En entrevista con EL TIEMPO la representante a la Cámara Jennifer Pedraza habló sobre los casos de acoso sexual en los que están involucrados algunos funcionarios del gobierno del presidente Gustavo Petro. Además, señaló los actos legislativos que se están tramitando en el Congreso para poder combatir la violencia contra las mujeres.
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¿Cómo se puede entender que algunos funcionarios sigan en el Gobierno así tengan denuncias por acoso sexual como es el caso de Diego Cancino?
No se puede entender. Es que la respuesta es que es absolutamente hipócrita la actitud del Presidente de pedirle la renuncia a César Lorduy, el presidente del CNE pero ir atornillando en su cargo, no solamente a Cancino, aquí estamos hablando de Benedetti estamos hablando de Hollman Morris. Lo de Hollman es particularmente grave, porque el Presidente ha reproducido mensajes que dicen que Hollman fue hallado inocente a pesar de que eso no es cierto, y además le dio la dirección de la cadena pública de medios que se supone que es una entidad que debería estar dando la batalla cultural para erradicar el machismo de nuestras mañanas, tardes y noches como colombianos. Qué puede hacer de verdad RTVC en esa batalla cultural en la cual es imprescindible la cadena de medios públicos si está dirigida por una persona denunciada por acoso sexual y que te digo algo, Hollman no solamente hace eso, sino que Hollman persigue a las víctimas que lo denuncian y a las mujeres que las acompañamos. Entonces esto es absolutamente incoherente y es una hipocresía y es una prueba concreta de la instrumentalización de las causas de las mujeres que lamentablemente hace este gobierno.
¿Cómo se puede dar apoyo a las víctimas en casos como estos?
¿Qué podría hacer un presidente para apoyar a las víctimas? Lo primero es algo muy sencillo pero muy importante y es crear un entorno político favorable para la denuncia. Es decir, un entorno en donde no se revictimice y se proteja a las víctimas en ese proceso de denuncia, pero es todo lo contrario a lo que ha pasado. Y esto va desde Twitter hasta los medios de comunicación. Si el presidente mismo desde sus redes sociales, como pasó con Mauricio Lizcano quien también fue denunciado por acoso laboral, si el presidente desde sus redes sociales desestima a las mujeres que están denunciando, siendo una persona con tanto poder, pues el mensaje de las mujeres es aquí no nos cree nadie. No tenemos en el Estado colombiano en todas sus expresiones un aliado. Lo segundo que se podría hacer es fortalecer tanto la Defensoría del Pueblo como el Ministerio de Justicia y la Fiscalía.
¿Por qué?
Porque estas son las entidades encargadas, por ejemplo, de establecer medidas de protección para las mujeres, la Unidad Nacional de Protección. Gran parte de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, ya habían denunciado antes, e incluso algunas ya tenían medidas de protección o no se habían implementado o no eran suficientes y por eso terminaron siendo víctimas de feminicidio. Por eso es que decimos que el Estado es cómplice de la violencia machista, porque no es solamente lo poco que hacen, sino también lo que dejan de hacer para proteger la vida de las mujeres.
¿Qué han planteado desde el Congreso?
Nosotros logramos con varias congresistas de diferentes partidos, mejor dicho desde la oposición, la independencia y el gobierno, logramos que en el Plan Nacional de Desarrollo se declarara emergencia nacional por violencia machista. No hay una articulación de las instancias que hoy reciben las denuncias. Esto no ha implicado un incremento en el trazador presupuestal de las mujeres en los ministerios diversos. Entonces, por eso es que, digamos, cosas por hacer, de verdad, hay muchas, pero no hay voluntad política para crear un entorno favorable para que las mujeres denuncien.
Y la ñapa yo diría es que concentrar poder político en hombres denunciados por violencia machista es muy grave por el mensaje que esto envía a la sociedad colombiana y es que se premian a los hombres denunciados y de hecho se atornillan en sus cargos, como es que hasta esta hora todavía el presidente no ha desistido de nombrar a Cancino en la dirección de la SAE hoy como yo lo estoy viendo es como más o menos funcionario que me denuncia y funcionario que más atornillo en su puesto y la verdad esto no es normal.
¿Casos como estos cómo se han manejado en otro países?
En Brasil, para que no vayan a decir, ay no, claro, es que esto es una instrumentalización de la derecha, de las luchas de las mujeres. No. En Brasil, Lula, que es un presidente de izquierda, acaba de retirar del Ministerio de Derechos Humanos a Silvio Almeida por las denuncias de acoso sexual que se conocieron. En España, Iñigo Errejón, que era vocero en el Congreso, dimitió y renunció a la política electoral por las denuncias de maltrato hacia las mujeres y acá en Colombia todo lo contrario. Esos dos partidos que te acabo de decir son de partidos de izquierda.
Y sobre el acto legislativo…
Se presentó un acto legislativo, se hundió, pero estamos trabajando ahorita con la representante Carolina Arbeláez y muchas otras, con el Ministerio de Justicia y la Fiscalía para que existan centros particulares de atención a la violencia machista y a la violencia intrafamiliar. Lo que se conoce tradicionalmente como violencia intrafamiliar en realidad es mayoritariamente violencia machista. O sea, hombres que golpean a sus parejas, a sus esposas, y a sus hijas y a sus hijos, y usualmente la mayor cantidad de victimarios de feminicidio o de violencia física de las mujeres son sus propias parejas. Entonces ahí hemos estado trabajando con la Fiscalía y con el Ministerio de Justicia para que existan programas de formación contundente, porque los recursos son insuficientes, el presupuesto es insuficiente y porque falta voluntad política del gobierno nacional para atender esos temas. También se aprobó la ley en contra de la violencia política contra las mujeres, en el Congreso te contaba que presentamos un proyecto de jurisdicción especial para la mujer, de manera que pudiera haber jueces, juezas, fiscales, formadas y formados especialmente en temas de violencia basadas en género. Eso se hundió.
