En la noche de este jueves, el presidente Gustavo Petro habló al país en una alocución. Aunque se esperaba que fuera sobre el paro camionero, pues se cumplieron tres días de bloqueos y aún no se han llegado a acuerdos con los transportadores para lograr el desbloqueo de las principales vías del país, el mandatario hizo una denuncia sobre supuestas interceptaciones ilegales y el software ‘Pegasus’.
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El Presidente comenzó su intervención haciendo una breve mención al paro, que calificó como un lockout o paro empresarial, y lo puso en contraposición a la movilización social, a la que aseguró que siempre tiene causas justas. Luego procedió a hacer su denuncia, para esto se fundamentó en un documento que habría obtenido la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) ante una solicitud a su equivalente en Suiza, IMPA.
De acuerdo con la denuncia presidencial, el documento tenía un embargo bajo la relación diplomática que se tenía con Israel, pero este la habría obviado al no existir vínculo entre las partes en la actualidad -aunque la acción complicaría aún más la relación diplomática-. En ese sentido pasó a leerlo, aclarando inicialmente que “solo puede usarse con fines de inteligencia y no puede ser usado como material probatorio”.
De acuerdo con el mandatario, el informe entregado a la UIAF el 27 de agosto de 2024 da cuenta de un supuesto movimiento irregular de dineros en efectivo que habría sido para la compra de ‘Pegasus’, un cuestionado software usado para la interceptación de comunicaciones.
“En julio-agosto de 2021, un banco israelí presentó un reporte de actividad inusual de cinco millones de dólares en efectivo en la cuenta de la empresa. El pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO y la dirección de inteligencia policial de Colombia (Dipol)”, indicó el mandatario en la alocución.
Según Gustavo Petro, en total fueron dos pagos de 5,5 millones de dólares y que se habrían hecho en efectivo. Supuestamente esos dineros fueron entregados en efectivo y fueron llevados desde Bogotá hasta Tel Aviv. Estos movimientos habrían generado alertas en el sistema financiero israelí.
Los pagos, de acuerdo a la denuncia del primer mandatario, habrían sido entregados en efectivo a NSO Group Technologies, empresa que desarrolló a ‘Pegasus’, un spyware usado para espiar el contenido de los equipos móviles, incluyendo llamadas, mensajes, videollamadas y otro tipo de información. El software ha generado amplia polémica a nivel mundial y precisamente una investigación periodística en Israel había hecho una denuncia anterior frente a esta supuesta compra y los funcionarios de ese momento negaron los hechos.
El presidente Gustavo Petro hizo énfasis en múltiples ocasiones sobre las fechas de los pagos, entre agosto y septiembre de 2021, es decir, durante la administración anterior. Al cierre de este jueves no se conocía respuesta del expresidente Iván Duque ni de su ministro de Defensa para ese momento, Diego Molano, ni del director de la Policía, que era Jorge Luis Vargas. En ese entonces, el comandante de la Dipol era Norberto Mujica Jaime.
Luego de hacer la denuncia, el mandatario colombiano cuestionó cómo desde Colombia habría salido 11 millones en efectivo. Y luego relacionó la posible compra del software “que espía comunicaciones privadas”, como lo catalogó Petro, a un intento de interceptar ilegalmente a su campaña.
Incluso llegó a relacionar filtraciones de su campaña a la prensa con un supuesto uso de este software. “¿A quiénes más interceptaron? ¿Con qué orden judicial, como ordena la constitución de Colombia, para que esas interceptaciones no sean un delito? ¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó en el presupuesto nacional en la comisión de Crédito?”, fueron unos de los cuestionamientos del mandatario, que llegó a aseverar que fue “un lavado de activos desde el propio Estado”.
El mandatario concluyó su intervención pidiendo a la UIAF que remita el documento a la Fiscalía para que haga las respectivas investigaciones. Luego, se dirigió al general William René Salamanca, actual director de la Policía, para “que encuentre el software dentro de la Dipol o fuera de esta” y pase a control del ente acusador.