El ministro Juan Fernando Cristo lleva poco más de un mes a cargo de la cartera del Interior. Su principal tarea ha estado en sostener maratónicas jornadas de reuniones con distintos sectores, sobre todo los partidos políticos para avanzar en la construcción del gran acuerdo nacional. El ministro habló con EL TIEMPO sobre cómo va ese proceso y las infidencias de los encuentros con todos los sectores políticos.
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Ya se ha reunido con casi todos los sectores políticos, ¿cuál es el balance hasta el momento?
Ha sido una maratón de reuniones que han sido muy importantes. Estamos cumpliendo con las instrucciones del Presidente y con el compromiso de no radicar proyectos de ley de la agenda prioritaria del Gobierno sin antes socializarlos y sin antes buscar los mayores consensos posibles con las bancadas. Estamos terminando. Es un balance muy satisfactorio.
¿Qué falta?
La semana que viene tenemos programadas las reuniones con las bancadas de Cámara y Senado del Pacto Histórico, la bancada de Cámara de Cambio Radical, la bancada independiente y estamos a la espera de concretar una reunión con la bancada del Centro Democrático. Al culminar esas reuniones radicaremos los primeros proyectos del Gobierno, que van a ser la ley de jurisdicción agraria y la reforma de la salud. Estas dos más la reforma laboral, que ya está en segundo debate, van a concentrar los esfuerzos del Gobierno en esta primera etapa de la legislatura y seguimos trabajando en los otros proyectos. Las reformas necesitan del mayor consenso posible para que sean positivas, duraderas y se consoliden. Esa es la idea del acuerdo nacional que estamos convocando.
Sobre la reforma de la salud, ¿qué ha salido de todas estas discusiones, pues ni siquiera se ha definido si irá como estatutaria?
El procedimiento y la forma son importantes, pero el contenido ya se conoce. Lo otro es la discusión jurídica sobre si el trámite es de ley estatutaria u ordinaria. Eso lo definiremos esta semana que comienza, cuando ya terminemos de escuchar a todas las bancadas. Lo que hay que destacar es que esta reforma de la salud es sustancialmente distinta a la que inicialmente se presentó. Todo esto desvirtúa los señalamientos de algunos sectores de la oposición de que el Gobierno solo quiere imponer su visión sobre estos temas.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior
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Ya que hace referencia a la oposición, ¿fue muy difícil ese primer diálogo con ellos?
No, nos fue muy bien. Se ha tenido un ambiente muy constructivo. Creo que hay un nuevo momento en las relaciones del Gobierno con el Congreso: respeto a su autonomía e independencia. También de ellos hacia nosotros hay respeto a la iniciativa del Gobierno. Ese clima le conviene al país. Claro que hay diferencias, es obvio, pero el acuerdo nacional se trata de que podamos tramitar esas diferencias de una manera civilizada, democrática, sin tanto insulto y sin tanta confrontación. Eso no le sirve a nadie.
Usted mencionó la reunión con la bancada del Pacto. Algunos se han quejado de que usted los tiene olvidados por lo que pasó en la elección de dignidades…
Seguramente tienen la razón. Hace falta tiempo. Todas las bancadas se están quejando de que los tengo olvidados. Eso es una buena señal de que me están añorando para tener más reuniones y discutir más. La verdad es que entre la conflictividad social reciente, el trabajo del acuerdo nacional, la implementación del acuerdo de paz y la agenda legislativa, hay bastante trabajo y entiendo que todas las bancadas quieran tener un diálogo conmigo, pero teníamos que agotar esta primera instancia de la reunión con todas las bancadas.
En la declaración a medios, Cambio Radical anunció que había llegado a un acuerdo con usted tras el diálogo que tuvieron, ¿de qué se trata?
Es un acuerdo que tuvimos con la bancada conservadora y de Cambio Radical para tener mesas temáticas sobre los proyectos de ley de jurisdicción agraria, y las reformas laboral y salud para seguir alimentando las discusiones. La presentación de los proyectos es un primer paso, pero se puede seguir construyendo.
Según lo que usted dice, ¿apenas acaben las reuniones de exposición de proyectos, van a radicar la reforma de la salud?
La semana entrante vamos a radicar la reforma de la salud y la ley de jurisdicción agraria. Se sigue discutiendo el articulado de la reforma de servicios públicos y la ley de minería. También está en tránsito un acto legislativo que está generando mucho consenso en el Congreso y es el fortalecimiento del Sistema General de Participaciones y avanzar en la autonomía departamental y municipal. Hay consensos de gobernadores, alcaldes, Fecode y organizaciones sociales.
Usted no ha estado tan presente en el Congreso en los primeros días, incluso no se le vio en la elección de la defensora del Pueblo. ¿Eso quiere decir que su enfoque no estará tan volcado al desarrollo de la agenda legislativa?
