En la noche del domingo, el presidente Gustavo Petro interrumpió la programación televisiva para dar una nueva alocución. En esta oportunidad retomó varios puntos que trató durante la semana pasada en sus discursos, especialmente el de la ‘marcha de las canas’. Un asunto diferente en esta ocasión fue que desde la televisión nacional reiteró su llamado a un acuerdo nacional.
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En el inicio de la intervención, el mandatario volvió a irse en contra de los medios de comunicación. Como ya se ha hecho costumbre en otros espacios, los señaló como contrarios, desconociendo los llamados de la Fundación para Libertad de Prensa y hasta una directiva presidencial para la no estigmatización de los periodistas.
El presidente Gustavo Petro hizo una nueva alocución en la noche del domingo 22 de septiembre.
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Luego procedió a hablar de las reformas sociales, no solo las defendió, sino que aseveró que el objetivo de su gobierno es la construcción de una Colombia más justa a partir de un sistema de pensiones, salud y educación diferentes a los actuales. Hizo mención a Olmedo López y aseguró que cada vez menos funcionarios “piensan es en robar”, aunque no mencionó que este fue funcionario de su gobierno y puesto por él.
“Cuando ustedes votaron por mí fue para cambiar eso. En el camino del cambio aparecen poderes inmensos estatales, sociales o políticos tratando de impedirlo”, dijo Gustavo Petro, quien vinculó los fallos en contra de sus decretos y el lento camino de sus reformas en el Congreso con una forma de sabotaje de su proyecto de gobierno.
A renglón seguido, el Presidente procedió a enunciar las ventajas que trae la reforma pensional para varios sectores -con miras al debate que hay por las demandas en su contra en la Corte Constitucional- y algunos logros de su gobierno. Destacó temas como el descenso en la pobreza, el freno a la inflación, el énfasis en la transición energética y la entrega de tierra con miras a la reforma agraria. También consideró como uno de sus éxitos el acuerdo económico firmado por los bancos como alternativa a las inversiones forzosas.
En esa línea, como ya ocurrió en la plaza de Bolívar en la jornada del jueves, hizo un llamado a la población para su movilización: “Solo con usted activo o activa, en las calles, en las redes, sin silenciarnos, avanzamos. A veces hay pereza o desánimo, pero Colombia solo nació y creció con su pueblo luchando”.
Luego pasó a hablar nuevamente de un supuesto plan para acabar con su vida y sacarlo del poder. “A pesar de estos éxitos relativos. Las reformas y las políticas públicas que implementamos han llevado a un grupo poderoso y sectario a pensar en magnicidios”, dijo Petro, que luego hizo mención de supuestos planes para envenenarlo –como el que contó Alfredo Saade en diálogo con RTVC–, poner explosivos contra su esquema o incluso que un francotirador acabe con su vida.
Las denuncias las hizo sin dar pruebas, aunque haciendo referencia a la entrevista del embajador (e) de Estados Unidos, Francisco Palmieri, quien dijo que hay una “preocupación real”. Bajo esa misma lógica volvió a cuestionar el proceso que tiene su campaña en el CNE.
En esa línea se dirigió directamente a los miembros de la Fuerza Pública: “A esos soldados les digo que su presidente les ordena no levantar su arma contra el pueblo, ayudar al humilde porque puede ser su padre o su madre. Fundirse en el corazón del pueblo porque son su mayor defensa”.
El presidente Gustavo Petro en la conferencia que dio en Chicago.
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En ese sentido aseguró que Colombia tiene tres caminos para escoger: “Volver al fusilamiento de miles de jóvenes y sangre por doquier, imponer los cambios a la fuerza o lograr la paz dialogando y logrando que los cambios que necesita el pueblo se hagan de forma dialogada y tranquila”.
Hizo énfasis en el llamado al diálogo y aseveró que eso es lo que ha buscado desde su gobierno. “Yo prefiero la última opción y por eso he convocado hace dos años a un acuerdo nacional”, expresó el mandatario, que no hizo referencia a que el acuerdo se ha frenado recientemente por sus declaraciones. Luego aseveró que les tiende la mano a los que estarían buscando sacarlo del poder: “Les decimos que no repitan la historia trágica de Colombia. Nos merecemos otra historia y otra suerte”.