A escasos metros de varias viviendas donde habitan niños y adultos de un resguardo indígena en zona rural de Tumaco, Nariño, el Ejército Nacional logró desactivar varios artefactos explosivos.
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En la vereda El Playon habían sido ubicados cuatro artefactos de lanzamiento y cuatro elementos explosivos, los cuales se encontraban listos para ser activados.
Las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta de Consolidación Hércules llegaron al sitio en el marco del plan de campaña estratégico conjunto Ayacucho, y a través de los técnicos antiexplosivos de las Fuerzas Militares, lograron acordonar la zona y así procedieron a neutralizar los peligrosos elementos que de haber sido activados habrían causado graves afectaciones en la población civil.
Según informaciones de las Fuerzas Militares a EL TIEMPO, los artefactos explosivos habrían sido instalados por la estructura criminal Oliver Sinisterra de la Coordinadora Guerrillera del Pacífico de las disidencias de las Farc que que delinquen en ese territorio del Litoral Pacífico nariñense.
El comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Consolidación Hércules, general Carlos Alberto Padilla, al referirse a esta operación militar dijo “esta acción terrorista es una violación flagrante al Derecho Internacional Humanitario, donde se pone en riesgo la vida y la tranquilidad de los pobladores de la Costa Pacífica”.
Aseguró que la instalación de estos medios de lanzamiento improvisados por ese grupo armado ilegal “causan gran zozobra y terror en los habitantes del municipio de Tumaco”.