fuertes enfrentamientos entre Ejército y disidencias

Decenas de familias confinadas y sin probar alimento alguno dejan los fuertes combates que se registran entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc en zona rural del municipio de Policarpa, en las montañas de la Cordillera Occidental de Nariño.

Conforme a los criterios de

Los enfrentamientos empezaron en la mañana de este jueves en el corregimiento de Madrigal, donde las familias campesinas que se encuentran confinadas en sus viviendas, a través de videos grabados e instalados en las redes sociales, piden el cese al fuego entre las partes en conflicto.

Los combates que no han cesado a lo largo del día se registran entre hombres del Batallón de Operaciones Terrestre No. 14 con integrantes del grupo armado organizado Franco Benavides del estado mayor central de las disidencias de las Farc que incursiona en ese territorio.

“Estamos desplazados prácticamente de nuestras casas, estamos en un sótano, no hemos tomado ni un tinto, eso allá afuera están sonando mucho las balas, entonces miren qué hacen, ayúdenos estamos mal”, dice desesperada una mujer y junto a ella se observan varios niños que están agachados y protegiéndose en medio de los disparos que se hacen desde las montañas más cercanas.

En el mismo video un hombre expresa con temor que el Ejército está combatiendo en las montañas, al tiempo que los disparos se intensifican en la zona y al fondo se escucha una canción que dice “te pido la paz para mi ciudad”.

Familias confinadas en Madrigal

Foto:Particular

En otro video se pueden observar algunos soldados con sus fusiles que se protegen de los disparos en una esquina del pequeño poblado, a su alrededor todos los negocios y viviendas permanecen completamente cerradas, mientras que las calles están vacías.

Se estima que por lo menos hay unas 100 familias confinadas que no han podido salir de sus casas, a la espera de que los combates se acaben para poder retomar con sus actividades diarias.

El pasado 2 de junio se presentaron combates similares en el corregimiento de Madrigal, los cuales también dejaron a la población civil en medio de las balas.

Ese día por fortuna no hubo víctimas mortales, como tampoco heridos, pero si mucho miedo y zozobra en las comunidades.



Fuente