El enfoque debe ser integral. Y en cuanto a lo de Defensoría, era una elección autónoma y totalmente independiente que debía hacer la Cámara. El Gobierno respeta las decisiones que tomaron las mayorías de la Cámara, y el ministro del Interior no tenía nada que estar haciendo allí en esa elección. Pero hemos estado en el Congreso, incluso la reunión que tuvimos con la Alianza Verde y el presidente de la Cámara fue allí. También hemos estado en los debates de control político. Obviamente estaremos en el Congreso en la medida que lo exijan las circunstancias. Pero no solo será una presencia allá, porque el acuerdo va mucho más allá de la agenda legislativa y tiene unos elementos que hay que discutir con toda la sociedad colombiana. El Congreso es importante, sin duda alguna, pero tenemos que construir un acuerdo nacional que va mucho más allá.
Se ha hablado mucho de ese acuerdo nacional, ¿pero de qué trata?
Se trata fundamentalmente de garantizar seguridades a la sociedad colombiana, garantizar estabilidad institucional, bajar el tono del debate y buscar unos mínimos consensos en la sociedad. Seguramente en las reformas legislativas se llegará a acuerdos, en otras no, pero por encima de la agenda legislativa debemos llegar a unos mínimos consensos, que es lo que estamos trabajando con los sindicatos, los gobernadores, los alcaldes, los gremios, los empresarios, las organizaciones sociales del país. Por ejemplo, la construcción de los pactos sociales por el desarrollo de los 170 municipios Pdet hacen parte de ese gran acuerdo nacional. Tenemos que ponernos de acuerdo para que los siete millones de colombianos que viven en estas zonas Pdet vean la transformación del territorio, porque solo de esta manera vamos a conseguir paz y seguridad. También es dar una estabilidad para 2026, porque debemos excluir toda forma de violencia política. Tenemos que rechazar toda esa violencia que quiere interferir en las elecciones.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en su encuentro con la bancada liberal de Senado.
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¿Lo que usted está diciendo es que el acuerdo va más allá de la agenda legislativa?
Más allá de la agenda legislativa. La invitación que yo les he hecho especialmente al Partido Conservador, a Cambio Radical y a los de oposición es que hay unos temas de sociedad que a todos nos interesan. Es mirar más allá del 2026 y el gobierno del presidente Petro. El país debe continuar más allá de las antipatías que hay y se debe encontrar una senda de acuerdos y consensos que son fundamentales para la sociedad. Debemos tener unos principios básicos como sociedad en los que ponernos de acuerdo y ahí sí comenzar una deliberación democrática basados en esos principios. Ahí sí se puede hacer el debate con todas las convicciones y el lenguaje duro, pero con respeto y sin generar el clima de violencia. En Colombia, pasar de la violencia verbal a la física tiene una línea muy delgada en el medio. Toda Colombia necesita una alta dosis de valeriana.
Usted habla de desescalar el lenguaje como parte de ese acuerdo, pero el presidente Petro termina tildando de asesinos a los que gritan “fuera Petro”. ¿Cómo entender esos mensajes contradictorios?
Estamos en un proceso permanente en el que todos debemos serenar los ánimos. Yo creo que el discurso del 20 de julio por parte del Presidente fue muy conciliador, llamando al acuerdo nacional, muy comprometido con la implementación del acuerdo de paz. Allí nos podemos encontrar todos los colombianos, o al menos una parte importante. El discurso del 7 de agosto fue igual. Entonces, toca es seguir haciendo esfuerzos para bajar ese tono y ese ánimo. Yo entiendo que desde todos los sectores a veces se cometen excesos en el lenguaje en medio de reuniones y entusiasmos de algunos auditorios, pero lo importante es que hay un propósito del Presidente, así lo expresó el 20 de julio, de construir ese acuerdo nacional y bajar el nivel de confrontación.
Hablando del acuerdo nacional y el diálogo con los partidos, no se ha mencionado mucho la palabra ‘constituyente’. ¿Se desechó la propuesta?
Desapareció el coco, ¿no? Nadie me había preguntado por ese tema hasta que ustedes lo mencionaron de nuevo.
¿Cómo va el tema de los Pdet, ya que ha dicho que una de sus intenciones es relanzar la implementación del acuerdo?
Va muy bien. Ya prácticamente hemos ido a la mitad de los territorios Pdet de Colombia. Esperamos terminar la ronda en septiembre. Estamos poniendo de acuerdo a comunidades, alcaldes, gobernadores, cooperación internacional, Gobierno Nacional y sector privado para que todos nos concentremos en financiar unas obras de impacto territorial que garanticen la paz en esas zonas donde se recicla la violencia.
¿Qué está pasando en el Cauca para que no se haya podido consolidar un diálogo con todos los sectores, incluso su cartera ha llamado la atención sobre esto?
Hay que entender al departamento en su conjunto. Esta región presenta múltiples sectores étnicos y poblacionales (afros, indígenas, campesinos, entre otros), lo cual implica una diversidad de interés. A su vez, coexisten varios actores armados que generan presión sobre aquellos. Por último, y parte de la raíz de la problemática, un abandono estructural por décadas del Estado. En el gobierno del cambio estamos abordando todos estos factores. El que ahora sean más visibles no significa que antes no existieran.