¿Gustavo Petro figura en el listado?

Uno de los temas más recurrentes en la actual campaña electoral en Estados Unidos es la baja popularidad del presidente Joe Biden y lo que eso implica de cara a su posible reelección en noviembre próximo.

De acuerdo con el promedio de encuestas 538, a siete meses de los comicios, el demócrata cuenta con un pírrico 39 por ciento de apoyo popular, el índice más bajo de aceptación para un presidente estadounidense en estas alturas de su mandato desde por lo menos la Segunda Guerra Mundial.

Pese a lo malo, el delicado momento de Biden es muy similar al que atraviesan decenas de líderes a nivel mundial, especialmente en las naciones más desarrolladas. De hecho, comparado con los otros, lo del presidente estadounidense no se ve ni tan tétrico.

De acuerdo con una encuesta mundial que realiza la firma Morning Consult todos los meses, Biden ocupa la novena casilla entre un grupo de 25 líderes de países en Europa, Asia, África y el Hemisferio Occidental.

La lista la encabeza el primer ministro de la India Narendra Modi con un 78 por ciento de aceptación seguido por el 63 por ciento que obtiene Andrés Manuel Pérez Obrador (México), 62 por ciento de Javier Milei (Argentina), 56 por ciento de Viola Amheard (Suiza) y Donald Tusk (Polonia).

Joe Biden y el primer ministro de la India Narandra Modi.

Foto:EFE

Esos 5, dicho sea de paso, son los únicos en la lista que obtienen más del 50 por ciento de aprobación.

A esos les siguen Anthony Albanese (Australia), con 48 por ciento, Giorgia Meloni (Italia) 43 por ciento, Luis Inacio Lula da Silva (Brasil) 43 por ciento, Biden (39 por ciento) y Pedro Sánchez (España) 38 por ciento.

En el listado siguen Alexander de Croo (Bélgica), 38 por ciento, Ulf Kristersson (Suecia) 36 por ciento, Leo Varadkar (Irlanda) 35 por ciento, Justin Trudeau (Canadá) 35 por ciento, Recep Erdogan (Turquía) 34 por ciento, Karl Nehammer (Austria) 30 por ciento, Mark Rutte (Países Bajos) 29 por ciento, Cyril Ramaphosa (Sudáfrica) 28 por ciento Rishi Sunak (Reino Unido) 26 por ciento, y Yoon Seok-youl (Corea del Sur) 25 por ciento.

Javier Milei también criticó a los gobiernos de Venezuela, Cuba y México.

Javier Milei presidente de Argentina.

Foto:Getty Images

Los últimos 5 de la lista, y los que obtienen la peor calificación, son Jonas Gahr (Noruega), 24 por ciento, Emmanuel Macron (Francia) 23 por ciento, Olaf Sholz (Alemania) 22 por ciento, Petr Fiala (República Checa) 17 por ciento y Fumio Kishida (Japón) 17 por ciento.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro no fue incluido en la evaluación. Pero de haber estado su 42 por ciento de aprobación lo hubiese colocado en la octava posición, justo después de Lula da Silvia y un puesto por encima de Biden.

La lista -y su ubicación en ella- no refleja la orientación política del gobernante pues así como hay líderes de izquierda y derecha entre los más populares, también los hay entre los menos.

Y aunque las condiciones en cada país varían, los autores de la muestra sostienen que la inconformidad mundial frente a lo líderes de turno obedece a cuatro factores que no necesariamente están relacionados a los éxitos o fracasos de su gobierno.

En primer lugar esta la inflación, fenómeno que se ha propagado por todo el planeta como consecuencia del trastorno económico que dejó la pandemia del Covid -19. Aunque en EE.UU. – para citar un ejemplo- está viene cayendo (3.2 por ciento anual en febrero), los precios de los productos básicos siguen estando históricamente altos y hay un malestar obvio por el percepción de empobrecimiento.

En Europa, como consecuencia además de la guerra entre Rusia y Ucrania, la situación es aun peor. Y las medidas que han tenido que tomar las instituciones financieras para controlar la inflación también golpea el bolsillo de la mayoría. Como el aumento de las tasas de interés, que eleva el costo del endeudamiento a través de tarjetas de crédito, préstamos e hipotecas inmobiliarias.

Si bien son tendencias difíciles de controlar a través de políticas económicas, el “agua sucia” recae en el mandatario de turno.

Más de dos millones de migrantes llegaron a EE.UU. en 2023

Foto:AFP

Otro factor relevante es el de la migración, que afecta particularmente a países más ricos como EE.UU. y los europeos. Aunque los analistas alegan que el flujo de migrantes no incrementa el desempleo y antes ayuda con la inflación –en EE.UU. la tasa de desempleo es del 3.9 por ciento, la más baja en más de 20 años pese a números récord de migrantes- la percepción pública es que los recién llegados les roban oportunidades, abaratan la mano de obra y son fuente de criminalidad (algo que tampoco es cierto).

Algo que ha sido aprovechado por líderes de derecha que prometen el cierre de fronteras y que juega en detrimento de los que ocupan el poder.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron

Foto:EFE

“Hay muchas personas, no solo de derecha, que realmente se preocupan por la inmigración. Y sienten que los partidos de centro y centro izquierda no representan sus puntos de vista ni ofrecen soluciones para lo que perciben como un problema”, dice Sonnet Frisbie, subdirector de inteligencia política en Morning Consult.

Un tercer elemento que pesa es el de la inequidad. Grandes sectores del planeta piensan que las grandes compañías y las élites se han enriquecido mientras ellos están cada vez más pobres. Lo cual se traduce en desconfianza frente a los líderes electos.

Andrés Manuel López Obrador

Foto:Isaac Esquivel. EFE

Y por último está el desgaste que sufren muchos mandatarios cuando ya llevan varios años en el poder. Y aunque los casos varían, muchos de los que peor están peor ubicados en el listado ya están en el final de sus gobiernos o representan partidos que llevan años gobernando.

En Japón, por ejemplo, el partido de Kishida ha estado en el poder durante la mayor parte de los últimos 70 años, mientras líderes o partidos en Francia, Canadá y Gran Bretaña han gobernado entre 7 y 14 años. En Estados Unidos, para acercar el fenómeno, los demócratas han ocupado la Casa Blanca por 11 de los últimos 15 años.

SERGIO GÓMEZ MASERI – Corresponsal de EL TIEMPO – Washington



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