La guerra de Gaza sigue sumando muertos y heridos sin que Israel ceda en su ofensiva implacable contra el grupo islamista Hamás, pese a que este martes quedaron exhibidas por primera sus diferencias con su principal aliado, Estados Unidos, sobre cómo está actuando en la Franja desde que se inició el conflicto hace dos meses.
Por un lado, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció que hay desacuerdo sobre el día después de Hamás. “Después del gran sacrificio de nuestros civiles y nuestros soldados, no permitiré la entrada a Gaza de quienes educan para el terrorismo, apoyan el terrorismo y financian el terrorismo”, indicó Netanyahu.
(Lea también: La Asamblea General de la ONU pide un alto el fuego humanitario en Gaza).
En contraste, Estados Unidos propone que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, tome el control en Gaza después de la guerra, a lo que se opone tajantemente Israel. La ANP, encabezada por el presidente palestino, Mahmud Abás, perdió el control de Gaza en 2007, cuando Hamás tomó el poder.
Pero poco después del pronunciamiento de Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que Israel está perdiendo apoyo por los bombardeos de la Franja y debería reajustar su gobierno.
“Están empezando a perder apoyo”, aseveró Biden, quien criticó que el actual Ejecutivo es el “más conservador de la historia de Israel” y lamentó que “no quiere una solución de dos Estados”.
Antes de conocerse estas declaraciones, un portavoz del Gobierno israelí se refirió a la posición de Washington durante este conflicto.

Una familia llega al hospital Nasser de Jan Yunis después de que su casa fue alcanzada por un ataque israelí en la ciudad del sur de la Franja.
(De interés: El ejército de Israel afirma que recuperó los cuerpos de dos rehenes en Gaza).
“Recibimos un mensaje muy claro de Estados Unidos desde el inicio de este conflicto y es que está con nosotros y que entiende bien cuál es el objetivo de esta guerra. Que el objetivo es eliminar a Hamás”, dijo Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, durante una rueda de prensa a la que asistió EL TIEMPO.
Biden ha mostrado desde el principio su apoyo inquebrantable a Israel para eliminar a Hamás y se opone a un alto el fuego. Pero a medida que aumentan las víctimas civiles por los bombardeos en Gaza, ha incrementado su presión a Netanyahu. Biden se opone, además, a que Israel ocupe la Franja tras la guerra.
La guerra estalló el pasado 7 de octubre tras el ataque de Hamás con el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos en suelo israelí, una incursión en la que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240 en poblaciones israelíes cercanas a la Franja.
Recibimos un mensaje muy claro de Estados Unidos desde el inicio de este conflicto y es que está con nosotros y que entiende bien cuál es el objetivo de esta guerra
Desde entonces, Israel ataca con fuerza por aire, tierra y mar el enclave, donde ya suman 18.412 los muertos, según las autoridades gazatíes, en medio de una grave crisis humanitaria.
A propósito, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la situación en Gaza se asemeja al “infierno en la tierra”. Por su parte, el portavoz Haiat volvió a pedir la renuncia de Guterres y de los líderes de las agencias del organismo internacional, asegurando que han legitimado el antisemitismo de Hamás.
(Además: Jordania, sin agua, busca arreglar su mala gestión hídrica sin contar con Israel).
Entre tanto, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución no vinculante que pide un alto al fuego humanitario por una mayoría abrumadora.
De los 193 países miembros de la ONU, 153 votaron a favor de la resolución, sobrepasando los alrededor de 140 que han apoyado con frecuencia textos similares que condenan la invasión rusa de Ucrania.
Diez naciones, entre ellas Estados Unidos e Israel, votaron en contra, y 23 se abstuvieron. En el terreno, Israel anunció que recuperó los cuerpos de dos de los secuestrados, en una operación de fuerzas especiales en la Franja en la que murieron dos solados y varios resultaron heridos.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con AFP y Efe