¿Por qué?
Porque dijeron que no había recursos suficientes, que no había concepto fiscal para crear esa jurisdicción. Y en parte hay que reconocer que hay un caso como yo me lo pregunté, ¿necesitamos una jurisdicción especial para todo? ¿Una para la paz, una para las mujeres? a todo o deberíamos formar a todos los jueces y a las juezas en violencias basadas en género, porque además estos son tipos de violencias transversales atraviesan toda la violencia, violencia económica, psicológica, sexual, física, bueno.
¿En algún momento han pensado en reunirse con el presidente Gustavo Petro?
Para hacerte franca yo siento que esa conversación está rota. No de parte del movimiento feminista, al cual yo me considero parte, porque muchas de nosotras votamos por este gobierno porque había propuesto que el cambio era con las mujeres y porque la candidatura de Rodolfo era extremadamente machista desde nuestra perspectiva, entonces no podíamos votar por esa candidatura. Pero es que esta rota es por los hechos del gobierno nacional. Hoy yo no sé si la conversación sea la salida. O sea, reunirnos con el presidente para lavarle la cara y que él se eche un discurso porque es que el problema de Petro es ese también, que es un presidente supremamente parlelo es un presidente que discursivamente puede recoger todas tus exigencias, pero que a la hora del té toma decisiones en contra de esas causas. Entonces yo hoy no sé si sentarnos a que el presidente se tome una foto con nosotros, las mujeres feministas, y a que nos dedique media hora de su agenda y llegue tres horas tarde, sea la forma de tratar este problema.
¿Cuál sería la forma?
Yo creo que nosotros tenemos que volver a las calles, porque si el presidente le tiene miedo a algo, esa es la movilización ciudadana. Y yo creo que deberíamos, como movimiento feminista, contemplar esa posibilidad. Lo digo con mucho respeto y con mucha humildad. Yo hoy soy congresista, no estoy en el papel de líder social, y respeto mucho la autonomía del movimiento feminista, que es diverso, que es plural, de muchos partidos, sin partido, pero yo sugeriría eso en este punto. Tenemos que hacer un plantón al frente de RTVC y al frente de la Casa de Nariño.
¿Y con la vicepresidenta Francia Márquez?
Yo también tenía muchas expectativas allí, pero mira, el gobierno ni siquiera ha arraigado el proyecto de ley para volver a crear el Ministerio de la Igualdad. Realmente yo creo que Francia está supremamente aislada en el gobierno nacional y que lo que hicieron ellos, lo que hizo Petro con las banderas feministas y con las banderas que representaba Francia Márquez fue instrumentalizarlas. Pero no existe un respeto político de parte de la cúpula del gobierno nacional frente a Francia Márquez yo hubiera esperado así la verdad no sé a veces y sigo esperando, no sé si es iluso, pero es que las personas que votaron por Francia votaron porque es una persona irreverente fiel a sus causas y parece que es que su voz está muy adormecida, muy anestesiada no sé si es atemorizada pero por lo menos y aislado en el gobierno.
¿Dentro del Congreso han recibido alguna denuncia?
Claro, nosotros estuvimos acompañando a las víctimas que denunciaron a Víctor de Currea – Lugo que en este momento sería el embajador de Emiratos Árabes, de no haber sido por esas mujeres valientes que se atrevieron a denunciarlo. Nosotros en el Congreso hemos puesto en nuestro recurso el servicio de acompañar a todas esas mujeres víctimas que quieran hablar, que quieran denunciar, diciéndoles que les creemos, que las acompañamos y las hemos puesto en contacto.
¿Qué diferencia hay entre el caso de Currea y el de Cancino?
Víctor de Currea lo que hizo fue él dimitirá. Petro nunca lo hubiera bajado. No, es que Petro nunca se retractó de nombrarlo. Le faltó lamentar que Víctor de Currea hubiera decidido no irse, el man ya tenía las maletas listas. Pero fue Víctor de Currea el que desistió, Petro no fue el que eligió la embajada. Esa es la gran diferencia.
Yo creo que necesitamos más mujeres feministas en el Congreso. En el Congreso además hay una agenda anti derechos moviéndose fuertemente y lo que termina siendo el gobierno instrumentalizando estas causas es minimizarlas, ridiculizarlas quitarles legitimidad quitar credibilidad en esas banderas. Yo estoy preocupada porque en el Congreso hay un bloque antiderechos grande que solo se ha venido fortaleciendo, mostrando que no hay ninguna práctica, ninguna posibilidad de coherencia en términos de una causa que respete los derechos de las mujeres. Es lo mismo que está pasando con todo. ¿Quién cree ahora en la lucha anticorrupción cuando supuestamente el gobierno del cambio termina teniendo un escándalo de corrupción cada 15 días?. ¿Quién cree que es posible tener un presidente que no sea machista si el que se eligió diciendo que el cambio era con las mujeres termina protegiendo acosadores? Eso termina debilitando las causas, debilitando los motivos por los cuales muchas personas hemos puesto el pecho y lo vamos a seguir poniendo.
MÁRIA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE
Redacción Política