalizar las piezas gráficas las compartió con cinco de sus contactos, a partir de allí generó una comunicación en línea con mundo.
“En el intercambio de este ejercicio envié los dibujos a 492 personas de 43 ciudades y pueblos de Colombia. Hice lo mismo con otras de 31 países, de allí salen estas conversaciones. Lo que más expresaba la gente era fe, solidaridad, esperanza, de lo que publicaban yo hacia los dibujos”.
Orozco es vallenata, maestra en artes plásticas de la Uniantioquia y licenciada en preescolar de la U. San Buenaventura y teóloga de la Fundación Universitaria del Seminario Bíblico de Colombia.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
Valledupar
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