Gran incertidumbre causó el anunció de la Concesionaria Vial Andina (Coviandina), encargada de la operación de la vía al Llano, de no recibir el viaducto que se construye en el kilómetro 58 del corredor vial porque tiene una pendiente muy pronunciada, de más del diez por ciento, que no es lo permitido en las vías de cuarta generación en Colombia.
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El gerente de Coviandina, Ricardo Postarini, así lo advirtió en una mesa técnica de seguimiento a la situación actual de la vía que se cumplió esta semana en Villavicencio, en la que expresó: “la ejecución del puente está bien, pero no está cumpliendo con los diseños, en los que el mismo Invías indica que no puede tener una pendiente del diez por ciento”.
El directivo de Coviandina aseguró que la concesionaria hizo las observaciones al diseño hace varios meses, pero el Invías los aprobó, la obra se sigue ejecutando y le siguen haciendo la interventoría, y “nosotros no vamos a recibir -el viaducto- porque no podemos recibir algo que no está cumpliendo las normas del Invías”.
Para Postarini la solución definitiva en ese punto del corredor vial es reconstruir el túnel 13 y proteger el talud del kilómetro 58, en lugar de haber invertido en la construcción de ese puente, responsabilidad que está a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Como se recuerda, los deslizamientos de 2018 y 2019, provocaron una avería del túnel 13 y el colapsó del puente que unía los túneles 13 y 14, impidiendo que el tramo de doble calzada entre el nuevo puente de Chirajara y el túnel de Mesa Grande, en sentido Villavicencio Bogotá, se pueda utilizar.
Tras esos daños, la Concesionaria Vial de los Andes (Coviandes), encargada de la construcción de la segunda calzada de la vía entre Cáqueza y Chirajara, y la ANI convocaron un tribunal de arbitramento que estableció que la concesionaria no tenía ninguna responsabilidad en los deslizamientos y daños al túnel y al puente.
Coviandina aseguró que la concesionaria hizo las observaciones al diseño hace varios meses, pero el Invías lo aprobó.
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Respuesta del Invías
Ante el pronunciamiento de Postarini, el Invías respondió que el concesionario desconoce totalmente el contexto del diseño técnico del viaducto del kilómetro 58, el cual cumple con el “Manual de diseño geométrico de Carreteras Invías 2008” y la Resolución del Ministerio de Transporte 20213040041135 del 13 de septiembre de 2021, que establece “condiciones especiales de diseño geométrico de carretera”.
Desde el Invías explicaron que, con el fin de no afectar el comercio de Guayabetal y producto de las concertaciones con la comunidad, el diseño geométrico se ajustó pasando la velocidad de diseño de 50 kilómetros por hora a 40, lo que generó una variación en la pendiente en el tramo de llegada al área urbana del municipio, cumpliendo la normatividad técnica anteriormente mencionada y sin poner en riesgo la seguridad de los usuarios.
El viaducto, que hoy tiene un avance físico del 90 por ciento, será la solución definitiva al sitio crítico, agrega el Invías, que se presenta en el kilómetro 58, donde constantes eventos de remoción en masa han afectado el corredor en ese sector de la vía.
La estructura del viaducto tiene una longitud de 720 metros, cuenta con seis apoyos, de los cuales cuatro son las denominadas “pilas” y dos son estribos. Además, beneficiará a más de 2,5 millones de personas.
Sobre el tema, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, señaló que: “Nosotros desde la gobernación del Meta tenemos una posición conciliadora frente a la situación, nos vamos a reunir con la veeduría de la vía para hacer un seguimiento y con la interventoría, porque la idea es concertar y lograr que las cosas funcionen”.
Finalmente, Posterini dijo que “puede que la ANI dé el tráfico por ahí -por el viaducto del kilómetro 58-, pero nosotros no lo vamos a recibir y a hacernos responsables del puente”.
VILLAVICENCIO